EL GRAN KHAL

EL DOSH KHALEEN

EDDARD

Tan solo habían pasado unos cuantos días desde la caída de bran de la torre rota, el rey había retrasado la partida hacia desembarco del rey, el lobo de su hijo no paraba de aullar; su esposa no se apartaba de la cama de su hijo, robb no paraba de entrenar.

Cuando bran callo recibió una carta de su hijo pidiendo permiso para regresar y estar con su hermano, pero no lo permitió, Magnus debía estar en campo estrella a como de lugar, el era importante allí, nicolay le prometio que en cuanto Magnus llegara el mismo iría por el.

las tensiones con su esposa habían disminuido desde la caída de bran, la reina estaba mas que infeliz de seguir en winterfell, su hijo Joffrey era de igual pensamiento, el príncipe era demasiado mimado siempre que entrenaba con robb perdía, alardeaba demasiado de su estatus como príncipe aunque no le pertenecía, le gustaba humillar a los que estaban por debajo de el; aunque claro que este comportamiento cambiaba cuando estaba cerca de su hija sansa. Se comportaba tan elegante y formal, como si fuera una persona distinta a ese niño cruel.

Ned haría todo lo posible para que su hija no se casara con ese pequeño monstruo, y le conseguiría un buen partido del norte, un hombre honorable y justo, como son los hombres del norte.

mientras aun estaban en winterfell ned no había recibido ningún mensaje que le informara la llegada de benjen a dorne, y eso no le gustaba a ned; cuando se fuera a desembarco del rey las cosas se complicarían, pero ned pensaba en lo bueno que podría hacer allí: trataría de mejorar el estado del reino lo mas que pudiera para aegon, después de que su sobrino tomara el trono podría volver a winterfell, claro que eso seria si aegon no le permitía seguir con su cargo de mano del rey.

ned esperara que no hubiera guerra y que robert rindiera el trono pacíficamente, aunque era mas probable que los dragones volvieran a la vida que robert rindiera el trono a un targaryen, al menos no sin presentar batalla.

Lo que más le preocupaba a ned era su hijo magnus, la idea a de que viajará al sur aunque sea para conocer a su familia materna le revolvía el estómago, aunque la mayoría de sus preocupaciones cesaron al recordar que migfrid lo protegía: ese hombre le había servido a su padre y aunque estaba viejo, era más duro que un roble.

— ned, me estás escuchando — dijo Robert a su lado.

Ambos se encontraban discutiendo sobre el futuro en desembarcó del rey.

-— lo siento Robert, estoy un poco preocupado —

— es por tus hijos, ¿no es así? —.

— si, me preocupa que pueda pasarles, pero se que magnus estará bien, pero el pequeño bran... Es apenas un chiquillo —

— ned, tranquilízate son tus hijos, llevan tu sangre, deben ser igual de duros que tu, después de todo ustedes malditos stark son un hueso duro de roer —

Ambos sueltan una carcajada, la de Robert fue más ruidosa que la de ned, las carcajadas cesaron en un momento, después se produjo un silencio, se escuchaba el crepitar del fuego en la chimenea.

— crees, que ella lo amo, a su hijo — preguntó Robert con un deje de tristeza en su voz.

— si, sabes que lya lo amaría sin importar lo que aya hecho Rhaegar —

— dicen, que se parece a ella, que no tiene nada de su padre. A veces me lo imagino pero... —

Ned soltó un pequeño bufido burlon, pero audible a los oídos de Robert.

— ¿que? — preguntó Robert

— todo lo que va después del pero es pura mierda — dijo ned