Capítulo 7

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Taehyung se llevó a los labios el vaso de soju, fingiendo escuchar lo que le estaba contando Jung Dawon. Hacía unos días, cuando su madre le había anunciado que se casaría con ella, había tenido ganas de provocarla respondiéndole que, de casarse con alguien de aquella familia, prefería que se tratase de Hoseok. No había dicho una sola palabra, por supuesto, y Hoseok nunca había ocupado sus pensamientos de aquella manera. Su mente estaba en blanco desde que Jungkook lo había besado la noche anterior.

Dawon estaba diciendo algo sobre heredar la vajilla de porcelana de su madre, pero a su prometido no podía importarle menos. 

-Sí-respondió, distraído. 

-¿Sí a qué? Taehyung, te estaba preguntando si preferías que viviéramos en el palacio de mis padres o que nos quedáramos aquí...¿en qué pensabas? 

-Yo...eh...Creo que deberíamos quedarnos aquí, Dawon. 

-¿Por qué...?-se extrañó la joven. 

El palacio de los Jung era bastante fastuoso y estaba en una colina, lejos del pueblo y de la gente común con la que tanto simpatizaba su hermano Hoseok (cosa que ella era incapaz de comprender). Estaba lejos también del rey Agust y de sus caprichos asesinos y crueles. ¿Por qué Taehyung prefería quedarse en la corte, rodeado de peligros y miseria, lejos de la paz y de la naturaleza?

-Porque mi madre está aquí, y no podría alejarme de ella-mintió él.

No podía decirle la verdad, pues la verdad era que, después del beso de Jungkook, tenía esperanzas de tener lo único que deseaba. Jungkook ya no le haría esperar. Si podían tener una sola cosa buena en el mundo, la tendrían. Y él no quería ser ambicioso, pero tampoco podía evitar desear cada una de las cosas que Jungkook estuviese dispuesto a entregarle. 

"No siento nada por ti, y no te debo lealtad ninguna"quería decirle a Dawon, a pesar de lo ilusionada que parecía ella por el compromiso "quiero quedarme aquí con Jungkook, porque no estoy confundido en absoluto y sé que lo amo. Me quedaré aquí y no me lo pensaré dos veces, y ni siquiera me importará si te enteras de lo que hago con él, de todo lo que voy a hacer con él y por él. Tampoco me importa la estúpida de mi madre. Lo único que me importa somos él y yo, y el paraíso que vamos a hacer brotar en medio de este infierno."

-Está bien-Dawon ladeó la cabeza, enternecida-, lo entiendo.

Taehyung le gustaba de veras, y el hecho de que fuese un hijo tan dedicado y atento tan solo hacía aumentar su admiración y su cariño hacia él, si bien estos eran hasta cierto punto superficiales, pues el mayor atractivo que tenía el príncipe para ella seguía siendo su físico.

Desde luego, era el esposo con que toda mujer soñaría...

...

Las heridas de Jimin habían empeorado al llegar. Empezó a marearse y a tener sudores fríos en cuanto se dio cuenta de que el hematoma de su vientre tenía aún peor color que antes. Yoongi habló con su amiga, Byul, una antigua curandera  y ex concubina escapada de palacio, pero a Jimin le precedía su fama y ella se negó a atenderle. 

-Eres un tonto sentimental, Yoongi. ¿Por qué lo ayudas...?-preguntó la joven, negando con la cabeza. 

-Porque puedo-respondió él, seguro. 

The king and the dancerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora