Capítulo 32 - Completamente EMBARAZADA Y JODIDA.

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Fue el sábado, en el casamiento de mi prima donde todo se fue a la mismísima mierda, pero no nos adelantemos a los hechos.

La semana luego de nuestra "reconciliación", nos las pasamos mostrándonos juntos sin tapujos: habíamos salido a la luz, tal y como él lo dijo. Éramos una pareja en toda la amplitud de la palabra. Nuestros compañeros algunos les parecía que nuestra relación era obvia, mientras que otros no salían de su asombro. Todos los días de esa semana entramos de la mano y caminamos siempre el pasillo hasta nuestra oficina, riéndonos, charlando y saludando a todo el mundo.

Apoye mi cartera en mi escritorio y mientras buscaba mi celular en ella, Mat me tomo por la cintura. Desde que había vuelto de España estaba más efusivo que nunca, poco me recordaba al hombre seco y recto que conocía ¿Era posible hacer un giro de 180 grados en tan solo un par de días? Y lo que más me incomodaba era una pregunta que se repetía una y otra vez en mi cabeza: ¿Cuándo sepa de la situación inesperada, seguiría actuando igual o volvería el de siempre? Tenía terror a su reacción.


Intuitivamente sonreí al sentir sus manos alrededor de mi cintura y todos los pensamientos que me hostigaban desaparecieron. Su piel era todo lo que necesitaba para estar en calma; rozo mi abdomen con su mano y sentí unas cosquillas extrañas. ¡No piensen que fueron cosquillas de "me siento una mama"! , para nada, fue una sensación similar a lo que sentía cuando sabía que más tarde o más temprano mis padres iban a descubrir alguna travesura que me había mandado. Tenia que contarle la verdad de una vez por todas.

- Mat...tengo que hablar contigo de algo importante – solté de una, casi sin respirar.

- ¿Es algo grave? – me pregunto el preocupado, ¿era grave?, yo diría más que grave era una fatalidad ¡¿quedo claro que NO QUIERO SER MADRE?!

- Es complicado – respondí yo.

- ¿Te parece hablarlo esta noche?, más tranquilos y a solas.

Yo asentí con mi cabeza. Era una idea sensata ¿Cómo había pensado que sería una buena idea plantearle esta situación a las 10 de la mañana, un viernes en la oficina? Me dio un beso en la frente y se metió en la oficina.

Llame a Selina y estuvimos planificando los paquetes que habíamos pautado en la televisión, como se acercaba el verano nos decidimos por destinos de Playa y sol. La deje a ella encargada de que le mandara toda la información a nuestro diseñador y me fui de la oficina en la tarde.

Aprovechamos con Natalia esa tarde libre para comprar el vestido más increíble y hermoso que pudiera encontrar. Iba a ir al casamiento de mi prima con mi ex, iban a estar todos nuestros amigos de la infancia, la prensa y sobre todo mis padres. Tenía que estar deslumbrante, poder dejarlos a todos sin palabras. Me divertía estar en esta búsqueda con Natalia porque su mente era maravillosamente malvada.

Estábamos en el estudio de un diseñador de renombre en nuestro país que abrió solo para nosotras dos. Ricardo, el hombre en cuestión nos mostraba y hacia probarnos una infinidad de vestidos, nos había servido unas copas de champagne que nos tomamos sin importar nuestro estado ¡Nos merecíamos una copa! y con la música a todo volumen, nos sentíamos en la película más rosada y más cliché que nos podríamos imaginar.

Sonaba Fiebre de BAD GYAL, yo tenía una copa en mi mano izquierda y mi lencería negra de infarto con una bata de seda abierta, mientras bailaba al ritmo de la canción "yo solo te bailo a ti"; mi queridísima amiga me estaba filmando desde mi celular. Le hice unas muecas al celular mientras me agachaba sensual hasta el piso. Cuando la canción terminó, con ella mis movimientos sexys, me senté en el sillón amarillo riéndome y extendí mi mano para tomar nuevamente mi celular y ver el videíto; Natalia me lo dio con una media sonrisa, en ese instante se prendieron mis alarmas, algo había hecho la rubia.

Un error para no olvidar. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora