Phobia › Minlix

XI

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Felix había regresado a casa después de un largo día de trabajo. Se aseguró de que su hija se encontrara bien y continuó con las tareas pendientes que tenía de la escuela. Mientras la bebé dormía en su cuna y el estaba sentado en sus escritorio unos toques en sus puerta y la voz de su mejor amigo lo interrumpieron en sus labores escolares.

—Pasa. — dijo Felix mientas dejaba a un lado sus libros.

La figura de Han se asomó por la puerta y en sus rostro había una sonrisa.

—¿Cómo está mi Chae? — pregunto el mayor.

—Bien, solo que esta durmiendo, así que no hagas mucho ruido. — hablo en un susurro y el contrario asintió acercándose a él.

—¿Qué haces?

—Lo que siempre hago además de trabajar y cuidar a Chaewon; estudiar. — suspiro mientras Jisung lo abrazaba por los hombros.

—¿Qué te parece si te despejas un poco?

—No, apenas empecé.

—Entonces te ayudo y después salimos por un helado junto a la pequeña. — Lix asintió y dejó que su amigo le ayudara.

Realmente estaba agradecido con Han Jisung, siempre lo ayudo y apoyo, incluso después de que se convirtiera en padre. Tal vez debería considerar que el podría ser una buena persona para compartir su vida.

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La hora de salida de Minho por fin había llegado y no desaprovechó el momento para correr hasta Chan y arreglar de una vez por todas lo que había pasado.

—¡Chan! — grito cuando logró divisar su cabellera rubia antes de cruzar la salida. —¿Trajiste tu auto? — pregunto llegando a su lado y posando una mano en el hombro de Bang.

—No, ¿porque te...? — no alcanzo a terminar su pregunta ya que Minho había tirado de el y cuando se dio cuenta ya estaba en el carro de su mejor amigo. — ¿Qué haces?

—Hay que hablar. — dijo con seriedad el menor.

—No quiero. — se cruzó de brazos a manera de negación.

—Bueno pues si no lo haces tú, lo haré yo. — dijo poniendo seguro al auto para evitar que Chan saliera corriendo. — Se que la manera en la que te hable en mi casa y ayer no fue la mejor, es solo que estaba demasiado molesto —Christopher lo miraba aún serio. —, esta es la primera vez que siento algo así por alguien, y se que suena repetitivo pero lo digo con sinceridad. — la mirada de su amigo se suavizó sintiéndose culpable. — Eso fue por el beso; ahora, deberías superar a Jaebeom de una vez por todas y si realmente le vas a dar una oportunidad a Bambam hyung intenta abrirte más a él y cuando te sientas mal recurre más a él; no digo que no me llames y me pidas consejos pero yo no voy a ayudarte a superar a ese idiota. Espero que me perdones por haber sido un idiota en estos días. — suspiro esperando la respuesta del australiano.

—Siempre has sido idiota. — contesto burlón y Minho sonrío ante aquello. — Te perdono, pero tu también perdóname a mi por haberte besado luego de ya tener en claro que babeas por Felix. — ambos rieron y se sintieron bien después de esos días molestos.

—Te invito a comer. — ofreció Lee.

—Tengo una mejor idea.

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