Hoseok sintió una punzada de incomodidad. ¿Cómo sería exactamente esa persona? Le sería de gran ayuda saberlo.
Aparte de la obvia deducción de que era el tipo que estaba dispuesto a tirar en la papelera de un hotel una codiciada entrada, Hoseok no sabía nada de Seokmin. Pero su mente curiosa e imaginativa había comenzado a tapar agujeros. ¿Qué llevaba a un doncel a tirar la entrada a un evento al que sólo tenían acceso unos cuantos privilegiados?
¿Quién era?
A juzgar por la desdeñosa curva de la boca de Taehyung, nadie a quien él quisiera conocer.
Hoseok se mordió el labio inferior y trató de ocultar la ironía de la situación. Sin duda había tomado prestada la identidad de un doncel cuya vida era tan complicada como la suya propia.
¿Y ahora qué?
¿Qué podía hacer? Toda su vida había sido una red de mentiras desde la infancia, pero eran unas mentiras encaminadas a protegerlo, y no le hacían daño a nadie. Aquélla era la primera vez que una de sus mentiras lo alcanzaba, y sintió una punzada de nervios en el estómago.
Tras su primer y explosivo encuentro, Hoseok se había quedado con la sensación de que Taehyung no querría volver a cruzarse jamás en su camino. Todavía seguía sin comprender por qué lo había llevado allí. Al principio dio por hecho que quería sexo, pero el modo en que lo estaba mirando no tenía nada de erótico.
—Entonces, ¿qué quieres de mí? —Hoseok procedía de un mundo muy diferente, un mundo que todavía tenía la habilidad de convertirlo de nuevo en un colegial aterrorizado.
En una víctima.
Aquella palabra le dio vueltas por la cabeza, y Hoseok la apartó de sí inmediatamente mientras erguía los hombros.
No iba a ser la víctima de nadie. Nunca más.
Visiblemente tenso, Taehyung se aflojó el nudo de la corbata y se desabrochó el primer botón de la camisa, que sin duda le apretaba.
—Vas a seguir con la farsa que iniciaste la noche del baile.
—¿Perdón?
Los ojos oscuros de Taehyung reflejaron furia y cortó el aire con la mano en gesto furioso.
—No finjas que no sabes de qué estoy hablando, cuando ambos sabemos que utilizaste el baile para conocerme.
—Ya te he dicho que yo no...
—Prácticamente te pusiste delante de mí. Y desde que nos encontramos, no dejaste de mirarme ni un momento.
—Bueno, para darte cuenta de eso tuviste que estar mirándome tú también—aseguró Hoseok con lógica, y él aspiró con fuerza el aire.
—Bailaste como si estuviéramos en la cama en posición horizontal.
—Tú también bailaste.
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𝚁𝚎𝚕𝚎𝚗𝚝𝚕𝚎𝚜𝚜 𝚔𝚘𝚛𝚎𝚊𝚗'𝚜 (ⱽʰᵒᵖᵉ)
FanfictionTaehyung creía que Hoseok era un ambicioso caza fortunas que había puesto los ojos en él. Pero entonces descubrirá el gran error de sus arrogantes teorías sobre el joven de bonita sonrisa. Vhope Taehyung -top Hoseok - bottom ADAPTACIÓN