ᴇʟ ᴏᴛʀᴏ ᴊᴏɴɢʜᴏ ;; 2ho

Capítulo 14 ;; El otro Jongho.

-¿Te gusto? -Jongho miró confundido al mayor, y este no sabría decir que expresaba la cara de pequeño chico en aquel momento.

-Este...creo que sí -contestó tratando de no sonar nervioso y, por supuesto, fallando-. Solo quería que lo supieras- en efecto, su voz sonaba todo menos tranquila.

-Tío, esto es una mierda -Jongho simplemente lo miró de arriba a abajo para separar un metro más de él-. No me gusta esta mierda.

Yunho se apresuró a acercarse a Jongho.

-Pero no tengo que gustarte, o sea solo quería que lo supieras. Podemos seguir siendo amigos y punto -Jongho lo miró confundido-. Es más, olvida lo que acabo de decir, ¿vale? -se sentía como si todo su cuerpo temblara, comenzaba a tener sudores fríos.

-¿Qué lo olvide? ¿Eres idiota a caso? -Jongho solo lo miraba asqueado sin saber que hacer- Mira, prefiero que me dejes en paz a partir de ahora.

Jongho hizo un gesto de desdén con la mano para después irse del lugar, Yunho se quedó ahí. Parado sin saber que hacer, sentía que quería morir allí mismo. Aquello había sido una puta pérdida de tiempo. Tardó en reaccionar y trató de seguir a Jongho.

-¡Espera! Ha sido un error, estaba confundido. Eso es todo.

-¡Confundido una mierda! -Jongho se giró furioso. Yunho sintió como si su mirada pudiera hundirme hasta lo más profundo del subsuelo -¡Déjame en paz! Esos gilipollas solo me molestan por tu culpa, ni siquiera quiero saber más de ti. No me toques.

Yunho no pudo seguirlo. Habría podido ya que Jongho no iba muy rápido, ni siquiera se molestaba en correr. Pero su cuerpo pesaba y sentía como si algo tirará de él. Como si algo lo alejara del menor. No sabía qué hacer.

Solo se sintió furioso consigo mismo, y las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos. Cayó devastado de rodillas e incluso se hizo daño en las mismas. ¿Qué mierda iba a hacer ahora?

Se tapó la cara con las manos. Sentía vergüenza y miedo.

-¡Joder! ¡¿Por qué a mí!? -gritó desde lo más profundo de sus pulmones.

Cuando se quitó las manos de la cara, estaba en su habitación, iluminada por el sol. Se levantó rápidamente, mirando a todos lados.

"¿Qué?"

Agarró torpemente su móvil, que estaba sobre una mesa de menos de un metro que se encontraba al lado de la cama. Al encenderlo vio la hora sobre el nostálgico fondo en el que salían San y él. Eran las 7:00 a.m.

¿Había sido un sueño? Se había sentido de lo más real. Yunho temía que se convirtiera en la realidad. Después de todo, la realidad superaba a la ficción.

Bajó las escaleras para llegar a la cocina, donde solo tomó un poco de agua fresca. No tenía hambre si quiera. Regresó a su cierto para ducharse rápidamente, cambiarse y agarró su mochila dispuesto a salir nuevamente por esa puerta.

De camino a la escuela, se encontró, como era costumbre, a San, quien lo saludaba desde la distancia levantando el brazo tan alto que Yunho pensaba que se le iba a salir del cuerpo. Él correspondió al gesto y fue rápidamente hacia él.

-¿Qué tal estás, hombre? _San lo miró sonriente, como siempre. Lo que animó a Yunho. Jaque sus días pudieran ser una mierda a veces, San siempre lo ayudaba.

-San, solo han pasado dos días desde que Jongho vino a mi casa. Pero siento como si hubieran pasado más cosas de las que realmente han ocurrido -suspiró Yunho. San lo miró confundido.

-¿Jongho en tú casa? ¡Ah, sí! Se me había olvidado -rió San con nerviosismo-. Pero no sabía que habías estado otro día con él. Aunque eso explica el por qué no me llamaste.