➳ t e n

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Dios mío,

Tu cegador drama, 

Es uno mágico a su vez, pero, 

No soy de tu incumbencia. 


La última semana de clases, no solo significaba el final del martirio de todos los proyectos y trabajos del final de semestre, implicaba que era la semana de todas las presentaciones de cada grupo extracademico también. Después de arduos ensayos, esfuerzo físico, dinero invertido, y muchísimo estrés, era el momento de que cada persona diera lo mejor de sí, porque, con suerte, agentes de las empresas más importantes en toda Corea del Sur, se podría interesar en algún estudiante sobresaliente y talentoso para llevarlo al estrellato.

Ese hecho ponía mucha presión encima a TaeHyun, quien siempre se mostraba sereno y maduro, estaba tan nervioso que recurrió a su mejor amigo para que lo manteniese tranquilo hasta que le tocase presentarse, era algo irónico puesto que el menor de ambos era conocido por tener gran nerviosismo, lo cual provocaba su timidez. No hicieron mucho, tan solo jugar, charlar de temas triviales e investigar por internet maneras de mantener la calma. Al extranjero se le hizo muy tarde como para volver a su casa, así que tuvo que dormir en el apartamento de TaeHyun, no le molestaba en lo absoluto, porque eso significaba que podría molestarlo mientras dormía. La mañana llegó, y los rayos del sol que se colaban de la ventana del cuarto de visitas despertó al más alto, quien se levantaba de la cama como podía mientras se quejaba en voz alta, se quedó hasta muy tarde despierto y ahora pagaba las consecuencias, caminó hacia el baño más cercano y lavo su rostro, tenía unas leves ojeras que no se notarían mucho. Una vez listo caminó hacia la habitación de su hyung, tocó la puerta muchas veces y no recibió respuesta, seguramente estaba dormido, abrió la puerta sin importarle la privacidad de este, el pelirrojo se encontraba profundamente dormido, arropado con su sábana hasta la cabeza, su rostro denotaba paz, incluso con sus grandes pero hermosos ojos café semi abiertos, TaeHyun parecía un ángel.

Kai lo miraba dormir plácidamente, hasta que recordó el motivo de su estadía allí, entró sin más a la alcoba, era sencilla y ligeramente pequeña en realidad, paredes de color crema, un armario mediano de madera que se encontraba en la esquina izquierda de la habitación, una cama matrimonial en el centro de todo, una montaña de ropa que probablemente estaba sucia, zapatos acomodados por color y una puerta que llevaba a su baño. Se sentó en una de las esquinas de la cama, empezó a sacudir suavemente a su mayor, no quería que se despertase de mal humor. Por supuesto, el mayor ni se inmutó, aunque Kai lo sacudiese varias veces, no le quedó más remedio que hacer su especialidad, gritar.

-¡Hyunnie! ¡Hyunnie! ¡Hoy es su gran día!- su hyung solo lo ignoró y se acomodó de lado. -¡Kang TaeHyun!, ¡Hoy es su presentación, despierte de una vez!- esta vez lo sacudió tan fuerte que por poco hace que su hyung cayese de la cama. Este se despertó, algo alarmado, hasta que su vista se fijó en el extranjero, quería estrangularlo por haberlo despertado de ese modo, sabía que era de sueño pesado pero aún así no debió de empujarlo.

-Buenos días dongsaeng, gracias por tan agradable manera de despertar.- el más bajo lo golpeó con el codo y Kai reía mientras salía de la habitación.

-Tome una ducha, yo haré el desayuno.

-¿Qué quieres de mí?

-¡No lo hago por interés hyung! Desde que aprendí a hacer pancakes me gusta hacerlos.

-Bueno, está bien.- buscó dos toallas, una para su menor que la dejó encima de su cama con algo de ropa, y otra para él, se dirigió al baño a asearse. El extranjero, en cambio, abría la nevera sacando de ella todo lo que necesitaría, leche, huevos, y harina de trigo, de la alacena tomó algo de sal y de azúcar para ponerse a la obra. Terminaba de colocar el último en uno de los platos con líneas verdes en los bordes, cuando TaeHyun apareció en la cocina, estaba sencillo en realidad, una camisa negra holgada con detalles en color azul con distintas degradaciones, tras ser de contextura delgada, parecía quedarle un poco grande, su jean color negro roto en la parte de las rodillas, unos deportivos negros también, y una cadena de oro que le había regalado su abuelo antes de fallecer. La única pizca de color que había en él según su menor, era su inconfundible cabellera roja que ya empezaba a tornarse en un color rosa.

