Enemies To Lovers - Boschlow & Lumity OneShots

002. The Perfect Glasses

—¿Es realmente necesario? —preguntó Boscha.

—¡Qué sí! —repitió Skara por tercera vez.

Ambas brujas acababan de entrar en Witchglasses, un consultorio óptico, en busca de un par de lentes para Boscha. La razón: un pequeño accidente en clases con una poción mal preparada que la había dejado viendo las cosas un poco dobles y disparejas.

—Ya oíste a la doctora —replicó Skara -sera solo por unos días.

—¡Me veré ridícula! —exclamó Boscha, quién no creía necesitar los lentes —Mi cara —dijo apuntandose a sí misma, —no está hecha para llevar lentes. Y ni siquiera es para tanto —farfulló, tomando asiento al lado de Skara mientras esperaba su turno.

—Eso no lo sabes —dijo Skara. —Todo depende de los lentes que escojas.

—Claro —masculló Boscha de forma sarcástica, tratando de enfocar su vista en las tres Skara's que miraba borrosamente frente a ella.

❃

—Escoja el modelo que más le gusta, señorita— dijo la asistente, conduciendo a Boscha hacia la estantería de pared completa llena de diferentes modelos de marcos para sus lentes, después de haber terminado la consulta con el doctor.

Definitivamente necesitaba los lentes.

—Te lo dije —dijo Skara, molestandola un poco de forma amigable.

Boscha miró la pared, tantos pares de ojos vacíos devolviéndole la mirada, y con un leve gruñido, tomo los primeros que tocaron su mano. Eran unos lentes rectangulares y alargados de color rojo.

Skara emitió un bufido. —Son de anciana, Boo.

Boscha la ignoró y se probo los lentes frente a un espejo. —No es como que importe mucho ¿O sí? —preguntó, mirandose en el cristal. Hizo una mueca, Skara tenía razón, se veía como una anciana.

—Prueba éstos —le dijo Skara pasándole unos de color negro, con un marco grueso y redondeado. Boscha se los probó y reprimió una segunda mueca.

—Ahora parezco una nerd —musitó Boscha sin mucho ánimo.

Skara río, consiente de que tenía razón, y le dió otro par. La bruja observó el marco con puntas de color azul turquesa sobre su rostro.

—Los ojos de gato no son lo mío —dijo, devolviendole los lentes.

—¿Y éstos? —le entregó un par de color blanco, obviamente muy grandes.

—Llamativos —declaró Boscha sin siquiera tomarlos —parecen gafas de sol.

—Vamos Boo, dijiste que no importaba —le recordó Skara.

Boscha la miró fijamente de forma amenazadora. Lo único que ella quería era algo discreto y poco llamativo para usar por una o dos semanas.

—No ayudas, Skara —le respondió Boscha. Ella solo se encogió de hombros. —Los escogeré yo.

Apartándose de su camino, Skara se dirigió al a la silla junto a la pared contraria, sacando su pergamino y dejando a Boscha elegir algo tranquilamente mientras ella revisaba su Penstagram.

Boscha recorrió con la mirada borrosa los diferentes modelos. Tantos estilos, colores y formas. Y ninguno le gustaba. Todos parecían estar hechos para otra persona y para otro rostro. ¿Y por qué importaba cuál escogiera, si cualquiera serviría igual?,  pensó, decidiendo dar por finalizada su  búsqueda, tomando unos pequeños de color gris oscuro, cuando vio un par que le llamo la atención, casi al final de la pared. Un modelo que ya había visto varias veces en cierta bruja de Hexside. Boscha los tomo entre sus manos, mirándolos lo mejor que podía. El marco era redondo y de metal, y tan delgado que era casi inexistente; era la discreción que estaba buscando, pero...

Miro hacia donde estaba Skara.

—Solo vas a probartelos, nada raro —se dijo Boscha, volviendo su atención al espejo después de asegurarse de que su amiga estaba completamente distraída. Se los llevo al rostro con tal lentitud, que se sentía como si estuviese cometiendo un delito, o probando algo prohibido, y ahogó una exclamación cuando se vio en el espejo.

—Demonios —susurro, acercándose más al cristal —Me parezco a ella.

Boscha no sabía si lo que estaba viendo le disgustaba, le daba risa o se le hacía interesante. Y tampoco sabía si esos lentes eran perfectos para ella, o si de pronto solo deseaba tenerlos por puro capricho.

Quizás, pensó, era lo segundo.

¿Qué pensaría Willow Park si miraba a Boscha con unos lentes idénticos a los suyos?

Boscha sonrío frente al espejo ante tal pensamiento. Aunque, ¿Por qué debería importarle lo que Park pensara? ¿O es que le importaba qué Willow pensará precisamente en ella? La sonrisa de Boscha titubeó. Debería de dejar de pensar en tonterías y decidirse de una vez.

—Me gustan estos —murmuró.

—¡Perfecto! —chilló Skara detrás de ella, sin siquiera mirarla.

Boscha negó, ignorándola y siguió mirándose en el espejo, moviendo su rostro a un lado y otro, mientras observaba su perfil. Realmente le gustaban esos lentes y, solo por curiosidad, hizo un puchero e infló sus mejillas, haciendo una mueca.

¿Se parecía a ella o deseaba parecerse?

Quizás era solo que...

—Me recuerdas a alguien —susurró Skara apareciendo de pronto.

—¡DEMONIOS SKARA! —gritó Boscha —¡No hagas eso!

La brujita río —¿En qué pensabas? —ladeó el rostro. —¿O en quién?

—En nada —respondió inmediatamente Boscha, sintiéndose culpable por algo que ni siquiera sabía que era.

—¿Okay? —dijo Skara bastante confusa.

—Estos —intentó decir Boscha en su lugar, alejando sus pensamientos de Willow Park —Me gustan estos.

Skara solo asintió.

❃

La campana resonó por la escuela de la misma forma estruendosa de siempre.

Ella había mantenido la capucha sobre su cabeza casi toda la mañana, y recién se la quitaba cuando entro arrastrando sus pasos hacia el comedor. Busco su comida y un lugar dónde sentarse, mientras leía los apuntes en su libreta, preparándose para el siguiente examen.

Y en ese instante alzó la vista, ya harta de leer, al mismo tiempo que otra bruja hacía lo mismo desde una mesa distinta.

Willow primero la vio confundida, y luego le sonrío, tocando sus propios lentes con la punta de sus dedos y luego levantó sus pulgares, diciéndole a Boscha con gestos que le gustaban los de ella, para luego volver su atención a sus amigos.

Boscha solo pudo sonrojarse y esconderse tras su libro. Definitivamente eran los lentes perfectos.