Capítulo 15

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NARRA MÍA:
Siento mi piel arder intento abrir los ojos y los siento pesados me pegan pinchazos en la cabeza y suelto un gemido de dolor intento tocarme la cabeza pero no puedo ya que las tengo atrás de mi espalda miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en una silla y mis pies están atados, tengo ganas de volver a dormir me da vueltas la cabeza y tengo náuseas y muchos mareos.
¿Que e echo yo para merecerme esto?
¿Donde estoy? ¿Que va a ser de mi?
Esos pensamientos se esfuman al ver entrar al mismo hijo de perra que por su puta culpa estoy aquí, me mira con lujuria y tiene una medio sonrisa se acerca a mi y se queda delante mío.

- Es una pena que con lo guapa que eres termines muerta - me quedo petrificada y suelto un jadeo pero de puro terror.

Intento contestarle pero no puedo mi voz no me sale tengo los labios secos y la garganta me pica, da unas vueltas al rededor de mi sin quitarme ojo y se vuelve a parar en el sitio que hace minutos estaba.

- Ya me da igual las consecuencias si Kevin quiere balas las tendrá, siempre me a caído mal y tenía razón no debieron confiar en mi y darme otra oportunidad después de haber robado droga - le miro pensando y a mi que cojones me importa eso ruedo los ojos por inercia.

- Me importa una mierda - me atrevo a decir mi voz es baja, débil y seca, muevo mi cabeza para atrás y para adelante todo me sigue dando vueltas.

- Estas muy débil no vas a sobrevivir y estoy deseando ver la cara de el cuando te mate pero antes te follare - cierro mi piernas y echo la espalda para tras aunque no valga de nada cuando el pone una mano en mi muslo.

- No te preocupes no lo voy a hacer ahora me pone que lo vean la gente - me entran arcadas y le escucho reírse ya que bajo la cabeza.

Llaman a la puerta de metal y el grita adelante, se asoma un hombre con un arma sujetandolo con sus manos y me echa una rápida mirada y luego le mira a el.

- Jefe ya e llamado para más refuerzos, y los que somos están vigilando cada hueco de este sitio - le hace una señal para que salga mientras le asienta con la cabeza.

- Desatame porfavor o dame algo de agua - no le rogaría si estuviera en otra situación pero enserio me encontraba muy mal.

- Aquí mando yo no tu, cuando me salga de los putos huevos te la daré - apretó mi lengua espero que Kevin le encuentre y le mate si algo le importo, yo nunca e deseado el mal ni a mi peor enemigo pero este subnormal se merece todo lo peor.

- Púdrete - lo digo sin pensarlo me salió del alma.

Se me acerca rápido haciendo que me asuste y pegue un brinco en mi sitio me coge con su mano mi cara apretándome haciéndome mucho daño me remuevo todo lo que puedo y miro sus ojos, veo en ellos rabia y solo rabia.

- Cuida esa lengua si no quieres que te la corte puta - cuando creo que me va a soltar y me eh librado de un buen golpe lo retiro rápidamente cuando siento un gran bofetón en mi mejilla, apretó los dientes intentando aguantar las ganas de llorar pero es imposible.

- Eso te pasa por bocazas mientras que estés viva vas a aprender a las malas lo que es respetarme - no le miro cierro los ojos intentando pensar toda la situación todavía me sigue costando esto como si mi cabeza no querría admitirlo y es lo más lógico.

- Voy a salir un momento quédate aquí no te muevas - le miro raro ya que me parece absurdo lo que acaba de decir ya que estoy atada.

- A no que no puedes - y con eso sale de la sala riéndose y yo en bajo imitó su voz mientras que hago gestos feos con mi cara paro rápido al ver todo borroso.

Pasan los minutos y nadie viene estoy sola a veces pienso que me voy a desmayar ya que no siento nada y veo borroso, la droga que me dieron para dormirme me afecto mucho, me asustó al escuchar el trompazo que pegan a la puerta abriéndola y aparece de nuevo el.
Se me acerca y se pone detrás mía me desata rápidamente me llevó las manos a las muñecas y me desata las piernas, me coge de mi brazo y me empuja para que comience a andar, apenas puedo mantenerme en pie de lo débil que me encuentro.

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