-¿Va a un funeral?- soltó sin más aquel comentario, por lo menos algo de color debía tener el conjunto.

-No quiero llamar la atención, sabes como soy, me siento cómodo así.- se dirigió a la mesa del comedor y se sentó en la silla más cercana a él. El menor llevaba los platos hacia la mesa, los colocó de manera cuidadosa, se sentó en la silla correspondiente y ambos empezaron a comer. Al terminar, el pelirrojo tomó ambos platos para fregarlos mientras Kai se duchaba, este le dió unas indicaciones a las que solo asentía con la cabeza, agarró la toalla y se dirigió al baño. Abrió la ducha abrió para dejar que el agua corriera, se adentró en ella y dejó que el agua se deslizara sobre su cuerpo, una vez empapado tomó el jabón y empezó a pasarlo por todo su cuerpo, con cuidado que no escapase de su mano y cayese en el suelo, luego de retirar lo que quedaba, salió de allí y tomó su toalla, la acomodó a la altura de su cintura para hacer todo lo demás, salió del baño y caminó hacia la alcoba de huéspedes, se vistió con aquel conjunto que TaeHyun había dejado en la cama. Una camiseta negra en su totalidad, y un pantalón largo deportivo del mismo color, al terminar de ponerse los deportivos azules, acomodó como pudo su cabello y se apresuró en tomar su mochila, su teléfono celular y su respectivo cargador, caminó hacia la cocina, ya todo estaba limpio en su lugar, el de cabellos rojizos tomó su mochila negra, la cual parecía que estaba a punto de explotar por el montón de cosas que se encontraban en su interior, las llaves del apartamento, junto sus manos con las de su menor y salieron de allí, el mayor cerro con llave la puerta para caminar hacia la entrada, ya que el hogar del mayor se encontraba en la planta baja del edificio.

El instituto se encontraba a menos de cuatro cuadras, así que en pocos minutos ya estaban en frente del establecimiento, aún tomados de la mano caminaron hacia el patio de deportes, ya que en una anterior ocasión habían indicado en donde se harían las presentaciones, en que día se harían, como se organizará, entre otras cosas.

Estaba abarrotado de un montón de personas, desde estudiantes hasta padres y niños, el agarre de sus manos se soltó, pero ahora su brazo estaba atrapado en los del más bajo, no le gustaba las multitudes, siempre tenía ese temor de perderse así que lo mejor para él era quedarse cerca de su mejor amigo, quien se abría paso entre las personas, aunque odiaba las aglomeraciones tomaría el valor para llevarlo hasta aquella tarima para que se presentase.

No supieron que en momento llegaron a las escaleras para subir al escenario pero lo lograron, TaeHyun se acercó a su profesor de canto, Kim SeokJin, acordando en que momento se presentaría y demás.

-Jin sunbae dijo que vendría después de Jeon JungKook, estoy muy nervioso ningning.

-Lo sé hyunggie, pero lo vas a lograr, nadie tiene una voz tan hermosa como la suya, y ese sentimiento que transmite cuando canta, es simplemente indescriptible.

-Gracias ningdung.- unos gritos de una voz totalmente reconocida para ambos se escucharon a lo lejos, ambos se miraron mutuamente, era YeonJun. Estaba acompañado de BeomGyu y más atrás SooBin, quienes estaban todos tomados de la mano para no separarse mientras caminaban hacia los menores.

-Vino mucha gente, estoy preocupado.

-¿El gran Choi YeonJun está preocupado porque tiene un gran público?- su primo arqueo sus cejas, mientras que el mayor solo rodó los ojos.

-No es de tu incumbencia.

