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HongJoong ajustó su corbata mientras se daba una última mirada al espejo, quería verse bien para MinGi, así el alto no tendría que estar mirando a nadie que no fuese él en clases. Tristemente, sus breves clases a distancia habían acabado y debían volver al Instituto.

Pero no era lo que HongJoong quería, allí cualquiera andaría mirando de más a MinGi. ¿Y si alguien se lo trataba de quitar?

Rió. Es imposible.

Escuchó el sonido de la puerta principal ser abierta y sonrió, se dio un último vistazo al espejo, viendo que todo estuviera en orden, y cuando afirmó que todo estaba perfecto con su aspecto, salió de su habitación con su mochila sobre sus hombros.

—¡Hyung, ya estoy listo para irno- Ah... Eres tú.

El hombre frente a él - claramente ebrio - le sonrió, se veía tan asqueroso que HongJoong no pudo sentir otra cosa que no fuese repulsión hacia su progenitor.

—HongJoong ah, ¿a dónde piensas ¡hip! Ir? El hombre de esta ¡hip! Casa llegó.

HongJoong rodó los ojos y pasó al lado del hombre sin prestarle atención, sería mejor ir a casa de MinGi. Cuando estaba a nada de llegar a la puerta, sintió que lo tomaban con fuerza del brazo derecho hasta derrumbarlo al suelo de un solo movimiento, provocando que su nuca fuese estrellada con fuerza brutal contra la madera bajo él.

Se quejó en voz alta, abriendo en grande sus ojos cuando su progenitor se subió encima de él.

—Si tan orgulloso estás de ser un maldito maricón, de algo debes de servirme — Desabrochó su cinturón mientras hablaba.

HongJoong, al notar las intenciones del otro, comenzó a removerse para quitarse al mayor de encima mientras gritaba, sin embargo, se sintió profundamente aturdido cuando el hombre mayor alzó su brazo para estrellar con brutalidad varias veces su puño contra su rostro, una y otra vez.

Mine [MinJoong] ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora