17. Parque

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CAPÍTULO 17: PARQUE

POV CORIOLANUS

Tras un largo paseo por la ciudad, decido llevar a Lucy al parque antes de que se sienta muy agobiada. Mientras caminamos por el sendero del parque rodeados de árboles y plantas, ella observa todo.

−Se siente como estar en casa.

−Lo imagino.

−¿Por eso vinimos aquí?

−Por eso y porque estaremos más tranquilos.

Caminamos alrededor de una laguna artificial, hasta que encontramos un buen lugar sin gente para estar y empiezo sacar todo lo que traje de la mochila.

−Tenías todo planeado ¿no? –observándome parada y sonriendo.

Coloco una manta sobre el pasto cerca de las piedras a orillas de la laguna y mientras veo a Lucy meter la mano en el agua.

−Es hermoso. ¿Hay peces?

−Sí, aunque no tantos como antes. Hay personas que se encargan de cuidar este lugar y los animales acuáticos en particular. Teóricamente, está prohibido pescar, pero hay gente que lo hace, en ocasiones los he visto.

Temiendo que caiga en el agua por lo cerca que está de la orilla, tomo su mano y la guío a la manta.

−Ten cuidado, dicen que es bastante profunda.

Nos sentamos uno al lado del otro.

−No te preocupes, Coryo. Incluso si me cayera, sé nadar. Mi madre y los otros adultos me enseñaron desde pequeña y en el Distrito Doce hay una pequeña laguna, a veces voy a nadar allí. Te voy a llevar –anuncia.

−Como quieras, pero no creo arriesgarme a nadar.

−¿No sabes?

−Sé nadar, solo que hace mucho que no lo hago.

−¿No te gustaría retomarlo? No permitiré que te pase nada –promete.

−¿Por qué lo haría?

−Porque es bueno perderle miedo al agua y saber qué hacer en algunas ocasiones. Como por ejemplo que te caigas aquí por error.

−Lo pensaré luego de ver el lugar que mencionas.

−De acuerdo.

−¿Tienes hambre o sed?

Hemos estado caminando por horas, debe estar cansada.

−Con los cafés que compramos estuve bien, pero no te rechazaré comida.

De la mochila saco unas bolsas y tapers con cubiertos, emparedados, budines y frutas. Y dejo unas botellas con juego frente a ambos.

−¿Budín de pan? –pregunta ella.

−Le pedí a Tigris que me enseñara a hacerlo, ya que es tu favorito. Traté de seguir sus indicaciones, espero que haya quedado bien.

−¿Solo por mí? Lindo detalle, Coryo.

Lucy sonríe, pero no es suficiente. Le saco rápidamente las gafas y el sombrero, luego me quito mis propias gafas y las dejo junto a la mochila.

−Ya no te ocultes, no hay nadie.

−Casi me había olvidado que tenía todo eso puesto.

−Mucho mejor, prefiero esto... Me gusta verte.

Nos quedamos viéndonos a los ojos por primera vez en horas.

−¿Y hay algo más que te guste hacer?

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora