ᴇʟ ᴏᴛʀᴏ ᴊᴏɴɢʜᴏ ;; 2ho

Capítulo 7 ;; Mal recibido.

Tras ese día todo continuó transcurriendo con normalidad y no hubo muchas movidas. Durante poco más de dos semanas, Yunho estaba tranquilo, no hablaba a Jongho y trataba incluso de no dirigirle la mirada, por otro lado, San se preguntaba que diablos estaba pasando. El pobre no tenía ni idea de que ocurría entre su amigo y ese chico.

Lo malo, para Yunho. Fue que la gente no dejó de mirarle. No en esas dos semanas.

En un principio había empezado a notar, con orgullo y alegría, que la gente dejaba de mirarle tanto. Pero hubo un punto en el que todo volvió a empezar y ahora era incluso peor que antes.

—Yunho— San llamó a su amigo, que parecía inmerso en un libro. Aunque no sabría decir si realmente estaba leyendo el libro o simplemente fingía leerlo para no prestar atención a todo a su alrededor —Esto me está empezando a agobiar incluso a mí.

Yunho giró la cabeza hacia San, se veía fatal. Parecía bastante cansados, y tenía una expresión que solo sugería a San que podría dar una paliza a alguien en cualquier momento.

—Vámonos a otro lado— Yunho se levantó de su asiento —Lejos de toda esta gente. Estoy cansado de soportar su horribles y feas caras sobre mí— Aquello último lo dijo más alto, a posta y sin remordimiento. Sí todas esas personas no trataban de ocultar su disgusto, el tampoco lo haría.

—Pero, Yunho— habló San una vez salieron de la biblioteca —¿Has vuelto a hablar con él? Después de aquel día, ¿él se volvió a dirigir a ti o algo?

Yunho pensó en ese día. Sí, ese día en el que había recibido un puñetazo. San se había preocupado por él, pero Yunho simplemente había puesto una excusa diciendo que se había golpeado e insultandose a sí mismo por ser tan estúpido. Aunque, realmente se había sentido estúpido en aquel momento.

—No. Jamás hemos vuelto a hablar. Te lo juro, no entiendo nada— Yunho se sentía frustrado, de nuevo —Ni siquiera creo poder hablar tranquilamente con Jongho otra vez. Ya no.

—¿Por qué no?— Mierda. San no sabía nada de lo que había pasado y tampoco sabía nada sobre el secreto de Jongho. Yunho se sentía tentado de contarle todo a su amigo. Después de todo, San era una buena personas y a menos que Yunho se lo pidiera, él no iría contando a todo el mundo aquello. Total, tampoco es que San fuera muy cercano con mucha gente, excepto algunos amigos.

Aún así, Yunho prefirió callarse. Después de todo lo que había discutido con Jongho y de todo lo que había pasado, no tenias ganas ni ánimos de hablar del asunto. Con nadie, ni siquiera con San.

—Bah...nada importante. Solo que empeorará si hablo con él de nuevo, ¿no crees?

Pero San ya no parecía escucharle. Miraba hacia la nada y parecía muy, demasiado, sumergido en sí mismo. En esas ocasiones, lo mejor que Yunho podía hacer era esperar.

—Yunho— San volvió en sí —¿Hasta dónde crees que pueden llegar todas esas chicas celosas?

—¿A qué te refieres?— no comprendió.

—Me refiero, a qué quizá haya ocurrido algo que ni tú ni Jongho sabéis. Algo por detrás, que posiblemente sea parte de la causa de todo este "odio"— trató  de explicarse San.

—¿Insinúas que alguien más a planeado esto?

—No lo sé. Me resulta raro también. Por qué si alguna chica hubiera planeado esto, habría tenido en cuenta que Jongho saldría maleficiado de esto también y se hubiera preocupado por él.

—Pero ellas no parecen pensar mucho...— resoplido Yunho, viendo cómo ellas solo seguían parloteando por el rabillo del ojo —Noe refiero a todas, obviamente. Pero ya me entiendes.