"Mi Gran Historia De Amor" (Terminado)

Huida

-Esta noche, nos escaparemos.

-¿¡Que!?, estas loca.

-shh, baja la voz, así es.

-¿Como piensas hacerlo?, la guardia aumentó no hay posibilidad.

-Tu tranquila, podemos rodear el patio ir por el bosque y saltar la muralla de ese lado no hay nadie.

-Porque esa muralla es muy alta. —Me reclama.

-Pues podemos escalarla. Tu solo prepárate ponte algo lindo y yo hago el resto.— Le sonrio.

-No lose.

-Alis, es tu cumpleaños, ¿quieres estar encerrada aquí por siempre?.

-..Bien lo haremos. —Fuerza una sonrisa.

-¡Sii!. —Digo emocionada.

Nos dirigimos cada quien a su habitación para prepararnos, me vestí casual no demasiado extravagante, unos jeans color negro tiró alto, una camiseta blanca, una chaqueta mezclilla negra, y zapatillas altas.

Fui a aquella bodega donde.. encontré a Víctor aquella vez. saqué una cuerda que metí a mi mochila.

quedamos en que una vez listas vendriamos al muro.

Siento pasos. Veo a todos lados pero no hay nadie.

-¿Quien anda ahí?.., ¿Alis eres tu?.— Retrocedo hasta chocar con la muralla.

Veo cada árbol pero nada.

-¿Lista?. —Me dice alis quien hace que pegue un salto.

-¿Por que hiciste eso?.

-¿Hacer que?. —Me mira confundida.

-Esconderte para asustarme.

-De que hablas, vine por el camino de siempre, acabo de llegar.

La miro sorprendida. -¿Estas segura? juramelo.

-Lo juro. —Me mira confundida— ¿Por que lo dices?.

-No es nada debió ser mi imaginación.

-Bien. —Me dice no muy segura— ¿Trajiste la cuerda?.

-Asi es. —Abro la mochila para sacar la cuerda.— Lo difícil será darle a aquel poste.

-Dejame intentarlo. —Me dice tomando la cuerda.

Recita algo que hace que la cuerda suba en forma de serpiente y se quede atada al poste.

La miro con la boca abierta.

-No le digas a nadie que hice magia. —Me dice.

Cierro la boca -Claro.

Escalamos al otro lado del muro.

Alis llevaba unos pantalones abombados negro, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero.

Una vez se monta en el muro lleva la cuerda del otro lado para bajar y la veo desaparecer.

-¿Estas bien?. —Le grito

-¡Si!, ¡es tu turno!. —Me lanza la cuerda.

Escalo la muralla sujetando la cuerda con ambas manos y me monto, cuando llego veo linternas acercarse del lado del instituto entró en pánico, si dejo la cuerda nos descubrirán pero por otro lado caería.

Decido bajar rápido con la cuerda, todo hiba bien hasta que siento que se corta. Caigo sobre mi pierna, he intento no emitir sonido para que no me oigan.

-¿Estas bien?. —Me susurra alis.

Trato de incorporarme pero me dolía demasiado, debía hacerlo por alis.