La semana pasada había sido de emociones fuertes. Pasaron demasiadas cosas, pero la principal era el embarazo de mi amiga, que no podía llegar en un peor momento.
Natalia era un saco de dudas: ¿Tenerlo o no tenerlo?, ni si quiera aún se había animado a ir al ginecólogo, menos de menos a hablar con el otro involucrado en el tema. Solo lo sabía yo y mi nerviosismo estaba llegando a niveles astronómicos.
¿Yo en su lugar que haría? Nunca estuvo en mis prioridades ser madre (ya se, es raro teniendo en cuenta que fui "Susanita" durante 7 años de mi vida), realmente nunca tuve esa fantasía de formar una familia numerosa y tener gemelos. Todo lo contrario mientras que mis amigas en la escuela jugaban a las mamas, yo jugaba a las niñas perdidas en el bosque.
- Marie no sé qué hacer ¿podemos tirar una moneda? – me pregunto mi amiga un poco en broma un poco en verdad. La conocía, estaba segura que si le seguía con el juego de tirar la moneada ella agarra viaje.
- Lo primero que tenes que hacer Naty es ir al ginecólogo, hay que ver de cuantas semanas estas y después de eso tomamos una decisión.
- Nunca creí que podría quedar embarazada – me dijo más que para mí, para sí misma.
- Por favor Natalia, ¿Ahora me vas a decir que no sabes de donde vienen los bebes?
- ¡No es por eso idiota! Es por otra cosa...
- ¿Qué cosa?
- Nunca hablo de esto porque es algo con lo que ya había hecho las paces. Ya lo tenía superado y digerido.
- ¿Qué cosa? Nati me estas asustando
- Cuando tenía 16 años tuve cáncer de útero. Por suerte me cure pero se vieron afectadas mis ovarios y una de las trompas. Me dijeron que era imposible quedar embarazada.
- Amiga – le susurre yo acariciando su espalda. Nunca me había contado sobre esto.
- Es extraña la sensación, desde siempre estuve segura de que no sería madre. Nunca me puse a pensar si me gustaría o no. Era algo que ya lo tenía asumido – me sonrió y agrego – Era fácil, yo pensaba hay gente que puede bailar cualquier cosa y hay gente que no; con la maternidad lo mismo, hay gente que puedo , o hay gente como yo que no. Pero ahora todo cambio Marie, estoy embarazada y tengo que ponerme a pensar si quiero ser madre y no se si quiero serlo.
- Si no queres, se puede interrumpir el embarazo.
- Es que hoy por hoy no quiero. De eso estoy segura... ¿pero si esta es la única oportunidad que tengo de vivir esta experiencia? ¿Si después me arrepiento? Si no tuviera ningún problema de fertilidad abortaría con los ojos cerrados. No quiero nada que me una a Gonzalo, pero ¿si es una oportunidad que no se va a volver a repetir?
No sabía que responderle, no me imaginaba lo que se sentirá estar en esa posición de incertidumbre. Los ¿y si...?, son obstáculos imposibles de sortear y lo peor no aportan nada, porque nunca sabremos qué hubiese pasado si tomaras el otro camino.
- Hagamos algo, antes de seguir comiéndote la cabeza así, vayamos al ginecólogo. Chequeamos de cuantas semanas estas, que este todo bien y luego sabiendo los tiempo tomas la decían. Sea cual sea yo te voy a acompañar.
- ¿Me vas a hacer un baby shower si elijo tenerlo y un aborto shower si no? – dijo ella con su típico humor negro. Ya volvía a parecerse más a mi amiga Natalia.
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Un error para no olvidar. (Terminada)
ChickLitMarie Ann está segura de haber tomado la mejor decisión de su vida ; acostándose con un desconocido, luego de que Charles, su novio de hace siete años rompiera su compromiso dias antes de celebrarse la boda. Confundir a Matthew con el chico de los h...