-Hola Hyunnie, hola ningning.- saludó SooBin, con una sonrisa en su rostro, soltó la mano del pelinegro y se dirigió hacia el extranjero, ambos correspondieron el saludo de su mayor.

-¡Estoy muy emocionado! Hoy se presentan todos los que pertenecemos a los grupos de canto y rap.

-¿No que bailaría junto con Kim YuGyeom para el inicio de las presentaciones del grupo de rap?

-Claro, y eso me emociona también.- una sonrisa se asomó de los labios de BeomGyu. Unos aplausos interrumpieron la charla del grupo de chicos, ya que eso significaba que venía otra presentación.

-Es una total desgracia que Jeon JungKook, un estudiante con una voz totalmente melodiosa no pueda presentarse el día de hoy tras haberse enfermado, sin embargo, por favor, démosle un gran aplauso a nuestro siguiente estudiante, quien nos cantará Over and Over Again de Nathan Sykes, ¡Kang TaeHyun!- el más bajo de todos abrió sus ojos como platos, soltando por impulso el brazo de Kai, estuvo apunto de salir corriendo hasta que el extranjero lo tomó del brazo.

-Hey, espere un momento, ¿Qué está haciendo hyung?

-Dejame, tú probablemente hagas lo mismo mañana cuando tengas que actuar como SeungMin.

Tenía razón, por poco se olvidaba de eso, el día siguiente era viernes, lo que significaba que era la presentación de la obra de teatro, eso lo asustaba muchísimo, el mismo se había metido en la boca del lobo y ahora debía de intentar salir de allí. Elimino ese pensamiento al instante, ahora se trataba de su hyung.

-Dios mío, cálmase, estará bien, deje sus dramas cegadores a un lado, por favor, es talentoso, lo hará grandioso.- el pelirrojo lo abrazó de repente, pero sus brazos respondieron rápido a la muestra de afecto.

-Lo dije sin pensar, discúlpame ningning, mañana estarás bien y lo harás perfecto, sé que actúas muy bien.

-Descuide hyung, entiendo como se siente.- se separaron, Huening Kai besó la frente de su hyung, el cual se limpió la frente con su mano, sacándole risas a todos.
Respiró lentamente, intentaba estar tranquilo, no podía darse el tupé de hacer una escena antes de cantar.

-¡Da lo mejor de tí, nosotros te apoyamos desde aquí!

-Demuestra que la magia que tienes.

-Ni siquiera te preocupes, desborda aquel talento con el que naciste.

-¡Vamos TaeHyunnie hyung!- el menor de todos le daba palmaditas en la espalda y en su panza para darle energía.

Ese fue el impulso que necesitaba, el apoyo que le daban fue lo suficientemente fuerte para volver en sí.

-Esta bien, deséenme suerte.- caminó hacia la tarima, subía las escaleras lentamente, estaba algo asustado, ya entendía como se sentía el extranjero cada vez que estaba junto a SooBin. Se sintió como una eternidad hasta que llegó arriba, caminaba hacia su profesor SeokJin, quien le dió el micrófono, una palmada en el hombro y empezó a dirigirse hacia el profesor de matemáticas, Kim NamJoon.
Solo estaba parado en medio del escenario, con el micrófono en su mano derecha, con la vista de todos encima, recordó lo que su menor le había recomendado, mirar a sus amigos. Su vista se enfocó en ellos, quienes silbaban y le aplaudían fuertemente, respiró profundamente mientras de sus labios salía una pequeña pero hermosa sonrisa, y empezó a cantar, bajando levemente su voz.

-"From the way you smile to the way you look, you capture me, unlike no other..."**
- todo aquel presente estaba maravillado con la dulce voz de aquel chico guapo, de ojos grandes y cabellos rojos, incluyendo aquel agente de una empresa muy reconocida a nivel mundial, le habían encargado de buscar nuevo talento y aquel chico con tan solo haber cantado veinticinco segundo, tenía un futuro asegurado como idol, sería un gran esfuerzo pero necesitaba que fuese trainee ahí, en Big Hit Entertaiment.
Lo único malo es que otros diez agentes de otras empresas también estaban interesados en él.

𝘋𝘳𝘢𝘮𝘢 ─ Soobin + Hueningkai ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora