Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 252: Charlar a solas

Yan Tianhen se enteró de repente de sus orígenes y oyó hablar de la enmarañada relación de amor-odio entre sus padres, y luego también oyó que había mucha gente tratando de encontrarlo y cazarlo. Él estaba naturalmente de mal humor, lo que dio lugar a muchas ansiedades y temores—

Temía que tarde o temprano, un día, arrastraría a Lin Xuanzhi. También temía que el 'Dao del Cielo puede ser justo, pero los culpables no escaparán', forzándolo a separarse de Lin Xuanzhi debido a su sangre y nunca más poder vivir juntos tan felizmente como ahora.

A pesar de que Yan Tianhen podía llorar y actuar y hablar de manera infantil, en su corazón, mantuvo sus propias ideas y creencias.

Lin Zhan dijo una vez que era muy inteligente. Este niño siempre ha sido inteligente, desde que era pequeño.

Yan Tianhen se paró frente a Feng Jingyu, miró al fénix con la cabeza inclinada, "Dage, ¿puedo tener unas palabras con Maomao a solas?"

Lin Xuanzhi miró a Feng Jingyu y asintió con la cabeza, "Dage te esperará en la habitación."

"Está bien." Yan Tianhen miró hacia atrás y sonrió a Lin Xuanzhi.

Los ojos de Lin Xuanzhi eran suaves. "No te preocupes demasiado."

Yan Tianhen asintió.

Después de que Lin Xuanzhi se fue, Feng Jingyu aclaró su garganta y dijo con su voz de niño, "Esto..."

"¿Quién te permitió decirle a mi Dage estos asuntos? Soy un Diablo Divino; ¿crees que no soy consciente de las implicaciones y necesito que le recuerdes a mi Dage?"

Yan Tianhen entrecerró sus ojos, su mirada fría como el hielo. Agarró el cuerpo regordete de Feng Jingyu y lo sostuvo en su mano, sus dos dedos apretando el cuello corto de Feng Jingyu.

Feng Jingyu sufrió un susto. Quería batir sus alas; sin embargo, la fuerza de Yan Tianhen era extraordinaria, y parecía que estaba a punto de morir asfixiado.

Feng Jingyu no era un pájaro ordinario, por lo que naturalmente, no mordería el polvo sólo de alguien que lo apretara. Sin embargo, Yan Tianhen le hizo sentir, muy claramente, la siniestra intención de matar y el peligro.

Feng Jingyu se ahogó rápidamente, "Tu Dage ya sabía que eres un Diablo Divino desde hace mucho tiempo-ack" rompió a toser.

¡Cielos, alguien está a punto de asesinar a un fénix! Estos dos hermanos son realmente hermanos, ¡incluso sus movimientos al apretarlo son exactamente iguales!

Yan Tianhen se rió fríamente y aflojó un poco el agarre. "Sé que él ya sabe que soy un Diablo Divino. Yo también sabía hace mucho tiempo qué clase de cosa soy, pero mi Dage fingió no ser consciente y nunca lo mencionó. Naturalmente, no quería que me preocupara por estos asuntos problemáticos. Ahora que le ha hecho consciente del hecho de que conozco mis propios orígenes, definitivamente pensará que me siento triste y con el corazón roto, y estará aún más ansioso que yo."

Yan Tianhen realmente deseaba estrangular a este maldito pájaro y su lengua suelta.

Desde que Lin Xuanzhi descubrió que estaba cultivando artes demoníacas, arrojó todos los tesoros mágicos que salvan vidas a Yan Tianhen. Más tarde, cuando se enteró de que Yan Tianhen era en realidad un Diablo Divino también, se preocupó día y noche, tanto que ni siquiera pudo dormir bien. Se obligó a sí mismo a mejorar su cultivo y a ampliar su red de conocidos. Refinó los tesoros mágicos día y noche sin descanso, temiendo que algún día, cuando la identidad de Yan Tianhen fuera expuesta, se encontrara indefenso e incapaz de protegerse de ser acosado.

Lin Xuanzhi no dijo nada de esto, pero Yan Tianhen lo vio todo con sus ojos y lo recordó en su corazón.

No era tan ingenuo, ni tan simple. Casi toda su ingenuidad, ignorancia e infantilismo fueron espectáculos deliberados que Yan Tianhen montó por el bien de Lin Xuanzhi — por supuesto, también hubo momentos en los que no pudo controlarse cuando se enfrentó a Lin Xuanzhi, así como momentos en los que sus sinceros sentimientos fueron revelados.