Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 323: Pagar una visita personal

"¡Eso es ridículo! Aunque no den la cara al monje, deben dar la cara al Buda. Esa gente ni siquiera se atreve a golpear a tu perro. ¿No puedo tener un hijo? ¿Qué es lo que realmente se atreven a hacer con él?" Lin Zhan dijo sarcásticamente: "Eres el soberano del Este al que ni siquiera la familia Yan de la capital celestial real se atreve a provocar. ¿No me digas que les tienes miedo? No pongas una excusa tan poco convincente. No creeré nada de lo que digas."

"Tienes que creerlo." El Soberano del Este suspiró ligeramente. Todo estuvo mal desde el principio.

Cuando un paso estaba equivocado, el siguiente también lo estaba. Si los Cielos ya lo habían condenado todo, ¿por qué se molestó en tratar de ir contra los Cielos?

El Soberano del Este miró la cara de Lin Zhan, que era exactamente igual que hace muchos años. Al final, no dijo nada.

No era bueno para mostrar vulnerabilidad ni podía convencer a Lin Zhan con la poca información que podía revelar. Era inútil decir más, así que bien podría no decir nada.

Lin Zhan no se enfrentó a él, negándose obstinadamente a mirarlo.

El Soberano del Este susurró: "Ah Zhan, hay muchas cosas que no puedo explicarte ahora, pero nunca me he casado ni he tenido otros hijos. Sin embargo, mi hijo mayor es muy importante y está involucrado en muchas cosas ahora. Espero que puedas decirme dónde está."

Lin Zhan se dio la vuelta y dijo enfadado: "¿No has enviado ya a los Trece Guardias del Templo?"

"Si los Trece Guardias del Templo pudieron encontrar tu ubicación tan fácilmente, ¿por qué no he sido capaz de localizarte durante 20 años? Seré honesto. La razón por la que sé que tengo un hijo es porque hoy, sentí que la herencia de los Nueve Estilos del Loto Cerceta tenía algunos movimientos. Pude sentir mi línea de sangre — Ah Zhan. Han pasado dos años desde que viniste del Reino Inferior."

Lin Zhan se sorprendió: "Dormí durante mucho tiempo."

Recordó que se despertó hace sólo tres meses.

"Bastante tiempo, en efecto", respondió el Soberano del Este.

Lin Zhan le miró atentamente: "Soberano, no te creo, así que no puedo decirte dónde está. No tienes suerte."

El Soberano del Este le miró un momento y le dijo en voz baja: "Me creas o no, haré todo lo posible por proteger su seguridad."

Lin Zhan se burló: "Ya me siento muy afortunado de que no hayas enviado a alguien a matarlo. No me atrevo a molestar a Su Majestad el Soberano del Este."

El Soberano del Este sabía que no había nada más que hablar. Después de un tiempo, dijo: "Hablaremos del niño más tarde."

La actitud de Lin Zhan fue dura, "No hay necesidad, nunca te lo diré."

El Soberano del Este no se preocupó, "Durante este período de tiempo, necesito hacer un largo viaje. Primero vivirás en este espejismo del mar de loto. Si te sientes aburrido, puedes comunicarte conmigo en cualquier momento" .

Lin Zhan puso los ojos en blanco. ¿Quién quiere comunicarse contigo?

El Soberano del Este miró bien su cara.

Lin Zhan no sabía si se estaba riendo de sí mismo o del Soberano del Este, "El Soberano lo maneja todo cada día, así que es raro verlo. Debería estar agradecido de que se digne a agraciarme con su presencia a intervalos. ¿Cómo puedo atreverme a ser un adefesio delante de él? Eso sería una burda sobreestimación de mis propias capacidades como para cortejar a la muerte."

Estas palabras fueron probablemente los pensamientos de los niños que le sirvieron. El Soberano del Este era un dios inviolable en sus mentes, mientras que él era una marioneta que no debía tener ninguna idea sobre él.