El gato se había comido mi lengua, la impresión de verlo allí me había dejado sin habla y eso que yo ya estaba mentalmente preparada para verlo. Antes de abrir mi boca, estudie su expresión, no había ninguna duda que no estaba feliz de verme sentada frente a él. ¿Qué le diría? Al fin de cuentas era mi jefe, tenía que comportarme como era debido, es más toda mi vida había sido educada para ser una buena chica sumisa, pero estar frente a él, me daba una fuerza interior que no sabía que tenía, me convertía en una chica rebelde y sin pelos en la lengua. Pero en ese preciso momento eso no me seria de mucha ayuda. Al parecer estuve demasiado tiempo en silencio porque el tomo la palabra nuevamente.
- ¿Esto es una broma de mal gusto? - pregunto él sin un apéndice de gracia en su voz, no me quedaba ninguna duda, estaba que ardía de furia.
- ¿Como? - pregunte yo, comenzando mi papel magistral de hacerme la que no sabía nada, les juro que iba a despeñar tan bien mi papel que me merecería un premio - Estoy tan sorprendida como vos...
- ¿Realmente piensas que me voy a comer ese cuento, que este "nuevo encuentro" es fruto del destino? - me respondió el con clara ironía en su voz, es más cuando uso comillas con los dedos y todo.
- ¿Y vos pensas realmente que sos el ombligo del mundo? ¡No sabía nada! , estoy tan sorprendida como vos
- Bueno, hagamos de cuenta que realmente fue una coincidencia de la vida
- Me parece perfecto...
- Hablare con recursos humanos para que te paguen el mes entero, pero obviamente no podemos trabajar juntos, así que estas despedida.
- ¿¡Que!?
- No tengo relaciones personales con mis empleados, va en contra de mi ética, lo siento pero no podemos trabajar juntos.
- ¡Esto es increíble! - grite yo perdiendo la poca paciencia que tenía, él se veía tan calmado que realmente me saco de las casillas - No me podes despedir si aún no trabajamos juntos, es injusto
- Pequeña, la vida no es justa y claro que te puedo despedir, estas pisando MI SUELO, MI COMPAÑÍA, puedo hacer lo que quiera - me respondió el con su aún calmada vos. Realmente le importaba muy poco lo que iba a ser de mí, lo único que él quería es no verme más. Pero yo soy Maire Ann Halls, no se va a quedar con la última palabra.
- ¿Vos sabes quién soy yo?
- Si claro, una ex-empleada de la agencia, es más te daré excelentes referencias
- Obviamente no sabes quién soy, no necesito ninguna referencia tuya. Mi apellido es Halls, soy Marie Ann Halls. - Él se quedó de piedra, por supuesto debería conocer a mi familia, es más seguramente frecuentaran los mismos círculos sociales que su familia, agregue con mi mejor voz dulce - No creo que a la prensa le guste saber que te acostaste con la hija del Sr Halls y luego la despediste, es más, soy muy buena actriz y me encanta la cámara como a mis padres, no tengo problema en pavonearme por todos los programas de chimentos que hay en el país, y es mas en todo el mundo acusándote de abuso de poder. ¿Verdad que no conviene?
- ¿Me estas amenazando? - dijo entre dientes, estaba conteniendo la rabia que tenía dentro. Sabía que esta vez, esta batalla, la ganaría yo.
- Amenazando suena muy feo... digamos mejor que te estoy mostrando lo que puede pasar si seguís con la locura de echarme sin ni siquiera conocer mi forma de trabajar.
Lo había dejado sin palabras, en mi interior temblaba del miedo. Nunca jamás me imagine a mí misma hablándole así a nadie, pero me sentía muy orgullosa. Tal vez no les había contado pero mi padre se había separado de la agencia de viajes y había buscado su propio camino.
Era el dueño de uno de los canales de televisión más importante de nuestro país. Tenía demasiados contactos y realmente con un chasquido de sus dedos podía destruir a quien quisiera. Mi padre no era una buena persona.
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Un error para no olvidar. (Terminada)
أدب نسائيMarie Ann está segura de haber tomado la mejor decisión de su vida ; acostándose con un desconocido, luego de que Charles, su novio de hace siete años rompiera su compromiso dias antes de celebrarse la boda. Confundir a Matthew con el chico de los h...