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La conversación más incomoda de toda mi vida estaba por suceder, mientras que yo apretaba mis manos encajando mis uñas para no salir a vomitar, mi papá miraba con tristeza el vientre de mamá y ella solo tenía la mirada perdida.
—bien, ya estamos aquí—dije para comenzar—¿qué quieren decir?—sorbí mi nariz
—lo siento tanto—dijo mi papá
—¿por qué?—cuestione—por haberme hecho crecer donde una pelea era considerada algo normal para una niña—los miré con los ojos cristalizada—o por hacerme creer que algún día esto se arreglaría—miré a papá—me abandonaste con la primera oportunidad de irte lejos
—necesitaba un trabajo para poder mantenerlas—negué
—tú único trabajo era quedarte, conmigo—las lágrimas empezaron a descender —con mamá—la miré —y tú me hiciste sentir como una basura—solloce—me hiciste creer que no importó lo tanto que me esforcé por ti, solo me tiraste como un juego que no te gusto—sorbí de nuevo—todos estuvieron ahí excepto ustedes—mi corazón ardía era mi momento de soltar todo—cada día que pase en esa casa espere a mi familia, pero jamás llegó
—hija
—no,—interrumpí a mi padre—todos me vieron caer, derrumbarme incluso romperme—el rencor en mi voz era notable—¡pero ustedes ni quiera lo notaron!—grité desesperada—ni siquiera estuvieron pero opinaron de mí—me paré de la cama—no importo que tan fuerte gritará me dejaron ahogarme—mamá sollozo
—Beth, contigo cometí tantos errores que no quiero que afecten a mi bebé—insinuó de nuevo
—acaso crees que te mataré —suspiré resignada—¿por celos?—dije entre dientes—te necesite cada maldito día de mi vida pero ahora no —trague saliva—lo dije antes y lo sostengo—la firmeza en mi voz era demandante—y a ti—voltee a mirar a mi papá—estoy cansada de pedirte amor, de mentirme y decirme que me amas incluso cunado jamás estás—un sollozos salió desde mi interior
—Beth, lamento no haber sido mejor padre pero tenía miedo de arruinarlo y pensé que al no estar no te lastimaría—una lágrima escapo de su ojo
—todos nos equivocamos—dije al sentarme de nuevo en la cama—fingimos ser una familia cuando ni siquiera llegábamos a ser conocidos—iré el piso de mi habitación—Andy y Laurie fueron mejores padres que ustedes en toda mi vida—confesé—y eso hace que me sienta mal porque sin importar eso los sigo queriendo y calla—advertí a mamá—porque tu eres la menos indicada para hacerlo—me paré para tomar rumbo hacía la puerta—de niña les suplicaba que se quedaran—sentía como mi corazón se achicaba—ahora lo que más les suplico es que no vuelvan—los tres nos quedamos en silencio
—Beth espero que entiendas que es por tu bien—mamá intentó tocar mi hombro
—mamá yo jamás le haría daño a ese bebé por una simple razón: ya no me interesas ni como mamá, ni como ser humano—esta no me dijo nada y salió—mamá—rogué—antes que te vayas solo quiero escuchar lo que sientes hacía mi—solloce a la falta de respuesta—dime que me amas, que me odias pero por favor dime algo—solloce más fuerte—solo quiero que por primera vez en tu vida me digas que me quieres—esta solo me miró y salió, mi corazón no podía estar más partido——papá,—este me miró y sin decir nada salió tras mamá
Estaba rota, mis lágrimas no dejaban de salir, cerré la puerta deslizándome hasta llegar a él suelo mi mundo por fin se había liberado la carga que tuve desde pequeña desapareció pero algo me decía que no será el único obstáculo por el que pasaré.
No había nada que describiera lo que sentía la impotencia de no poder seguir llorando y el ahogamiento entre mis lágrimas no me dejaba pensar, por fin era libre del desastre que comenzó con mis padres.
El sonido de la puerta me hizo salir del pequeño mundo en el que había entrado, me desapegue de ella dejando pasar a la persona que la tocaba. Jacob sin decir nada se sentó al lado de mi y me abrazo, era un abrazo que sin decir nada me reconfortaba y de alguna manera no me sentía sola.
—estarás bien—susurró—lo estaremos—asentí
—dije todo lo que siento pero no puedo—solloce entre sus brazos—no puedo parar de llorar—los padres de Jake entraron y se sentaron junto a nosotros
—te costará trabajo—Andy acaricio mi pelo—lo superaremos como familia—Laurie tomo mis manos
—no te dejaremos sola—los tres me abrazaron hasta que deje de llorar—¿mucho mejor?—asentí—iremos a cenar—baje la mirada asintiendo de nuevo
—¿estarás bien?—negué
—me siento terrible—Jacob me abrazo—antes de que se fuera le suplique que me dijera algo —me aferre a él—solo se fue—el acaricio mi cabello escuchando cada sollozo mí—Jake, no puedo—las lágrimas ya no salían—no puedo seguir fingiendo que todo esta bien cuando me estoy derrumbando—trague saliva—solo no puedo
—tranquila, siempre estarás conmigo y siempre te apoyare —lo miré—te apoyaré cuando nadie más lo haga—asentí
—¿lo prometes?—este asintió de nuevo—de acuerdo —me aferre a él—es lo que necesitaba—susurre
—lo sé—nos alejamos —te quiero Beth—masajeo mi mejilla—no quiero verte triste—su pulgar delineo mis labios
—gracias—sentí su mano dirigirse a mi cuello
—¿estamos juntos en esta mierda?—rio
—eso creo—el contacto de su mano en mi brazo erizo toda mi piel—Jake—me impulse para besarla aunque este se alejo
—iré a ver a mamá—se paró
—no,—rogué—no te vayas—me paré al lado de él—por favor—me acerque para abrazarlo recargando mi cabeza en su hombro
—estaré aquí—beso mi cabeza y froto mis brazos
—Jake, te quiero—lo miré a los ojos
Vi como relamía sus labios, me acerque con cuidado y junte nuestros labios profundizándonos en un beso sin intensiones a llegar a más, me despegué al no recibir su respuesta, sonreí incomoda pero el me volvió a besar tomándome de las mejillas, tarde unos segundo en responderle pero en cuanto le respondí las cosas se pusieron más intensas.
Susa manos bajaron a mi cintura acercándome más a él, mis manos jugaban con su cabello mientras que nuestras lenguas jugaban coordinas y perfectamente encajadas.
—¡Jacob!—el gritó de Laurie nos despego avergonzados
—¡ya vamos!—gritó de vuelta y me miró con una sonrisa tímida
—¿quieres terminar esto más tarde?—me atreví a preguntar una vez que íbamos de abajo con los nervios de punta por su falta de contestación
—si,—me sonrió y dio un beso rápido
—¿por qué tardaron tanto?—preguntó Andy colocando su chaqueta
—estábamos hablando—respondió Jake sonriendo —¿a dónde iremos?—cuestionó al ver solo a su papá
—Laurie quiere hacer un picnic—esta entro por la puerta con una canasta
—si, como antes—sonreí atando mi cabello con la liga negra que traía en mi muñeca
—no se diga más—Andy salió con Jake y Laurie conmigo para adentrarnos al auto—¿están todos listos?—todos asentimos sonriendo—entonces vamos—el auto avanzo al viejo parque en la ciudad con las cosas para hacer un picnic en familia.
