Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 391: Sello de los Cinco Continentes

Debido a que Lin Xuanzhi dijo esto, Yan Tianhen también se sintió de la misma manera.

Después de todo, cualquiera al que se le hable de planear casarse con un extraño por su amada y aún así, con ganas de perseguirlo, no es una persona común. Además, Leng Jixue parece no haber dado falsas esperanzas a Huangfu Jin, pero sigue luchando a pesar de esto sin pensar en rendirse.

Sin embargo, en el corazón de Lin Xuanzhi había inevitablemente cierta inestabilidad.

El actual Yan Tianhen estaba bastante confiado en sus emociones, por lo que naturalmente no prestaría atención a Leng Jixue. Sin embargo.... Si recupera los recuerdos de su vida anterior, Leng Jixue se convertirá en un trueno entre los dos.

Incluso si realmente sólo tenía una amistad con Leng Jixue en su vida anterior, sin embargo, Leng Jixue fue una espina clavada para separarlo a él y a Yan Tianhen.

Leng Jixue tenía secretos, pero Lin Xuanzhi no estaba seguro de si los secretos que conocía eran todos los secretos de Leng Jixue.

Lin Xuanzhi no pudo evitar suspirar en su corazón, ya que los esperados desastres creados en la vida anterior, volverán en esta vida también.

Los siguientes diez días, el grupo se fortaleció con toda la gente y sin descanso se dirigió a lo más profundo del Bosque Demoníaco de las Bestias Miríadas. El viaje no fue pacífico. Vieron muchos mercenarios que fueron tragados por la gente de las vides. Grandes partes del Bosque Demoníaco de las Bestias Miríadas parecían tener cadáveres de cultivadores por todas partes.

Sin embargo, extrañamente, originalmente cuanto más cerca se está de la parte más profunda, había más posibilidades de encontrar monstruos terribles. Lin Xuanzhi y otros aún podrían considerarse en un ambiente tranquilo. A veces había peleas, pero no necesitaban mucha fuerza y se podían resolver fácilmente.

Una o dos veces estaría bien, sin embargo continuar de esta manera les obligaba a pensarlo más.

Hasta que una noche todos se turnaron para vigilar para descansar en un nudo de raíz del sistema de raíces de un baniano, Lin Xuanzhi vio a un joven apenas perceptible con una túnica blanca de pie en el bosque distante y finalmente confirmó sus pensamientos.

Como era de esperar, fue el Zorro de Nueve Colas quien vino en secreto a ayudar.

Lin Xuanzhi se giró para mirar a su alrededor, Ji Yunwei estaba apoyado en el tronco del árbol profundamente dormido, los demás también estaban mayormente dormidos.

Lin Xuanzhi suave y silenciosamente, convenientemente movió a Ah Bai, que había estado terriblemente cansado estos días, para que se pusiera debajo de la cabeza de Yan Tianhen, dejando que Yan Tianhen dejara temporalmente su muslo, usando a Ah Bai como almohada.

Aunque Ah Bai se despertó por los movimientos de Lin Xuanzhi, sólo abrió los ojos y miró a las dos personas, luego cerró los ojos de nuevo y también dio un pequeño bostezo. Su apariencia era extremadamente linda.

Lin Xuanzhi se puso delante del Zorro de Nueve Colas y dijo, "Gracias por tu ayuda estos días."

La Zorra de Nueve Colas vio a Lin Xuanzhi y dijo infelizmente, "Aún no has renunciado al Tesoro Mágico que reúne el Qi Espiritual, parece que las palabras que te dije antes, no te las tomaste a pecho. Intenté ciegamente ser una buena persona pero aún no sé qué me has dispuesto en tu corazón."

"Naturalmente no he arreglado nada para ti, te estoy algo agradecido." Lin Xuanzhi dijo ligeramente. "Incluso si me lo tomo a pecho, no puedo evitar lo inevitable. Debo tener el Tesoro Mágico que reúne el Qi Espiritual aunque Ah Hen recuerde la vida anterior, estoy decidido a obtenerlo."