CAPÍTULO X

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[P.O.V. MASSIMO]

Ya que no pudimos hacer la entrevista, es un buen día para turistear, así que tomé mi cámara para fotografiar y al salir pasé enfrente del comedor donde Rosetta se encontraba viendo su cuaderno tomando un café.

-¡Voy a salir, no me esperes!-

-No te vayas a perder-

-Habla por ti-

-¡Ya vete!-

Rosetta me lanzó algo, no estoy seguro de que era pero no importa.

Es graciosa, aunque bastante temperamental y maníaca. Está loca, enserio hasta pienso que soy el único que la soporta, aunque gracias a ella es que hemos avanzado en la entrevista.

Caminé sin rumbo fijo sacando fotografías para tener de recuerdo antes de irme, a pesar de no haber logrado la entrevista estoy feliz de haber conocido otra cultura.

De hecho, si no se me hubiera ofrecido este trabajo estaría en España, en casa con mamá jugando videojuegos... aunque no es mala idea.

Llegué a la plaza central de la ciudad de Morioh y me senté en una banca. Una mujer japonesa de cabello largo pasó enfrente de mí, la observé, era muy guapa. La mujer se dio vuelta y me vio con una mueca en su cara y salió corriendo.

Eso me ofendió. Sé que no soy muy lindo, tampoco soy alto y estoy con un poco de sobrepeso. Pero...

Miré mi cámara. Puedo sacar fotografías.

Di un suspiro y pasé una mano por mi cabello para peinarlo y me levanté para seguir fotografiando la ciudad.

Veía a muchas familias y parejas caminando en la calle, se veían felices y enamorados. Sé que cada uno de nosotros tiene una alma gemela y están destinados a estar juntos, pero ¿de verdad hay alguien para mí? Toda mi vida he sido rechazado, desde la escuela hasta la universidad.

Creí que al llegar a Japón alguien se fijaría en mí y poder callarle la boca a mi papá, que tanto me ha molestado por nunca estar en una relación. Para él soy una decepción. Cuando mi padre era joven tenía muchas novias y pretendientes.

"No te atrevas a visitarme si no traes a una mujer contigo"

Agh, ni quería verte.

Seguí fotografiando para olvidarme de ese tema cuando una tienda rosada llamó mi atención. Cinderella" era su nombre y una oración que decía "Usar el maquillaje para encontrar el amor"

Miré en todas las direcciones, todos parecían estar en su mundo ignorando el hecho de que una tienda te prometía quitarte la fealdad.

¿Será solo para mujeres? ¿O también permitirán hombres?

No lo dude e ingrese al local. Sonó una campana indicando que alguien entró en la tienda. Tenía una camilla, un sillón y una computadora que se veía bastante moderna, pero no había señal de alguna persona.

Comencé a sentirme incómodo, creo que no fue buena idea entrar.

-Si vienes a dejarme la caja con las cosas que pedí puedes dejarla junto al sofá-

Cosa? No sabía si responder o irme de inmediato. Escuché pasos y una cabellera rubia se asomó por una puerta que no me había fijado que estaba allí.

Un suspiro salió de su boca.

-No eres él- ¿Quién? -¿Que necesita?¿En qué puedo ayudarlo?-

-Yo...- Dije nervioso.

Comencé a jugar con mis manos y me puse más nervioso en cuanto la mujer se acercó a mí. Era la mujer más hermosa que haya visto en mi vida sus delicadas facciones hacían juego con su cuerpo y la ropa que llevaba la hacia lucir mas elegante de lo que se veía.

Open Your Heart, Kishibe Rohan ¡ACTUALIZANDO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora