ME PROHÍBO AMARTE " Saga Corazones Orgullosos #3"

CAP 29

Jace entro a casa de Lucían, después de haber aceptado ir con Gisel para que le ayudara a curar sus heridas, se arrepintió y decidió por marcharse a casa, entro a su habitación y se recostó en la cama, esperando a Beatriz, quien al verlo se alarmo y le pido que la esperar para curarlo, el estaba de muy mal humor, a su mente regresaban una y otra vez las imágenes de Emili siendo besada por ese hombre y también se repetían sin cesar las palabras que el había dicho, "su mujer" y eso era lo que mas enojado lo ponía, no podía evitar imaginar que era el quien había hecho a Emili Desmond mujer, que fue de el quien sintió celos aquella vez que estuvo con ella en su habitación, aquella vez cuando se percato que ella ya no era doncella, a el que nunca le había importado ese maldito detalle, ahora se Moria por dentro al saber que alguien mas la había tocado, que alguien mas la había besado y le había enseñado a ser mujer, quería hablar con ella, necesitaba hacerlo, tenia que saber quien era hombre y que tenia que ver con el, pero quien era el para pedirle una maldita explicación, seguramente eso seria lo primero que ella le diría, no le hablaría de su vida.

Beatriz entro a la habitación y el la observo un segundo para después bajar la mirada, ella coloco la palangana que traía en una mesa, mojo un paño y ser acerco a Jace para comenzar a limpiar su rostro, el no cerro los ojos al sentir ardor en su labio partido, se percato de que Beatriz iba a hablar y la interrumpió.

Jace: No preguntes por favor, no deseo hablar ahora.-Beatriz lo miro con los ojos entrecerrados y sonrió.

Beatriz: Esta bien, no te preguntare, pero me permites un consejo?- El la miro y asintió sin dejar de verla. - escúchame y no interrumpas, de acuerdo?- el volvió a asentir- para que no sientas celos- el iba a hablar pero ella levanto la mano callándolo- te conozco bien y se que todo lo que estas pasando es por esa muchacha, son celos aunque no quieras admitirlo y si no quieres perder para siempre a esa joven, te recomiendo que comiences por aceptar lo que sientes, deja ya la cobardía, tienes un buen ejemplo en la vida de Lucian, sus miedos y cobardía lo llevaron a esta situación con la mujer que ama, pero el tiene una ventaja, su hijo lo une a su esposa aunque a ella no e guste y puede que aun tenga una oportunidad, pero tu, esa joven no esta relacionada contigo, ni tienen ningún tipo de unión, así que cuando menos lo esperes alguien mas listo que tu se dará cuenta de la gran mujer que es y no dudara en llevársela y entonces si, toda oportunidad se habrá ido y tu mi querido Jace, no tendrás derecho alguno por tratar de impedirlo, porque era demasiado tarde, y si vas a negármelo, a mi no me afecta, total el tonto eres tu, así que tu decide o admites tus sentimientos o la dejas que busque felicidad en brazos de alguien mas.- Jace la miraba, mientras meditaba en todo lo que ella había dicho, Beatriz se dirigió a la puerta para retirarse pero se detuvo cuando Jace le hablo.

Jace: No lo se, no es que me niegue a aceptarlo, es solo que... no estoy seguro de lo que siento, no se que pueda ser, tal vez solo sea simple atracción o... tal vez no, no se que hacer Beatriz, estoy muy confundido, jamás había tenido este tipo de sentimientos y me desespera no saber que es lo que me está pasando, para mi seria muy fácil decir que si estoy enamorado de ella, pero y si resulta que no? si de la noche a la mañana me doy cuenta de que no era así? que me equivoque y que no siento nada por ella, temo aceptar algo que la lastime, que la haga llorar, no quiero verla sufrir por causa mía, no lo soportaría Beatriz, además ... dudo mucho que ella me aceptaría, se que como hombre no le soy indiferente, pero eso es muy diferente a sentir algo como el amor.- Beatriz le sonrió y abrió la puerta de la habitación.

Beatriz: No quieres lastimarla, no deseas hacerla sufrir, mi querido Jace, eso es el amor, procurar siempre el bien de la persona amada, preocuparse por ella y anteponerla sobre todo. - No dijo mas y salió de la habitación dejándolo sumido en sus pensamientos, tratando de encontrar alguna una respuesta a lo que sentía, pero también quería respuestas sobre aquel hombre y esas respuestas solo ella podía dárselas, pero no era conveniente buscarla ahora, el estaba demasiado tenso y no quería terminar perdiendo la paciencia como casi siempre le pasaba con ella, además que ella seguramente también debería estar agotada y exaltada por lo que había pasado, lanzo un suspiro y cerro los ojos, mientras pensaba en ella, mientras trataba de calmar sus ansias, su enojo y los miles de sentimientos que lo embargaban cuando ella se encontraba en sus pensamientos.

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x: Mi señora, ya tenemos todo listo para su viaje a Londres.

- Bien, solo esperamos a la joven Wilson, en cuanto ella llegue partiremos.

xx: Haz informado acerca de tu visita?

- No veo porque deba informar sobre mi viaje a Londres, voy a mi casa 

xx: Sabes bien a lo que me refiero, a el no le agradara la idea de saber que fuiste sin informarle y peor aun, que no vas sola.

- Y a donde se supone que deba informar, además la casa de Londres también es mi casa y puedo ir y llevar a quien mejor me parezca.

xx: Claro, pero ambos sabemos que tu visita no es casual, la llevas con un propósito en mente y eso le disgusta.

- Lo siento por el, te pido que me apoyes en esto, además tengo que asegurarme que la elección sea correcta.

xx: Es una elección que debe hacer el, ni tu, ni yo debemos interferir.

-Demasiado tarde, ha llegado, me marcho, en cuanto estemos instaladas te enviare una carta para informarte de como están las cosas, te diré si es necesario que tu hagas acto de presencia, hasta luego.

xx: Dios mío, líbranos del infierno que esta mujer va a desatar.

x: Señor? se le ofrece algo?

xx: No, iré a mi despacho, ten preparado mi carruaje y algo de equipaje, se perfecto que tarde o temprano tendré que ir a calmar los problemas que se desataran, ella es tan necia como el y estoy seguro que se declararan la guerra aunque lleven la misma sangre.

x: si señor.