INTERNADO

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Michelle salió del coche negro, era de día (y estaban en mitad de un campo). Salió acompañada de Gustabo. El chico miró a la iglesia donde había un cartel arriba de las dos puertas gigantes donde ponía: Reuniones psicologicas, todos los trastornos que tenga los podrá controlar aquí. Incluso si es  personalidad múltiple.

—Gustabo, esto lo hago por tú padre. Te pagaré el psicólogo y la escuela hasta que sepas controlar a Pogo, ¿Vale? — Dijo Michelle.

—Claro, entonces esto es una . . . ¿Escuela? — Respondió Gustabo.

—Una parte de ella. Es un colegio donde te quedas a dormir.

—Entonces, es un internado.

—Algo así. Escucha; soporta todas las gilipolleces de la biblia, te dejarán ir de excursión por las noches y las mañanas. Por favor, no intentes escaparte, por muy pesados que sean: te van a ayudar.

—¿Y si se escapa Pogo?

—Aprenderás a controlarlo un poco antes de que eso pase. Te deseo suerte.

—Gracias. — Gustabo se dirigió al cura que lo esperaba en la puerta de la iglesia, el cura lo saludó y cuando Gustabo entró el cura saludó a Michelle y cerró la puerta.

¡APARTA! [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora