Taehyung creía que Hoseok era un ambicioso caza fortunas que había puesto los ojos en él. Pero entonces descubrirá el gran error de sus arrogantes teorías sobre el joven de bonita sonrisa.
Vhope
Taehyung -top
Hoseok - bottom
ADAPTACIÓN
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoseok trató de no sentir desilusión cuando lo soltó.
—Por supuesto que no. Sólo hablé contigo porque tú me hablaste primero — Hoseok tragó saliva al recordar la intensidad de aquel momento—. Y fuiste... hubo... algo.
Sus ojos se encontraron un instante y Taehyung frunció el ceño.
—Si todo eso es cierto y de verdad viniste a la villa porque estabas preocupado por la salud de mi padre, entonces, ¿por qué te marchas ahora?
Los dedos de Hoseok agarraron con fuerza la bolsa de viaje y apartó la vista de él para no sentirse tentado.
—Porque todo ha cambiado. Ahora ya sabes que no soy Seokmin, y nuestra relación se ha vuelto... —Hoseok trató de encontrar la palabra adecuada—, se ha vuelto personal. Va en contra de mis principios.
—Nuestra relación es ahora exactamente como mi padre siempre ha querido que sea, así que no tiene sentido que te marches ahora. Lo único que ha pasado es que ahora no tenemos que fingir. Eso facilita la situación, no la complica.
—Para mí sí. Hemos... —Hoseok volvió a quedarse sin palabras y se aclaró la garganta, intentando que no le importara que Taehyung estuviera dispuesto a fingir que el sexo no había tenido lugar—. Lo que hicimos cambia las cosas.
—No veo por qué.
—Tú crees que te estoy chupando la sangre.
Taehyung miró de reojo el fajo de billetes que había descartado con tan poca atención.
—¿Por eso me has dado el dinero?
—Te doy el dinero porque no quiero que me pagues nada. No he aceptado dinero de ningún hombre en toda mi vida.
—Yo no te he ofrecido dinero.
—Estás pagando mi estancia aquí. Es lo mismo. Crees que soy un caza fortunas.
Un brillo mordaz apareció en sus ojos oscuros.
—Los caza fortunas no son normalmente vírgenes inocentes, agapi mu.
A Hoseok no se le ocurrió ninguna respuesta adecuada, así que guardó silencio.
Taehyung suspiró.
—No vas a irte.
Hoseok deseó poder dejar todo aquel episodio atrás con la facilidad con la que lo había hecho él.
—Tengo que irme —por muchas razones. Preservar su salud mental era una de ellas, pero otra era conservar el respeto que sentía por sí mismo.
—Hoseok —Taehyung habló en tono decidido, como si fuera un juez—. Aseguras que viniste aquí por mi padre. Entonces, ¿por qué te marchas? Desde que llegaste, él no habla de otra cosa. Está deseando cenar con nosotros esta noche. Nada ha cambiado.
