ᴇʟ ᴏᴛʀᴏ ᴊᴏɴɢʜᴏ ;; 2ho

Capítulo 8 ;; Un poco de ayuda.

—¿Tienes idea de qué a ocurrido ahí?— San se dirigía a su amigo, aunque con la mirada centrada en la lata de una bebida que sostenía en su mano.

—Ni idea— contestó su amigo con despreocupación.

—¿Ni idea?— recalcó San encargando una ceja. No es que no se fuera de su mejor amigo, que por eso lo era, pero al contrario que los demás, él ni siquiera se había sorprendido al ver a aquellos idiotas hechos mierda. Ni siquiera había intentado fingir que se sorprendía.

—Yunho...¿seguro...que no tienes ni idea?

—San, ¿qué diantres te pasa?— protestó Yunho, cansado— ¿Como voy yo a saber que mierda les ha pasado a esos tipos?

—Bueno, perdón— contestó San, dudoso, encongiendose de hombros— No te pongas así...

—Bueno...—contestó Yunho, vagamente —De todas formas...— añadió —Se lo merecen, ¿no crees?

San le miró, aún no muy convencido —Sí, supongo...

🍙🍙🍙

—A ver, repite eso de nuevo— Yangyang se sentaba con Jongho y Jihu, intentando entender lo que él chico le contaba.

—A ver, ¿desde donde no has entendido, exactamente?

—Desde...la parte en la que te chocaste con el Lee Dongwook por segunda vez— respondió Yangyang, tranquilamente.

—¡¿Qué!? ¡¿Pero me estabas escuchando!?— Y parecía que no, porque Yangyang solo miraba como Jihu jugaba a algún juego en su móvil.

—¡Tío!— protestó Jogho.

—Sí, sí. Te estoy escuchando, te lo juro...— contestó su amigo con los ojos puestos en el móvil.

—¡No me estás escuchando! ¡Si lo hicieras, no me habrías preguntado!— pero su amigo parecía no hacerle ni caso, lo que, obviamente, puso a Jongho más nervioso de lo que ya estaba— ¡Aghhhh! ¡Deja en paz el móvil! ¡Jihu! ¡Apaga el móvil!

—Espera...— se quejó Jihu, mientras Yangyang miraba por encima de su hombro —Ya casi termino...— pero no pudo terminar, porque Jongho le arrebató el móvil de las manos, y casi le arranca también la mano.

—¡Mi móvil!— se quejó Jihu.

—¡Su móvil!— añadió Yangyang.

—¡Escuchadme de una vez! Y tú— señaló a Jihu —Se supone que me estabas ayudando, ¿vale?

—Bueno, como quieras...

Después de explicar, por segunda vez y no muy animado, a Yangyang toda la historia, esperando que esta vez el chico hubiera atendido lo mínimo para entenderlo.

—Vale, entonces....¿por qué me estás contando esto?— cuestionó Yangyang.

Jongho suspiró, a veces se preguntaba si realmente eran sus amigos —Pues...para desahogarme y para que me ayudes, obviamente.

—Bueno y...¿qué has pensado hacer?

—Disculparme— contestó Jongho con seguridad.

—Espera, ¿disculparte?

—Sí...

Jihu dudó —Pero si fue él quien sacó todo de contexto, él debería disculparse, no tú.

—Peor yo tampoco fui amable al principio. Sé lo que hago, Jihu. Hazme caso.

—Bueno, haz lo que quieras entonces. Total, es tú decisión. Y a ti te importa una mierda qué te digamos, y a mí,sinceramente, también me importa una mierda lo que hagas.