Duan Yuyang golpeó duramente la palma de su mano contra el suelo indignado después de escuchar, "¡¿No es demasiado desvergonzado ese viejo pedo de la familia Shen?! Una persona tan siniestra no fue castigada por los cielos e incluso ascendió con éxito. ¡¿No teme que los fantasmas llamen a su puerta en medio de la noche?!"
Yuan Tianwen dijo, "No te enfades por esa gente. No es que no vaya a ser castigado, sólo que aún no ha llegado el momento. Esta clase de persona insidiosa recibirá su retribución tarde o temprano."
Yan Tianhen asintió. "Si mi Dage y yo tenemos la oportunidad de dejar los cinco continentes en el futuro y ascender a las Nueve Tierras, definitivamente encontraremos a este bastardo y lo mataremos para vengar al Superior Lu."
Después de que habló, Yan Tianhen suspiró. "¿Podemos realmente dejar las tierras continentales de los Cinco Continentes?"
Lin Xuanzhi respondió, "Mientras tú quieras, entonces podemos."
Duan Yuyang preguntó, "¿Quiere Ah Hen salir a echar un vistazo?"
Yan Tianhen asintió. "Cuando papá estaba cerca, solía contarme sobre el mundo fuera de las tierras de los Cinco Continentes. Los países y las sectas son muy numerosos allí, y los tesoros se pueden encontrar en todas partes. Y también hay innumerables figuras influyentes allí."
Lin Xuanzhi lo miró tiernamente. "Te acompañaré sin importar a dónde quieras ir."
Yan Tianhen miró a Lin Xuanzhi con ojos brillantes, y luego asintió con fuerza.
Duan Yuyang los miró con envidia.
Yuan Tianwen preguntó, "¿Quieres salir y echar un vistazo?"
"Yo..." Duan Yuyang se encogió de hombros con indiferencia. "Sé muy bien en qué nivel estoy, así que no me uniré a la diversión."
Yuan Tianwen colocó la mano sobre el dorso de la mano de Duan Yuyang, que estaba cubriendo su rodilla. "Está bien. Si quieres quedarte aquí, entonces me quedaré a tu lado."
Duan Yuyang se veía horrorizado mientras sacaba su mano. "Un perdedor como yo no puede retener a alguien que es favorecido por los cielos como tú. Busca a otro, no seré parte de tu vida."
"¿Cómo puedes decir que me estás reteniendo?" Yuan Tianwen lo miró con ansiedad, "Yangyang, sé que estaba terriblemente equivocado y te decepcioné. Sin embargo, ya he sido castigado por mis errores estos días. ¿Qué es lo que no estoy haciendo bien? Sólo dímelo, lo cambiaré todo. No te pediré que me perdones, sólo quiero pedirte que por favor no me apartes."
Una leve acidez surgió en el corazón de Duan Yuyang. Yuan Tianwen nunca había sido el tipo de persona que entiende lo que significa exactamente "servil", pero en este momento, casi estaba implorando.
Si esto era antes de que supiera lo que la familia Duan había hecho con él, podría haber estado dispuesto a continuar con Yuan Tianwen. Pero ahora, ¿cómo podría usar este tipo de cuerpo para arrastrar a Yuan Tianwen?
Duan Yuyang se resistió a la amargura que afloraba en su corazón y se burló: "Joven Maestro Yuan, francamente, no hay problema con lo que ha estado haciendo recientemente. En cuanto a la sinceridad... la tiene."
Yuan Tianwen reveló un rayo de alegría, pero pronto, Duan Yuyang le dio un fuerte golpe...
"Pero la mente de la gente puede cambiar. Antes me gustabas, pero eso no significa necesariamente que me sigas gustando ahora. Tu amabilidad es sólo una carga que me estás imponiendo."
"¿Carga?" preguntó Yuan Tianwen con incredulidad.
"Así es." Duan Yuyang asintió, diciendo sin corazón, "Acepté que te quedaras a mi lado en la Tierra Misteriosa del Límite de Píldoras sólo porque quería darte la oportunidad de devolverme mi amabilidad ya que sientes que me has decepcionado. Después de dejar esta Tierra Misteriosa, tu deuda puede considerarse pagada, y el lirio ya no tiene nada que ver contigo. Caminemos por nuestros caminos separados después. Cuando nos encontremos de nuevo, todavía puedo llamarte Tianwen Gege."
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Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]
Historical FictionRenacimiento del Ser Celestial Supremo II (capítulos del 200 - 400) 『✧𝑹𝒆𝒔𝒆ñ𝒂 𝒈𝒆𝒏𝒆𝒓𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂✧』 El genio cultivador Lin Xuanzhi no defraudó al mundo en su vida pasada, pero sólo traicionó a un solo Yan Tianhen. Sólo cuando...