𝘿í𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙐.𝘼. | 𝙈𝙮 𝙃𝙚𝙧𝙤 𝘼𝙘𝙖𝙙𝙚𝙢𝙞𝙖

27 - Dientes

Kirishima era conocido en la U.A. por muchos motivos. Su masculinidad, su quirk, su cabello, su personalidad...

Y sus dientes. Sobre todo sus dientes.

Apodado "tiburón", todos sabían que contaba con una fuerza increíble incluso en sus dientes. Esto se pudo demostrar claramente en una exposición, donde Kirishima estaba con las manos ocupados y le pusieron la cartulina en la boca para que la sostuviera. No fue intencional el hecho de que sus dientes hubieran perforado la cartulina, pero el pelirrojo estaba muy nervioso y no había logrado controlar ese detalle.

Que tuviera los dientes de esa forma tan peculiar no quitaba el hecho de que su sonrisa fuera, probablemente, la más hermosa que la U.A. hubiera visto. Tan brillante como un rayo de sol, capaz de iluminarle el día a cualquiera.

Por esos motivos Kirishima debía tener un cuidado especial en sus dientes. Debía utilizar cepillos especiales y sobre todo hilo dental. Era normal que se tardara mucho tiempo en el baño limpiando sus dientes.

Fue una de esas noches en los dormitorios del Heights Alliance cuando, luego de devorar dos milanesas enormes de carne (porque a Kirishima le entraba mucha comida en su estómago), se vio al espejo del baño y vio todos los pedazos de carne que se le habían quedado entre los dientes.

Mientras comenzaba su ardua tarea de cepillar sus dientes, Bakugo entró al baño.

- Antes de que preguntes, este es el baño que está más cercano a mi habitación. Tu sigue haciendo tu... - Bakugo se detuvo a mirar al pelirrojo - ¿Kirishima?

Kirishima hizo un buche y vio como escupia sangre. Bakugo, alertado, se acercó rápidamente a su amigo, lo tomó de las mejillas y le obligó a abrir la boca. Allí vio como sus encías sangraban.

- Idiota, ¿cuantas veces te he dicho de lavarte los dientes con suavidad? ¡Sua-vi-dad!

- No creo que seas la persona indicada para decir eso - a pesar de todo, Kirishima sonreía.

Y a pesar de que Bakugo estaba muriéndose de las ganas de ir al baño, se quedó ayudando a Kirishima con sus dientes, frenando su sangrado. Eso también era algo que solía ocurrir: Bakugo ayudando a Kirishima a limpiar sus dientes.

- ¿Por qué lo haces? - preguntó Kirishima con la boca abierta.

- Tsk, te lo he dicho miles de veces, pelopincho. Yo soy un desastre con mis dientes, ya sabes que rompo los malditos cepillos con facilidad... pero no quiero que me tomes como un ejemplo, ¿de acuerdo? Quiero que tu sí cuides tus dientes... - hizo una pausa - quiero que cuides tu sonrisa.

- ¡GAYS!

Ambos se volvieron y vieron por la ventana como Kaminari, Mina y Sero corrían lejos. Bakugo les gritó por ser entrometidos, pero Kirishima sólo pudo soltar una carcajada.

Bakugo, al verlo así, sonrio de lado. Definitivamente su sonrisa era algo que debía cuidar.