En menos de una hora tenía que estar en el salón principal, ya que que teníamos nuevamente una cena con algunos socios de la empresa. La imagen que se reflejaba en mi espejo era espeluznante. Mi pelo estaba ingobernable, parecía la melena de un león, luego tenía los ojos rojos y el maquillaje corrido, dejando líneas negras por todo mi rostro, también en la mitad de mi cara tenía la almohada marcada en mi cara. Me dije a mi misma:
- Vamos Maire Ann, que hay trabajo que hacer
Fui hasta el inmenso baño y aunque moría por un baño de burbujas, no era lo ideal, ya que el tiempo no estaba de mi lado, por lo que fui a la ducha, prometiéndome que cuando volviera de la cena me daría un baño de inmersión ¡ERA LO MINIMO QUE ME MERECIA!
En un tiempo record ya estaba bañada y con el pelo medianamente arreglado, como lo llevaba por encima de los hombros, era un tema que lo arreglaba fácilmente. Lo que nunca me resultaba fácil era elegir que ponerme, sabía que hoy era una noche importante, que debía dar una buena imagen, si todo salía bien iban a cerrar el trato. Elegí un vestido rojo, Natalia siempre me dice que el rojo es mi color, era sobrio sin escote, lo único sensual que tenia era que mis piernas quedaban libres de tela, ya que era algo corto. Me puse unas plataformas no muy altas de color negro, agregue unas pulseras también negras y unos aritos. Me faltaba solo el maquillaje, me mire en el espejo pensando que hacerme, pero me gustó tanto lo que vi que decidí salir natural, sin maquillaje, lo único que si me puse fue un rímel y un bálsamo color rosa en los labios.
Tenía pánico de cruzarme con Mat antes de tiempo, esperaba tener la suerte de cuando me lo cruzara hubiese otras personas a mi alrededor. No quería tener "LA CHARALA" sobre lo que había hecho. Realmente no sé qué me paso, es mas no tengo un recuerdo muy nítido del tema, lo único que si se, es que fui rechazada. Debe pensar que estoy enamorada de él, pero nada más alejado de la realidad. Lo único que siento por él es deseo, pero como dije anteriormente, puedo sentir deseo por muchos hombres más.
No me lo cruce en el ascensor, me dirigí lentamente al salón donde se realizaba la recepción, sentía que mi panza estaba invadida por pequeñas canicas que saltaban por todas partes.
Me recibió una moza y medio una copa de champagne, que muy bien que no debería haber tomado dicha copa, pero la necesitaba, era valentía liquida. Buscaba con mi mirada a alguien familiar, pero aún no había llegado nadie. Al parecer era la única puntual. Me acerque a la barra a esperar a los otros comensales, me senté en uno de los bancos y preferí dejar el champagne de lado y pedirme un mojito. Lo interesante de este hotel es que tenía todo incluido, por lo que ya con la estadía pagabas de ante mano por toda la comida y bebida. Se le llaman all inclusive. Ya con un mojito de frutilla entre mis manos, me sentí más segura.
- ¿Está bueno? – me pregunto el barman con una sonrisa
- Si, sos bueno en lo que haces se ve
- ¡Lo soy! ¿Vacaciones? ¿Primera vez?
- No estoy de vacaciones y tampoco es mi primera vez
- Sos una chica misteriosa, no das demasiada información
- Ja ja ja, prefiero mantener el secreto
El me sonrió y se fue a atender a alguien más. Yo sonreí para mis adentros, el mojito ya estaba haciendo su magia. Me giro con la silla dándole la espalda a la barra y pudiendo ver el lugar de acceso al salón, veo que ya llegaron alguno de los socios y ya se están acomodando en una de las mesas. Cuando me voy a parar para ser una buena anfitriona y recibirlos, casi me caigo de culo al ver a Matthew llegar con una rubia plástica colgada del brazo.
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Un error para no olvidar. (Terminada)
ChickLitMarie Ann está segura de haber tomado la mejor decisión de su vida ; acostándose con un desconocido, luego de que Charles, su novio de hace siete años rompiera su compromiso dias antes de celebrarse la boda. Confundir a Matthew con el chico de los h...