Phobia › Minlix

IX

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Felix se levantó con bastante ánimo ese día, cosa que no era muy usual pues la mayoría del tiempo se sentía estresado y un poco triste.

El día le sonrió por completo; logró arreglarse para la escuela sin que Chaewon se despertará, se preparó un desayuno decente después de mucho tiempo y llegó temprano a la escuela.

—Luces bastante feliz, hyung. — dijo con una sonrisa Jeongin mientras Lee se sentaba detrás de el.

—Lo estoy. — respondió sonriente.

—¿Y eso a que se debe? — pregunto Yang.

—¿Pues a que más? Seguro tiene que ver con Minho hyung. — respondió Seungmin a un lado golpeando levemente la cabeza del menor.

—Te equivocas mi querido Seung, hoy solo desperté de buen humor.

—¡Oh! Seguro es por la energía positiva que te transmite Minho hyung. — exclamó Jeong.

—Esas cosas no existe, bobo. — dijo Kim rodando los ojos. — "Energías positivas, chacras" y todo eso son estupideces.

—Que amargado.... ¿tu que crees de eso hyung? — volvió a preguntar dirigiéndose a Felix, quien se había quedado embobado viendo por la ventana mientras prestaba atención a lo que decían sus amigos.

—No lo sé... quizá si sea verdad, apoyo a Innie. — contesto sin despegar la vista de la ventana.

—¡Pero-! — Min fue interrumpido con la presencia de sus profesor de literatura.

—Luego nos hechas en cara tus argumentos científicos Minnie. — sonrió Felix mientras le picaba el hombro.

Lee realmente se sorprendió porque ese día le fue muy bien en la escuela, ningún profesor lo regaño por distraerse y también logró entregar todas las actividades a tiempo. Se sentirá bastante bien consigo mismo; relajado y feliz, como un chico de su edad debería de estarlo la mayoría del tiempo. Esperaba que el resto del día fuese así.

Pero para Lee Felix eso sería realmente un milagro. El no podía tener días completamente buenos y felices.

[🥀]

Minho se encontraba recostado en su cama esperando a que el sueño lo venciera a pesar de que aún era bastante temprano.

No había podido ni ver no hablar con Felix lo que la hacía sentirse extraño, una mezcla de tristeza e incertidumbre del porque el menor no le habla. En ves de seguir dando vueltas por la cama pensando eso, prefirió levantarse y ver películas si es que no podía conciliar el sueño.

Mientras disfrutaba de la programa infantil que había en la televisión escuchó su timbre sonar. Vio la hora y apenas eran la nueve. Se levantó y abrió la puerta una vez cerca de ella; frente a él yacía el rostro que tanto había deseado ver en todo el maldito día.

—Hola hyung. — saludo con un apenas admirable sonrojo el menor.

—Hola Lix, pasa. — dijo haciéndose a un lado para que el menor entrara.

Ambos se sentaron en el sofá más grande y se miraron durante un tiempo lo cual fue un poco incómodo

—¿Estabas viendo "Mi villano favorito"? — pregunto el rubio burlonamente al notar la programación que se encontraba en la tv.

—¡Es lo único entretenido que había! — se excusó el mayor sonrojado como tomate mientras apagaba el aparato.

—Esta bien, no te juzgo — sonrío. —, reconozco que se me hacen divertidas y les agarró cariño luego de verlas miles de veces gracias a Chae.