Capítulo 300: Exterminar las raíces

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Justo entonces, hubo un golpe desde afuera.

Pero como no se hizo ningún sonido mientras caminaba, sorprendió a las cuatro personas de la habitación.

"¿Quién es?" preguntó Lin Xuanzhi.

"Soy yo." Respondió con una voz muy familiar.

Wan Yitong de repente saltó de su silla, con las cejas en alto en su frente, "¿Bei Shitian?"

"Mmm." Bei Shitian respondió.

Lin Xuanzhi miró a Wan Yitong y se movió para dejarle entrar.

Bei Shitian entró y cerró la puerta de espaldas. Buscó alrededor de la habitación y se detuvo cuando sus ojos se posaron en Wan Yitong.

Wan Yitong nunca tuvo una buena expresión cuando se enfrentó a Bei Shitian.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Wan Yitong frunció el ceño, mirando insatisfecho, "¿Cómo supiste que estábamos aquí? ¿Te atreviste a seguirme tan audazmente?"

"Hace un momento, ofendiste a varias personas." En lugar de responder a preguntas que no tenían sentido para él, Bei Shitian fue directo al grano.

"Mierda. ¿Es asunto tuyo a quién ofendo?" Wan Yitong caminó delante de Bei Shitian y lo agarró por el cuello, "¿Cuándo empezaste a meterte en mis asuntos? ¿Quién te dio el corazón de un oso y la valentía de un leopardo?"

El olor de la sangre proveniente de Bei Shitian causó que Wan Yitong frunciera el ceño involuntariamente. Lo miró de arriba a abajo, y levantó la voz, "¿Qué has hecho de nuevo? ¿Esta vez estabas matando o cazando bestias demoníacas? Maldición... ¿mataste a alguien? ¡¿Te atreviste a matar a alguien en la ciudad?!"

Bei Shitian apartó la mano de Wan Yitong y retrocedió un poco. Se apoyó en la puerta, diciendo ligeramente, "Al menos, ustedes deberían ser más cuidadosos. Algunas personas te seguían en las instalaciones de práctica cercanas, esperando en una emboscada. Probablemente querían derribarte de un solo golpe."

La cara de Qing Zhu cambió mucho. Rechinó los dientes, "¡Maldición, deben ser esos bastardos!"

Yan Tianhen se sorprendió, "¿Cómo no me di cuenta?"

"Por supuesto que no te diste cuenta." Bei Shitian respondió, "Ellos usaron deliberadamente herramientas mágicas para ocultar sus auras y sus movimientos fueron lo suficientemente suaves, pero no tienes que preocuparte. Ya los he matado a todos."

La cara de Bei Shitian tenía la apariencia de estar entre la juventud y la adultez, no porque fuera demasiado joven, sino porque tenía una cara que no parecía demasiado madura. Incluso si ya era un hombre adulto, todavía había algunos rastros de juventud a primera vista.

Sin embargo, era una persona que hacía y decía cosas como matar a alguien que hacía estremecer a la gente.

Qing Zhu estaba aturdido. Él miró fijamente a Bei Shitian y no supo qué decir.

La expresión de Wan Yitong se transformó y rechinó sus dientes en Bei Shitian. Gruñó, "¿Has vuelto a matar? ¿Quién te dejó meter las narices en los asuntos de los demás? ¿A cuánta gente mataste? ¿Cómo los mataste? Bueno, ¿lo hiciste?"

Bei Shitian silenciosa y fríamente miró a Wan Yitong.

"Vete a la mierda." Wan Yitong no pudo continuar. Miró ansiosamente al inexpresivo Bei Shitian. "Dime claramente. ¡No te hagas el mudo!"

"No estoy fingiendo ser mudo. Lo vi por casualidad, así que resolví el problema para ti. Maté a varias personas y no las conté, pero no fue un número pequeño. La gente que ofendiste incluso planeó matarte de una sola vez, así que hubo un montón de gente que fue enviada a preparar la matanza. Sin embargo, no eran realmente tan buenos. Si hubiera habido un solo soldado, no habrían tenido ninguna letalidad."

Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora