Con sus padres muertos y la inminente amenaza de que Voldemort gana terreno en el mundo mágico, a Annabelle ahora Black se le complican las cosas con la vida de las personas que ama en juego. Sus poderes siguen creciendo cada día y una nueva parte d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
… [OMNISCIENTE]
El cabello de Annabelle, ahora corto y oscuro se movía con gracia en sus movimientos. Dio una voltereta solo para caer perfectamente sobre la planta de sus pies, sostenía una katana en su mano y sonreía con suficiencia a su oponente, Shansá le devolvió la sonrisa y se inclinó como gesto de respeto, la bruja estaba orgullosa de los avances de la castaña los últimos meses, no solo su entrenamiento mental, si no también físico.
-Buen entrenamiento el de hoy Annabelle –Anunció la pelinegra tomando asiento –Creo que ya estás lista
-Moriría si no lo estuviera S –La castaña lucía realmente cansada pero eso no le quitaba la satisfacción que sentía.
-¿De verdad debes irte hoy? –asintió tomando un respiro hondo –Quiero mostrarte algo antes de que te vayas, creo que es justo que lo tengas.
-¿más sorpresas? –Preguntó la castaña sarcástica, la morena rió y le hizo una señal para que la siguiera. Movía sus caderas al caminar, Annabelle creía que si un hombre la veía se hipnotizaría por completo de ella como si fuera una sirena. Doblaron en uno de los pasillos del lugar que era la prisión eterna de Shansá, y la reconoció como la biblioteca –Si me permites llevarme uno de los libros antiguos creo que tendré que venir más a seguido Shansá.
-Te morirías si pones un pie afuera con uno de los libros antiguos Annabelle, lo sabes –Ésta se apoyó del marco de la entrada de la biblioteca mientras la morena se estiraba para alcanzar un libro pequeño, parecía una especie de diario, Annabelle la miró con curiosidad preguntándose que le diría, Shansá sonreía mientras ojeaba las páginas, al fin cuando estuvo frente a la castaña le extendió las páginas del diario abiertas indicando una dirección, incluso tenía una foto del lugar.
-Es hermoso en verdad –Admitió Annabelle acariciando la imagen, era un claro rodeado de árboles. La verdad estaba enamorada de Francia el tiempo que llevaba allí, pero jamás un lugar le había encantado como el que observaba.
-No solo es hermoso, es especial para tu línea de sangre. Ve allí antes de partir…Si tienes que pedirlo es porque no lo deseas en verdad, pero si lo deseas entonces solo tendrás que esperarlo –Le explicó causando que la adolescente frunciera el ceño.
-Te juro que si es una broma de mal gusto volveré para hacerte sufrir –Bromeó Annabelle, la morena negó riendo.
-Me lo agradecerás cuando llegues ahí súper bruja –Annabelle cerró el diario en sus manos y extendió sus brazos hacia su mentora, quien la recibió con afecto –Cuida de ti Annie, estoy muy orgullosa de ti y estoy segura de que hablo por todos tus ancestros también.
-Prometo volver en cuanto pueda –Ambas caminaban de vuelta a la salida, una vez más se despidieron pero la morena tomó una libreta de color azul y corrió hacia la castaña que aún no cruzaba la puerta.