Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 262: Joven maestro de la familia Lin

Lin Xuanzhi era muy abierto. No había tocado el olor del cobre en su última vida, lo que hizo que Yan Tianhen ni siquiera llegara a comer arroz de cinco yuanes después de que se desperdiciara el cultivo de Lin Xuanzhi. En esta vida, nunca más sería tan anticuado.

¿Cuánto valía la cara? Era simultáneamente la cosa más valiosa y a la vez la menos valiosa. Lin Xuanzhi no tenía todavía un estatus tan alto que pudiera intercambiar dinero usando su cara. Naturalmente, no podía pensar muy bien de sí mismo.

Lin Xuanzhi también escuchó muchos rumores. Muchos de esos artesanos decían a sus espaldas que estaba devaluando su propio valor neto, como si se hubiera vuelto loco por la pobreza, para ganar dinero produciendo en masa equipos en cantidad.

Después de todo, para los altivos y preciosos artesanos, para asegurar el valor de sus tesoros mágicos y su propio estatus, deben reducir el número de objetos mágicos fabricados. Sólo con esto los cultivadores se darán cuenta de la importancia de los artesanos.

A Lin Xuanzhi no le importaban estas palabras en absoluto. Lo que quería era precisamente permitir que Yan Tianhen comprara lo que quisiera sin ningún tipo de aprehensión, y seguir comprando; a partir de ahora, quería utilizar todos los métodos a su disposición para construir un gigantesco imperio comercial para Yan Tianhen.

¿Qué no se podía comprar con dinero? Poderosos cultivadores, guardianes de la muerte que protegerían a Ah Hen con sus vidas, píldoras medicinales, ingredientes, plantas espirituales, manuales secretos...

Tuvo que planear por adelantado los mejores intereses de Yan Tianhen. No sólo necesitaba sobornar los corazones de la gente, sino también comprar subordinados, cuanto más fuerte mejor. Si tenían muchos subordinados poderosos, entonces naturalmente tendrían más confianza al enfrentar a la gente con malas intenciones del Capital Celestial del Emperador Púrpura.

Lin Xuanzhi pensó en esto y estaba aún más decidido a construir este imperio de negocios que ahora mismo era sólo un concepto en su mente.

Su Mo le dio una palmadita en el hombro a Lin Xuanzhi. "Xuanzhi, siempre has sido increíble— no sólo en el cultivo o en la comprensión del camino de la espada, sino también en tu mente. Desde el principio, he tenido grandes expectativas para ti. Estoy muy aliviado de que puedas encontrar a Ah Wen para hacer negocios juntos. Uno nunca puede sobresalir en los negocios si lucha solo. Lo que es más, todas las fuerzas mercantiles de la Ciudad Profunda ya han tomado más o menos todo el mercado. Me temo que habrá muchos problemas si quieres disfrutar de un trozo del pastel de los negocios."

Su Mo primero mencionó algunos asuntos de los que debería tomar nota, y finalmente dijo, "En unos días, Ah Wen y Yuyang volverán a la familia Yuan conmigo. El tratamiento de Yuyang es urgente, así que podríamos perdernos la gran ceremonia de entrada de la Secta del Cielo Profundo. Sin embargo, si tienes alguna necesidad durante este período, puedes venir directamente a buscarme a la familia Yuan."

La familia Yuan se encontraba en el centro de la Ciudad Profunda, por lo que era muy conveniente ir a la familia Yuan de la Secta del Cielo Profundo.

Lin Xuanzhi le agradeció repetidamente. Ahora que tenía la promesa de Su Mo, su futuro desarrollo en la Ciudad Profunda sería mucho más fácil. Después de todo, la familia Yuan era el jefe local de Ciudad Profunda.

Después de despedir a Su Mo, un mullido pájaro, que originalmente descansaba en el alféizar de la ventana y fingía ser un adorno, agitó sus alas y voló sobre el hombro de Lin Xuanzhi.

"Esta persona, la recuerdo." Feng Jingyu mencionó.

Lin Xuanzhi levantó su frente.

Feng Jingyu aclaró su garganta. "Aunque su cultivo no es mucho, el cerebro de este bribón es muy increíble, y es especialmente insidioso en el manejo de los asuntos. Se metió con mucha gente poderosa; incluso ahora, su nombre sigue en la lista de recompensas."