"Mi Gran Historia De Amor" (Terminado)

Comienzo

El resto de la tarde me la pase ayudándole a la sra Philips en la cocina, haría cualquier actividad mientras eso me saque aún que sea un rato de mis pensamientos

-Entonces cuentame, ¿de donde eres?, ¿tienes familia?

-Yo..vine aquí solo por estudios y en cuanto a mi familia.., tengo tíos, me crió mi abuela pero ella está delicada de salud y mi padre se fue cuando era pequeña, a mi madre la veo aveces.

-oh ya veo, y ¿no me dirás que es lo que te tiene así?

-De que habla

-Mira seré vieja pero tengo experiencia así que no me puedes engañar, dime ¿es un mal de amor?

La mire como si me hubiera tocado una herida

-¡lo sabía! No te preocupes cariño esas cosas pasan y a pesar de que duelen lo que si es cierto es que esa herida no dura para siempre, nose el problema y no me lo tienes que contar si quieres pero no debes de gastar neuronas en pensar estupideces que no importan y sobre todo que ya pasaron porque eso es parte del pasado, ve esta oportunidad como un nuevo comienzo.

Le dediqué una sonrisa forzosa.

Después de todo tiene razón

-Y dígame ¿que hay de usted?

-yo como ves soy solo una sirvienta común, tengo a mi familia en un pueblito no muy cerca de aquí y los veo cada ves que el señor me da permiso.

-Hablando de él, ¿donde esta?

-él llegó hace poco, antes de trabajar se da unas pequeñas vacaciones en un pueblito hermoso.

《Entonces no puede ser la silueta que vi ya que llegó hace poco》 —Pienso

-¿Y por qué no está aquí?

-él tiene asuntos del trabajo que atender, es dueño de algo que digamos es muy grande.

-Ya veo

tocan el timbre

-¡debe ser alis! Iré a abrir tu ve que no se queme el estofado.

Asiento

Escucho una voz femenina, la de la sra phelps y la que debe ser alis

-Quiero presentarte a alis, ella será la que te ayudará en todo lo que tiene que ver con la escuela, es muy buena persona no por nada la conozco —Sonrie

-mucho gusto soy Michel.

-Pues te diría mi nombre pero ya lo sabes alis —Rie— es un placer.

Es una muchacha de mi altura de cabello corto y castaño, ojos cafés y cara amable, su manera de vestir es bastante sencilla, como yo.

Me agrada.

-Pues y que, ¿Nos vamos?

-Claro —Digo con entusiasmo

-De ninguna manera se huirán antes de comer —Nos regaña la sra phelps

-Esta bien señora phelps, como usted diga

Rie alis y yo no me quedo atrás.