Con sus padres muertos y la inminente amenaza de que Voldemort gana terreno en el mundo mágico, a Annabelle ahora Black se le complican las cosas con la vida de las personas que ama en juego. Sus poderes siguen creciendo cada día y una nueva parte d...
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Gracias a mi suspensión, McGonagall en conjunto con Snape estuvieron de acuerdo en que enviarme a la Madriguera lejos de Hogwarts por las vacaciones de navidad aunque ya hubiera pasado ésta, faltaban pocos días para que fuera año nuevo y creo que algo que me dificultó digerir el estar en la Madriguera era el hecho de que no podía decirle a nadie lo sucedido. Draco para mi sorpresa sí estuvo de acuerdo con que me fuera y debo admitir que eso en el fondo me dolió.
-Annabelle -Llamó con dulzura Molly desde la entrada de la habitación, Hermione y yo giramos la cabeza al mismo tiempo -Remus ha llegado y quiere conversar contigo -Dejé el libro que leía sobre la cama y me levanté.
-Gracias Molly, en un segundo bajaré -Sonrió de lado y desapareció por donde vino. Cierta pelirroja carraspeó.
-¿Qué pasa Ginny? -cuestioné, dejó su libro de lado en su cama y me observó
-Annabelle...¿estás bien? Desde que volviste, desde que inició el año en Hogwarts has estado extraña, ¿estás enferma? -me quedé helada y tragué pesado pensando en una excusa pero supongo que tarde demasiado en contestar -¿Es por Malfoy? -Suspiré pasando una mano por mi cara.
-No Ginny, no es por Draco -Respondí masajeando mi cuello.
-Oye -se levantó tomando mi brazo suavemente -Annabelle, no voy a juzgarte sea lo que sea que suceda, se que Draco no es santo de mi devoción por no decirte que en serio lo detesto, pero eso no influye en absoluto contigo, me importa lo que te suceda -se sinceró, tomé su mano y respiré profundo.
-Créeme que amaría decirte toda la verdad, pero no puedo. No por ahora, ¿puedes conformarte si te digo que no estoy bien pero lo resolveré? -Pregunté con un tono inocente, ella miró el suelo y comenzó a mover su pie casi estresada.
-No, definitivamente no. Pero no puedo obligarte a hablar sobre algo que no quieres -Escuchamos el llamado de nuevo de Molly y suspiró -Sabes que puedes contarme lo que sea
Salí de la habitación y bajé las escaleras con calma, intentaba no pensar mucho en las cosas que rondaban por mi cabeza, una vez abajo caminé por la sala y unos brazos me recibieron envolviéndome en un abrazo fuerte, no era tan unida a Remus como quisiera pero desde la muerte de Sirius nuestro vínculo se había vuelto más fuerte.
-Me da gusto verte Annie -saludó alejandome de él
-Igualmente Remus, ¿cómo van las cosas con Tonks? -Sonrió y noté sus nervios de inmediato, ladeé la cabeza con ternura y saludé a la metamorfomaga que me saludaba con un abrazo de felicidad.
-Excelentes -Dijo pasando un brazo por su hombro, ella dejó un beso en la mejilla del hombre lobo y se fue a buscar a Molly.
Fuimos interrumpidos por Harry que llegó al lugar despotricando con Ron a su lado y una cara de desinterés por el tema que el azabache le contaba al parecer, por centésima vez.