Capítulo 14

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Hoseok vio cómo se alejaba de él y se odió por lamentar su partida. ¿Qué había en él que lo hacía tan irresistiblemente atractivo? Era irresistiblemente atractivo, por supuesto, pero no podía tratarse sólo de eso, ¿verdad? Tal vez fuera su fuerza, el aura de poder que lo rodeaba, o quizá algo completamente distinto.

En realidad, no importaba. Lo importante era que se sentía indefenso, irresistiblemente atraído hacia él aunque su relación hubiera estado condenada desde el principio. Su mutuo deseo era algo extraño, admitió en silencio girando finalmente la cabeza y observando la superficie cristalina de la piscina. Taehyung no quería sentir aquello porque sin duda Seokmin no era la clase de doncel que despertara su admiración. Y él no era el tipo de hombre con el que Hoseok podría tener nunca una relación.

Dándose cuenta de pronto de que María esperaba pacientemente para acompañarlo al interior de la villa, Hoseok se puso rápidamente de pie y la siguió por un camino nuevo hacia una fabulosa suite que daba directamente a la terraza de la piscina. Era espaciosa y aireada y estaba decorada toda de blanco con algunos toques de azulón. Coloridas pinturas al óleo adornaban las paredes y una inmensa alfombra cubría el suelo. Hoseok miró a través de una puerta abierta hacia el espacioso baño de mármol y trató de disimular lo maravillado que estaba.

Si aquélla era la habitación de invitados, no podía ni imaginarse cómo sería la suite del dueño. Si Kim Taehyung pensaba que aquél era un modo de Vida sencillo, entonces debía sentirse aliviado de que no conociera ninguno de los aspectos de su existencia.

María lo estaba mirando con simpatía, como si presintiera el creciente agobio de Hoseok.

—Le ayudaré a deshacer el equipaje —se ofreció. Pero Hoseok negó vigorosamente con la cabeza y se puso rojo al pensar que la mujer pudiera ver su escasez do pertenencias.

Esperó a que María se fuera para abrir él mismo la bolsa de viaje. Se quedó mirando fijamente las escasas pertenencias que había llevado consigo. Dos camisas, un pantalón largo, un par de pantalones cortos, unas pocas camisetas baratas y un traje de baño.

Eso era todo. Nada glamuroso. Nada adecuado para pasar unas cuantas semanas con un multimillonario.

Él no tenía nada que hacer allí.

¿Qué clase de arrogancia le había hecho pensar que su presencia allí produciría algún efecto en la recuperación de su padre? Era inevitable que Kim Yong Woon terminara descubriendo que su relación no era tal, y entonces sería peor. No tendría que haber ido.

Pero... ¿qué podía hacer? Por el momento estaba atrapado allí, y tenía que aprovecharlo al máximo.

Se sentía acalorado e incómodo, y estaba contemplando la posibilidad de darse una ducha cuando una suave brisa se coló por la ventana. Acercándose a las puertas abiertas, Hoseok se quedó mirando la piscina, que brillaba con el sol de la tarde. El agua parecía fresca e invitadora, y no se le ocurría ninguna razón por la que no debiera darse un baño.

𝚁𝚎𝚕𝚎𝚗𝚝𝚕𝚎𝚜𝚜 𝚔𝚘𝚛𝚎𝚊𝚗'𝚜 (ⱽʰᵒᵖᵉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora