Capítulo 16

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NARRA KEVIN:
Se me partía el alma cuando la ví en ese estado, la rabia y el dolor de verla así hizo que perdiera la cordura delante suyo, sin pensarlo cogí un cuchillo que tenía guardado y empecé a apuñarlale solo de pensar que pudo haberla echo de todo, sangre salpica en mi cara y por todos lados pero me da igual en ese momento la rabia puede más término por cortarle la garganta, cuando término miro a Mía tiene una cara de puro terror esta asustada me acercó a ella pero rápidamente se aparta de mi como si fuese la peste.

- Mía, ¿estas bien? - sus ojos lo dejan claro que me tiene miedo.

- NO ME TOQUES - se aparta rápidamente y se va a levantar rápido pero cae de culo de nuevo frunzo el ceño al ver las rajas que tiene en sus muslos.

- Tranquila ya estoy aquí - me niega con la cabeza rápido.

- Mía soy yo Kevin - le miro con ojos tristes me mira como si fuese un monstruo me levanto y voy a por ella rápidamente se levanta como puede y intenta correr pero la cojo pegando su espalda en mi pecho intenta zafarse pero no la dejó.

Sujeto con suavidad sus manos y veo las marcas en sus muñecas apretó la mandíbula me viene su olor y respiro en su pelo y la apretó más contra mi la echaba de menos y me siento completo a su lado.

- Tranquila... - la susurro contra su pelo mientras ando con ella intenta zafarse varias veces más hasta que rompe a llorar fuerte.

- Eso es suelta todo amor - la suelto y ella se da la vuelta abrazándome fuerte.

- Estoy aquí tranquila - se acerca mi mejor amigo y mira a Mía el aspecto que tiene y recuerdo que esta en ropa interior solo.

- Traeme un manta del coche - noto como se desvanece en mis brazos un poco, la sujeto con más fuerza y mi mejor amigo trae la manta y rápidamente la tapó no quiero que la vean así.

- Ven te voy a coger - la alzo y ella se sujeta a mi cuello ando con ella hasta donde tenemos los vehículos y ya muchos están allí se me quedan mirando y luego a Mía, paso por su lado y me dirijo al coche.

La dejó con cuidado en el asiento de atrás y tiene rastros de sangre de Brayan y suya la acarició el pelo y la voy a dejar hay cuando me detiene con su mano.

- No me dejes sola porfavor - me acercó más a ella metiéndome en el coche.

- Tengo que conducir - ella se aferra más a mí.

- No, porfavor que lo haga otro quédate conmigo - la beso en la cabeza y la digo un vale.

- Conduce tu - levanto un poco la voz para que mi amigo me escuche que estaba apoyado en el coche fumando.

Agachó un poco más la cabeza y la acarició la cara ella me mira con sus ojitos cansados y la dejó un beso pequeño en sus labios, me sorprendo que se levanta un poco con quejas y se acerca a mi y me da un beso, es un beso lento sin prisa suave para nada fogoso me siento como en las nubes dejó mi mano en su espalda desnuda y la traigo más a mi, pido acceso con mi lengua y ella me lo concede, nos acabamos separando por falta de aire y dejó detrás de su oreja un mechón de pelo mientras que juntamos nuestras frentes.

- Lo siento - la susurro mientras la doy un abrazo suave y despacio.

La doy un beso en la frente y ella cierra los ojos mientras me acaricia mi nuca y siento que me derrito con sus acaricias.
Acaba quedándose dormida y la abrazo protegiéndola y dándola calor me pasaría horas mirándola, me estoy quedando muy pillado por ella y echo cosas por ella que nunca haría por otra.
Llegamos al local le mando a mi mejor amigo que recoja mis cosas y me las trae con cuidado la dejó tumbada y conduzco a la casa que me habló de sus padres le mande a mi hermano que investigase, a veces miro para atrás para ver que esta bien se a vuelto importante para mi vida.
Paro un momento para limpiarme la sangre un sitio donde pasa muy poca gente no quiero levantar sospechas, cuando término conduzco de nuevo a veces se remueve pero no despierta todavía queda dos horas para llegar, lo que la a pasado a Mía es mi culpa y nunca me perdonaré el daño que la hicieron si va a estar conmigo tengo que protegerla con mi vida todavía tenemos un amigo que estoy seguro que pronto nos atacaran y tenemos que estar preparados.
Al cabo de las dos hora llegó a la casa hay un caminito de piedras y pasa un río doy un vistazo a la casa por si hay alguien y como no tengo la llave la abro a mi modo.
Echo un vistazo por dentro y parece todo en orden vuelvo al coche a coger a Mía ya que sigue durmiendo la dejó sobre una cama supongo que era su habitación por el color y la forma en que la decoro, quito la manta y veo su cuerpo esta lleno de moratones y rajas, me acercó a su cara y la dejó un pequeño beso en la mejilla.

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