—Te lo explicaré, tranquilo.— Mew camina hacia mi sentándose frente a mí. Quiere tomar mi mano pero yo la alejo de él.
—Entiendo que todo esto te parezca de otra manera, belleza mía.
—¿De qué otra maldita forma quieres que la vea? ¡Me engañaste una vez! Cuando yo ni una sola vez lo he hecho. Ni una sola. Me he acostado con los que me has ordenado o me ha acostado con hombres por ganar dinero.— Mis lágrimas amenazan con salir.
—Belleza mía, por favor. Escucha.
Yo me le quedo viendo con mis labios en una fina línea.
—Ese chico de ahí nada más me da consejos matrimoniales.
—¿Y por qué está sin camisa?
—No lo sé, belleza mía. A lo mejor quiso salir así.
—Eres un tremendo hijo de puta.
Yo tiro el teléfono en el mueble antes de levantarme de este yendo a paso rápido al pasillo.
—Belleza mía, por favor, es la verdad. Yo jamás te haría daño.
Mew me va diciendo mientras me persigue por el pasillo. Yo me detengo por el pasillo y cierro mis ojos. Las lágrimas amenazan. Son más fuertes. Yo me doy la vuelta.
—Tendrás que encontrar una maldita forma de convencerme. Hasta entonces no me vas a tocar.— Yo le digo, todo enojado antes de abrir la puerta del cuarto de mi niña y cerrarla de manera sigilosa.
—¿Papi Gulf?— Dreamy llama con la voz ronca. Yo me doy la vuelta sonriendole mientras me limpio unas lágrimas.
—Perdón, mi niña. ¿Te desperté?— Yo le pregunto.
—No.— Ella niega su cabecita pero es obvio que sí se despertó por mí. Yo camino hacia ella.
—¿Puede papi Gulf dormir aquí?
Yo aún quiero llorar pero manejo preguntarlo sin hacerlo. Mi niña linda asiendo repetidas veces con una sonrisa. Yo me acuesto detrás de ella abrazándola a mi pecho.
—¿Papi Gulf?
—¿Sí, mi niña?— Yo me aseguro de cubrirla bien con sus sabanitas para que no pase frío. —¿Peleaste con papi Mew?
Mi mano deja de hacer lo que hace. Me siento congelado pero le vuelvo a sonreír.
—Cuán lista eres.
Ella ríe ante mi comentario.
—Sí, papi Mew y yo peleamos. Pero tranquila, si tu papi Mew me da una buena razón de por qué le pelee, podría perdonarlo.
Yo le digo. Dreamy finge temblar de escalofríos con una sonrisa por lo que yo rio y le doy un besito en la frente.
—¿Wild te contó un cuento aterrador?
Yo le pregunto ahora sacándola de su lado para sostenerla en el aire con mis pies sobre su estómago. Ella ríe al estar en el aire viéndome a los ojos.
—¡Sí! Me contó sobre una mantis asesina.
—¡¿Una mantis asesina?!
Yo la vuelvo a poner en su sitio pero abrazándola a mi pecho mientras que ella sigue riendo.
—¿La mantis comía personas?
—En especial: los niños.— Dreamy susurra. Yo finjo cubrir mi boquita.
—Entonces... Lo que veo por allí... ¡¿Es una mantis?!
Yo señalo frente a nuestra cama y la niña principalmente grita hundiéndose bajo las sábanas. Yo también grito hundiéndome bajo estas.

ESTÁS LEYENDO
Tóxico (s) 3 •MewGulf
Storie d'amoreLa vida de Gulf y Mew continua y no puede ser más feliz pero su niña ahora ha crecido a tener 10 años y cuando llega a casa presentando un novio dos años mayor que ella, tal vez sus padres... no están listos para eso. Ni tampoco listos si su hija ll...