Y ese mañana llegó, pero Yunho no estaba en su habitación tirado en la cama como de costumbre, lamentándose por tener que ir a la escuela y quejándose de los primeros rayos de sol dándole sobre el rostro.
El chico estaba en casa de Jongho, y si os preguntáis como ha acabado así, no tiene mucha historia; Jongho quería invitarle a su "humilde" morado con alguna excusa como que iban a celebrar la victoria próxima, o a lo mejor para hablar más seriamente de todo lo que estaba pasando.
La noche anterior el menor llamó a Yunho por teléfono invitándole a su casa sin dar un motivo muy claro, pero sonaba amigable aunque tratará de soltar un montón de palabras sin sentido tratando de dar una razón que no había, asi que finalmente Yunho había acudido allí sin saber a lo que iba en realidad. Estaba entre confundido y asustado. Y quizá, solo quizá; un poco feliz.
No habían pasado muchas cosas aquella noche. Había sido incómodo, eso sin dudarlo. Parecía que tenían muchas cosas que decirse el uno al otro pero ninguno se atrevía a abrir la boca a menos que fuera para algo he no tuviera nada que ver con aquel tema. No hicieron mucho más que cenar, ver una peli no muy larga, y charlar; evadiendo el hecho de Yunho se había declarado al menor el día anterior, por supuesto.
Yunho durmió al lado de su amigo. Normalmente se había distraído, habría mirado a Jongho toda la noche, quizá, porque bueno, estaba durmiendo a la izquierda de la persona que le gustaba. Sin embargo tenía miedo más que otra cosa. Él en un principio habría pensado que era todo muy fácil; él se confesaba solo para decir lo que sentía, si Jongho no le correspondía, estaba bien, no le importaba, no puede obligar a Jongho a amarle o algo por el estilo; o eso había pensado en un inicio, pero tras aquel incómodo encuentro las dudas y posibilidades empezaron a nacer en su cabeza y a expandirse.
¿Qué pasaría que Jongho se sentía demasiado incómodo? ¿O no lo veía igual? ¿O no quería saber nada de él pero le daba corte decírselo?
Tenía miedo. Y aunque él más que Nadia aseguraba que conocía al menor, en aquel momento pensó que quizá no lo conocía tanto, y que quizá había cometido un error. Aquello era malo.
Por otro lado, Jongho estaba nervioso y asustado también, nadie que le hubiera interesado se le había confesado nunca, y parecía que Yunho lo tenía muy claro. Por supuesto, él también. Aunque no estaba seguro de que sentía por Yunho, sabía que el chico le hacía desarrollar un sentimiento distinto a los que sentía con sus amigos o con otras personas, y había llegado a la conclusión de que posiblemente estaba enamorado. Al principio le sorprendió, sí. Y trató de negarlo, pero no podía engañarse al fin y a cabo, asi que terminó aceptándolo.
🍙🍙🍙
Yunho se levantó de la cama; había dormido con las zapatillas puestas. Ni siquiera se había dado cuenta. Esperaba que a Jongho no le molestaría mucho. ¡Jongho! Miró a su alrededor y el otro chico seguía durmiendo con la boca abierta de una forma de los más graciosa, Yunho no quería despertarle, aún era temprano. En silencio, se dirigió al baño y se lavó la cara para después peinar su pelo, también se cambió de ropa y recogió su mochila, ya preparada. Miró su teléfono, ya eran las seis, sería mejor que fuera despertando a su amigo.
Yunho se acercó y se puso de rodillas en el suelo frente a Jongho, tocó su mejilla con el dedo índice, pero el menor no parecía enterrarse, así que probó a sacudirme un poco y llamarle. Finalmente Jongho despertó, a Yunho le pareció que se asustaba al verle, pero enseguida recobró la compostura.
-Buenos días -Yunho hizo una cara burlona y Jongho simplemente fingió no escuchar nada.
-¿Qué hora es? -preguntó mirando al rededor confundido, como si no reconociera su propia habitación.
ESTÁS LEYENDO
ᴇʟ ᴏᴛʀᴏ ᴊᴏɴɢʜᴏ ;; 2ho
FanfictionJongho es, en pocas palabras, la definición de alumno estándar, de chico perfecto. Bueno en todo. Con altas calificaciones, buen cuerpo, y una personalidad algo seria pero amable y adorable. Sí, ese es Jongho. O eso es lo que todos creen. Jongho ha...