A. Track Seven

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Jimin recortaba la distancia que nos dividía mientras colocaba suavemente una mano en mi mejilla.  Cerré mis ojos disfrutando del momento, sintiendo mi corazón martillear como loco cuando nuestras respiraciones se mezclaron. Sentí su cálido aliento rozar mis labios, mis piernas temblaron como gelatina y sentí mi corazón hundirse mientras mariposas revoloteaban en la boca de mi estómago. Sus labios rozaron con los míos tan suaves como una pluma, quise acercarme un poco mas pero el tono de llamada de Hoseok sonó por todo el lugar.

¿El tono de llamada de Hoseok?

Abrí un ojo con molestia, pasando mis manos con pereza por mi cara, volteé hacia mi ventana viendo los tenues rayos de sol apenas asomándose por el cielo, lancé un fuerte suspiro antes de atender el estruendoso sonido de mi teléfono, en mi mente maldije a mi amigo por lo inoportuno que era, en primer lugar por la hora, en segundo por el fantástico sueño que estaba teniendo. Arrugué la nariz tentado a colgar su llamada y volver a dormir, pero el pelirrojo solo me llamaba si era una emergencia, por lo que resignado contesté.

—Abre Instagram ahora. —exigió del otro lado de la linea.

—Buen día para ti también Hoseok.  —me quejé con un tono sarcástico, parpadeando un par de veces en un intento por mantenerme despierto.

—Solo hazlo. —gruñó colgando la llamada.

Suspiré nuevamente navegando por mi pantalla de inicio hasta que encontré la aplicación en cuestión. La pantalla en blanco me hizo cerrar los ojos y soltar un quejido, era demasiado temprano para esto. Abrí nuevamente mis ojos notando como las publicaciones de las personas que seguía aparecieron frente a mis ojos. Pasé mi dedo por la pantalla táctil bajando de fotografías hasta que una llamó por completo mi atención. Parpadeé nuevamente creyendo que era una ilusión pero no, la fotografía estaba aun ahí. Una hoja de papel con una caligrafía perfecta formando las palabras Feliz Cumpleaños era lo que veía, miré nuevamente en usuario dándome la sorpresa mas grande de la vida, pues quien lo había publicado había sido Park Jimin, exactamente a las cero horas del día de mi cumpleaños, sin una descripción u explicación para sus seguidores. Mordí mi labio en un débil intento de retener el chillido de emoción que se escapaba de mi boca.

No sabía con exactitud si esa felicitación era exclusivamente para mi pero vamos ¿cuántas personas conoce que cumplen años este día? Negué con la emoción embargándome, él había sido el primero en felicitarme aunque no me hubiese enterado al instante, di doble tap en mi pantalla viendo el reluciente corazón rojo aparecer en medio de la foto para después volver a ocultarse, pensé en un comentario que colocar pero mi mente se encontraba en blanco hasta que las palabras brillaron en mi mente, tecleé rapidamente enviando sin titubeos mi comentario. Reí bloqueando mi teléfono decidido a retomar mi siesta un rato mas, el día sería bastante largo.


Desperté horas después por el ajetreo que se escuchaba en la planta baja de casa, suspiré levantándome de la cama para tomar una ducha rápida y alistarme, conocía a mi familia y ellos comenzarían a llegar mucho antes de la hora en que fueron citados para la celebración. Seleccioné la ropa que me pondría y silbando la melodía que había quedado estancada en mi mente desde ayer, tarareando unas palabras sin sentido para acompañarla. Después de haber prácticamente terminado mi primera canción sentía que ya no podría escribir otra, algo derrotado me metí a la ducha. La idea de cantar la canción hoy cruzó por mi mente, sería una buena oportunidad para mostrarles a mis padres sobre mi pasión con la música, la indecisión se instaló instantaneamente en mi interior. Por un lado me parecía una gran idea, pero al mismo tiempo no quería continuar alimentando las expectativas de mis padres. Las palabras de Hobi continuaban frescas en mi mente, pero en estos momentos me sentía tan poco capaz de dejar de lado aquella presión asfixiante solo para disfrutar de algo que amaba. 

A song for the heart | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora