EL GRAN KHAL

HIJOS DE LOS DIOSES

MAGNUS

Todo lo que Magnus veía a su alrededor era agua, de seis barcos que habían zarpado desde Puerto blanco hasta campo estrella tan sólo quedaban tres, dos se hundieron por la fuertes tormentas que azotaban las tierras de las tormentas; y el tercero naufragó cuando pasaban por rocadragón.

Migfrid creía que es un mal augurio, que los dioses no querían que se realizara este viaje, pero ¿porque? Los dayne eran descendientes de los primeros hombres, igual  que los stark; los dayne y los stark son hijos de los antiguos dioses, entonces ¿porque no querrían que se realizara este viajé?.

El viento movía ligeramente su cabello castaño oscuro que le llegaba hasta los hombros, se podían escuchar los trotes de los tripulantes; algunas veces no podía dormir por los constantes relinchos de los caballos. Siempre los mantenían bien cuidados y magnus supervisaba personal mente su cuidado.

Migfrid estaba abordó de la nieve negra una gran galera de dos mástiles, sus velas que antes portaban el Tritón de los Manderly ahora portaba el lobo huargo de la casa stark igual que las otras dos naves.

A veces magnus iba a su camarote y se recostada en su lecho para pensar en todo lo que estaba pasando, en su familia materna y  en su primo al otro lado del mundo. Esto era demasiado para la mente de un muchacho verde como Magnus.

Magnus simplemente aún no lo asimilaba, cuando era más joven su único deseo era unirse a la guardia de la noche, una orden honorable que fue fundada en la edad de los héroes si las historias eran ciertas, los stark siempre fueron amigos de la guardia e incluso algunos de sus antepasados han llegado ser el lord comandante. Aunque claro el no era un stark; pero aún así tenía la posibilidad de ganar un puesto de honor en la guardia.

Pero al momento en que le dijo a su padre que su deseo era unirse a la guardia lo mnro a su habitación y le dijo que se quedara allí hasta que el le ordenará lo contrario; a la mañana siguiente jory lo despertó diciendo que su padre lo esperaba en el patio, se levantó, se vistió y fue directo donde estaba su padre.

Lo miró sin decir nada y lo monto a su caballo y luego el se monto jory se subió al segundo, después de unos día de cabalgata llegaron al muro, magnus estaba impresionado al ver tal edificación y que al fin conocería a la guardia una orden honorable y a la que el algún día formaría parte, ese día su padre destruyó sus sueños, al dentrar su padre pidió ver al lord comandante, jeor mormont, un hombre viejo pero duro igual que todos los norteños, un hombre casi tan honorable que su padre.

El viejo oso les dio sus habitaciones en la torre del rey, mientras se terminaban los arreglos para que el y su padre pudieran alojarse en ella; Magnus recorrió gran parte del castillo junto a su padre; subieron a la cima del muro.

— ¿que ves? — preguntó Ned.

— árboles, y nieve, mucha nieve —

— eso es lo que quieres, Magnus, nieve —.

Magnus, su padre lo llevó a la otra esquina y lo hizo mirar para abajo hacia el castillo negro.

— mira hacia abajo hijo, esto es la guardia un puñado de ladrones, voladores; los peores criminales del reino, en esto se a convertido la guardia de la noche. ¿Dime, aun quieres ser parte de ella?.

Aquella noche Magnus no dejó de pensar en lo que su padre le había dicho, al otro día Magnus ya sabía lo que quería y lo que no, no quería ser parte de una orden glorificada por la mayor parte de las casas del norte, cuando en realidad ya no quedaba nada de aquella gran orden que escuchaba en los cuentos de la vieja tata.