Salí disparada de la casa de Francisco, él se quedó algo nervioso de que condujera en esas altas horas de la noche, esperaba que no me tratara diferente ahora que sabía mi estado.
Natalia no me quiso contar nada y me exigió que volviera en este mismo instante a nuestro apartamento, estaba histérica y bastante enojada.
Cuando abrí la puerta me la encontré parada en la concina con su bata, realmente parecía toda una señora de 40 y largos, tuve que contener la risa que me provocaran sus pintas, porque sabía que una Natalia enojada era de armas tomar.
- ¡Aquí estoy, en tiempo record! – le dije yo con una sonrisa.
Ella me miro sin decirme nada, se fue acercando lentamente hasta donde yo estaba con sus brazos en jarra frente a su pecho e indicando no con su cabeza. Me lleve una mano a la boca para ahogar una carcajada.
- ¿El perro Marie Ann? – me pregunto ella con tono calmado.
- ¿Qué perro? – pregunte yo y enseguida me di cuenta de lo idiota que estaba siendo - ¡El perro! MIERDA.
¿Cómo me había olvidado de lo único que había ido a buscar? Será porque en realidad había ido a buscar otra cosa más que al perro. Me iba a morir de vergüenza cuando lo tuviera que llamar a Fran para decirle: "me olvide de la bola de pelos", ¿Qué clase de madre era?, si me olvido de un perro, no sé qué haría con un niño. No tener este embarazo era sin lugar a dudas la mejor opción.
- ¿Cómo puedo ser tan idiota?
- Eso es algo que siempre me he preguntado – me dijo mi amiga, que estaba en una actitud venenosa. Decidí ignorar su comentario y preguntarle :
- ¿Qué paso con Mat?
- ¿Tu novio, al que dejaste tirado por irte a la casa del hombre perfecto sueño de todas las embarazadas cachondas?
- ¿Así que soñas con el cuerpo tallado a mano de nuestro prosti? – le pregunte yo riéndome.
- ¡Ese no es el punto! Pero si – me dijo con un guiño - ¡Casi me muero cuando me tocan el timbre a las 12:30 de la noche!
- ¿Qué le dijiste?
- ¡No le dije nada!
- ¡¿Cómo que no le dijiste nada?!
- Eso mismo, no le dije nada. No le conteste porque ni si quiera lo atendí, solo vi por la camarita. Estuvo un buen rato tocando timbre y después se fue.
- ¿TE DAS CUENTA QUE SOS LA PUTA AMA DEL ENGAÑO?
- ¡NO ME DIGAS ESO! ¡DECIME QUE NO FUI COMPLICE DE UNA INFIDELIDAD!
- Tranquila fiera... no pasó nada.
- ¿de verdad esperas que te crea que estuviste unas 6 horas en su casa y no pasó nada?
- De verdad. Hablamos, comimos, vimos una peli y me dormí en el medio.
- ¿Me vas a decir que fuiste a la casa de un acompañante sexual y lo único que tuviste fue básicamente una piyamada? ¡¿ES QUE SOS TARADA?! – me dijo ella dando un alarido.
- ¿Dónde quedo el "no quiero ser cómplice de una infidelidad y esas cosas que me dijiste"? – le dije yo con tono acusatorio, era muy gracioso como ella se dio vuelta de un extremo al otro.
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Un error para no olvidar. (Terminada)
Chick-LitMarie Ann está segura de haber tomado la mejor decisión de su vida ; acostándose con un desconocido, luego de que Charles, su novio de hace siete años rompiera su compromiso dias antes de celebrarse la boda. Confundir a Matthew con el chico de los h...