CAP 12

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Por más intentaba soltarse, Emili no lo lograba y cuando al fin pudo ver el rostro de quien la aprisionaba, abrió sus ojos con sorpresa, lo miraba fijamente a los ojos y no entendía que hacía ahí, ni como hizo para entrar.

- Voy a soltarla, pero no grite. - Emili seguía sosteniendo su mirada, asintió lentamente, mientras la mano que mantenía prisionera su boca, comenzaba a liberarla, una vez que se vio liberada posicionó sus brazos en el pecho de aquella persona y le empujó con fuerza.

Emili: Que demonios hace aquí y como entró?!

- No alze la voz.

Emili: Si no quiere que grite, le sugiero que responda mi pregunta, como entro y que hace aquí, acaso no se da cuenta de la hora ? 

- claro que me doy cuenta de la hora, es demasiado tarde de echo, una señorita respetable no debería estar hasta estas horas en casa de un hombre y mucho menos sola.

emili: disculpe?!

- dime  Emili, sabe tu hermano que visitas a hombres solteros hasta muy tarde?

Emili: No recuerdo haberle dado mi permiso para tutearme, Jace.

Jace: Que era tan importante, como para hablarlo a solas con el y demorar hasta estas horas?

Emili: Es un asunto que ya hable con el y que no tengo que informarle a nadie mas.- ella se cruzo de brazos y levanto su barbilla, mientras el la miraba con molestia por sus respuestas.

Jace: Porque no vino a buscarme si estaba preocupada por su  hermana?

Emili: como?

Jace: Antes de que usted llegara Jordan me estaba comentando que Michelle le contó que usted fue a expresarle su preocupación por su hermana y a pedirle que por favor la ayudara a saber de ella y si era posible, traerla de vuelta a Londres... Porque no vino a mi? por que no me busco como lo hizo anteriormente?

Emili: Por que lo haría? - Jace resoplo y se acerco un paso hacia ella, sin dejar de verla ni un instante.

Jace: Le di mi palabra o es porque no confía en mi?- Emili, frunció el entrecejo y lo vio confusa, no entendía a donde quería llegar con ese cuestionamiento, además se sentía demasiado nerviosa, ese hombre la turbaba demasiado, su presencia la estremecía de una manera que no le agradaba, además de que no estaba ni siquiera vestida de la forma adecuada como para mantener una charla, mucho menos en la oscuridad, siendo alumbrados únicamente por la luz de la luna y solos en su habitación, en definitiva el ambiente no ayudaba nada con la tensión que ella tenia, exhalo profundamente el aire que no se dio cuenta que retenía al ver que se aproximaba a ella paso a paso, levanto la barbilla nuevamente y no permitió que el notara su nerviosismo.

Emili: No se trata de eso señor Jace.

Jace: Entonces ?

Emili: Usted olvido un detalle muy importante cuando me hizo aquella promesa y no pienso aprovecharme de ello, se que lo hizo por lastima o por pena.

Jace: De que detalle me habla?

Emili: Del acuerdo que hicimos cuando vino a dejarme hasta la entrada de mi casa, recuerda que dijimos que después de que usted cumpliera con su parte, al regresar no seriamos mas que dos extraños? No habría mas motivos para seguir tratándonos, así que el final de ese viaje seria el final del poco acercamiento que teníamos.- Jace apretó la mandíbula y su disgusto se mostró en su rostro, el había olvidado es bendita conversación, pero al parecer ella no y estaba mas que dispuesta a cumplir con lo que le había dicho, se acerco a ella, obligando a que Emili retrocediera, hasta que nuevamente quedo pegada a la pared.

Jace: Si usted esta de acuerdo con eso yo no tengo ningún inconveniente.- se acerco a ella de manera que su aliento chocaba con el de ella, ambos se miraban fijamente a los ojos, Emili estaba muy nerviosa y no pudo disimular mas, trago en seco al sentirlo cerca de ella y recordar aquel beso, el noto su nerviosismo y la vio tensa, sonrió y dirigió su mirada a sus labios y después a sus ojos y así estuvo por unos segundos - esta nerviosa Emili? - Emili no podía ni responder, al igual que Jace, sus ojos sólo paseaban de su mirada a sus labios y viceversa, ella negó suavemente - Entonces está usted de acuerdo en que seamos solo desconocidos? - Emili se centro esta vez en sus ojos que la veían fijamente, emitió un pequeño carraspeo y por fin logró decir algo.

Emili: Por supuesto, no seremos más que dos extraños - Jace sonrió y centro su mirada en sus labios

Jace: Espero que no cambie de opinión. - Emili abrió la boca para responderle, pero no pudo hacerlo, Jace reclamo sus labios en un beso apasionado, acariciando su lengua y explorando su boca con frenesí, cuando salió de casa de Jordán estaba muy enfadado, cuando llegó a la casa de Lucían donde el vivía temporalmente, se encerró en su habitación, pero no podía estar tranquilo, por más que quería no dejaba de pensar en Emili y se preguntaba si había salido ya de la casa de Jordán, no tenía ni 10 minutos en su habitación cuando salió dando un portazo y se subió nuevamente a su caballo, ni el mismo entendía que estaba haciendo, reaccionó hasta que se vio en aquella habitación, ni siquiera sabía en qué lugar de la casa estaba, observó detalladamente la habitación y decidió salir para marcharse, pero su curiosidad pudo más, se aventuró al pasillo y al escuchar voces se adentro a la siguiente habitación que encontró, una vez adentro se alejo de la puerta y entonces el olor de aquel perfume lo hizo reconocer en donde estaba, era la habitación de Emili, estaba impregnada de su perfume, pero ella no estaba, se acercó al tocador y tomó un par de guantes, observó toda la habitación y no pudo evitar sonreír, escucho pasos y se escondió en el balcón de la ventana, cuando vio a la mujer que siempre cuidaba de ella.

X: la señorita ya se demoro bastante

Xx: Esta en casa de su prima Anna, estará bien, mi niña se cuida muy bien, anda termina de colocar las nuevas velas.

Ambas se retiraron y Jace salió de donde estaba, en casa de Anna? Vaya así que la joven no le había dicho lo que iba a hacer en realidad, la muchacha tenía razón y Emili se había tardado y por más que la razón le gritaba que se marchará, era más la curiosidad por saber a qué hora llegaría, su enojo fue creciendo conforme pasaban los minutos, ya había anochecido y Emili no llegaba, estaba a punto de irse cuando vio el carruaje llegar, se sentó en un sillón que se encontraba en un rincón de la habitación, ese rincón estaba muy poco iluminado por la luz de la luna, así que ella no lo vería de inmediato, la vio entrar y la siguió con la mirada, era una despistada! Ni siquiera se percató de su presencia, observó que comenzó a despojarse de su vestido y sabía que tenía que marcharse, no era correcto verla, pero no pudo hacerlo, quería verla y ahora ahí estaba, besándola como un sediento que había atravesado el desierto y como si la boca de ella fuera el agua que tanto anhelaba, se separó de ella unos instantes para poder respirar, la observó atentamente y lo volvió más loco, sus labios hinchados por la pasión y sus ojos oscurecidos, lo incitaban a continuar, sus respiraciones eran aceleradas, ella lo miró y quiso apartarlo, pero él sostuvo sus manos sobre su cabeza y volvió a demandar su boca con pasión, acercó su cintura a él, sintió el estremecimiento en ella, ella coloco sus manos en su cuello y atrajo más, poco a poco comenzaron a avanzar hacia la cama, ambos sumidos en una ardiente pasión.

ME PROHÍBO AMARTE " Saga Corazones Orgullosos #3"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora