Phobia › Minlix

III

[🥀]

Minho había salido más temprano de su trabajo, toda la semana pasada llena de pendientes había servido de algo para dejarlo descansar aunque sea un poco más.

Al salir de su auto para entrar a su casa, vio a Felix salir de la suya con un uniforme parecido al de un empleado de centro comercial. El menor no lo había visto y comenzó a caminar, así que Minho decidió acercarse a él antes de que estuviera demasiado lejos.

— ¡Oye! — exclamo para llamar su atención. Felix volteo a verlo sorprendido. — ¿A dónde vas?

— A trabajar. — respondió simple mientras el mayor se plantaba frente a él.

— ¿Trabajas? ¿En dónde? Te puedo llevar si quieres. — hablo un poco entusiasmado.

— No hace falta. — se apresuro a contestar el australiano.

— No tengo ningún problema. — dijo tomando delicadamente el brazo del rubio para llevarlo hacia su auto.

— En serio no es necesario, hyung. — intento liberarse del agarre.

— Pero te quiero llevar. — hizo un puchero infantil que al contrario le causó mucha gracia.

— Esta bien, pero solo por esta vez. — contesto con una sonrisa leve.

El mayor le abrió la puerta y luego entró para encaminarse al trabajo del menor.

— Vamos hacia un supermercado... — afirmó al escuchar la dirección. — ¿Que haces ahí?

— Soy cajero. — dijo el menor encogiéndose de hombros.

Minho solo formó una pequeña "o" con la boca y siguió conduciendo.

Al llegar al dichoso lugar el menor agradeció y salió del auto. Antes de que se alejara Minho le hablo.

— Felix... dame tu numero. — pidió nervioso mientras se asomaba por la ventana.

— ¿Qué? ¿Por qué? — pregunto confundido.

— Puedo venir por ti más tarde si me llamas.

— Le daré mi número por que me agrada a pesar de ser entrometido — sonrío. —, pero no le voy a pedir que venga por mi.

"Al menos conseguiré tu numero", pensó.

Intercambiaron números y por fin Felix entro a su trabajo, el ir en auto le había hecho llegar más temprano de lo normal.

Lee tuvo unas ganas de esperarlo en el auto hasta que su turno acabara, pero no sabía cuanto tiempo era y tampoco quería verse como un acosador así que prefirió irse.

[🥀]

Al llegar a su casa se ducho y luego salió a su patio trasero para tomar el aire. Se puso a pesar en que por fin había hablado un poco más con el australiano e incluso le permitió llevarlo a su trabajo y le dio su número, eran grandes avances para el. Pensar en eso lo hizo sonreír involuntariamente, pero luego desapareció al recordar que probablemente aún no confiaba lo suficiente en él.

— ¿Qué me estás haciendo? — pregunto a la nada. — ¿Qué secretos escondes Lee Felix? Y pero aún, ¿por qué me interesan tanto?

Sin duda alguna estaba perdiendo la cabeza.

Comenzó a sacar muchas conclusiones del porque trabajaba y estudiaba al mismo tiempo, como que su hermana o sus padres tenían algún problema de salud (que esperaba no fuese así). Pero eso no respondía lo más importante; ¿qué es lo que había hecho? ¿por qué la gente hablaba de eso? No entendía nada, y a pesar de que Chan le había dicho que eso no le importaba y no tenía porque meterse no podía evitar pensar en eso.

¿Cuándo iba a poder saberlo?

[🥀]

Al día siguiente Lee llegó a su trabajo con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Pero qué te sucede? — pregunto Changbin cuando lo vio entrar a la cafetería por un café.

— Estoy feliz.

— ¿Por?

— ¿A caso no puedo estar feliz?

— Yo no dije eso. — río el más bajo.

— Ya hombre, déjalo. — hablo Chan llegando de repente. — A puesto que es por su vecino. Tu estarías igual por Chaeyoung.

— Y tu por el chico del gimnasio si no te hubiera rechazado. — se burlo Seo.

— Idiota. — bufo.

— Mejor dale una oportunidad a Bambam hyung. — hablo Minho.

— Ya te dije que no me siento listo para una relación con el.

— No mientas se que no quieres; es diferente.

— Exacto — exclama Changbin. —, no quiere por que dice que su personalidad le recuerda a...

— ¡No digas ese nombre! — lo interrumpe Bang.

El pasado amoroso de su hyung no era muy agradable que digamos.

— Bien... lo siento. — se disculpó el menor.

Luego de eso todos entraron a sus oficinas y comenzaron su trabajo. Chan todo el tiempo estuvo callado y eso no le gustaba a Lee. Interrumpió a su amigo de lo que hacía para hablar un poco.

— Lamento haber hecho que Changbin lo mencionara. — habla Min.

— Esta bien...

— No hables de eso si no quieres, se que lo que pasaste con él no fue como tu querías.

— Gracias.

— ¿Por qué?

— Por entender que aún me incomoda hablar de ello.

— De nada. — había alguien que lo estaba haciendo muy paciente en cuanto a confianza, y volvió a sonreír al pensar en ese alguien.

Sin duda desde que lo vío por primera vez han sido contados con los dedos de las manos las pocas veces que ha dejado de pensar en el menor. Era imposible sacarlo de sus pensamientos.

"Estas haciendo que me vuelva loco cada días más".

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Este fue el último capítulo que subí en mi otra cuenta así que a partir de ahora tendrán que esperar para saber lo que sigue.

Gracias por leer.