Action (Leonardo Dicaprio)

Capítulo 5: Ian Somerhalder.

– Bien, siéntete como en tu casa, prepararé el café – Dije tirando las llaves por algún sitio de la mesa de cristal que decoraba mi comedor.

– Bonita casa, ¿Toda para ti? – Dijo mi invitado justo antes de acomodarse en mi moderno sofá de color blanco.

– Toda para mí – Contesté desde la cocina.

– ¿Y qué hay de tus padres?

– Bueno, mamá vive en Milán, es diseñadora de modas – Caminé hasta el living donde se encontraba Leo. – Papá vive aquí en Hollywood pero se encuentra de gira, está por retirarse del ambiente y dando conciertos de despedida.

– ¿Y que hay de tu hermana? 

Que me pregunte por mi “hermana” causó algo extraño en mí, no sé si llamarlo celos pero no me gustó para nada, ni siquiera es mi hermana, no compartimos la misma madre y somos completamente diferentes, siempre ha sido mala conmigo, nunca la sentí parte de mi familia.

– No es mi hermana – Dije seca. Sólo se limitó a mirarme. – Diferimos en todo, incluso en madre. Mi padre dejó a su madre por la mía, y ahí nací yo, cuando ella tenía sólo cuatro años, descargó todo su odio acumulado por el abandono de su madre en mí, siempre ha sido mala conmigo, aunque hace tiempo que no tengo contacto con ella. Siempre hizo esas cosas típicas de hermana mayor, competencias, en especial por chicos, cuando comencé con mi carrera, a los 12, estalló en celos, no soportaba verme en televisión, creía que me hice famosa a costas de ella y de mi padre y cuando dejó de ser el centro de atención de las cámaras, sólo desapareció, hace dos años filmó su última película.

Pude entender, por su expresión que Leo iba a decir algo, pero la alarma que indicaba que el café ya estaba listo irrumpió en la conversación.

– Vuelvo enseguida, el café está listo – Me dirigí hacia la cocina.

Cuando volví al living con el café lo vi perdido en sus pensamientos, vi su rostro por unos segundos, tan perfecto, tan hombre, tan bello, sus leves arrugas a los lados de sus ojos le daban la terminación perfecta a sus facciones, y su sonrisa produce una sensación tan rara en mí.

– Bien, el café está listo – Salí del trance y el también al escuchar mi voz.

– Muchas gracias – Dijo parándose del sofá.

Pasaron cinco semanas desde que conocí a Leo, conocí al resto del Elenco y estoy completamente orgullosa de la película que estamos haciendo, la química con Leo es genial, nos llevamos cada día mejor, lo malo de todo esto es que cada día me siento más atraída hacia él y no me gusta mucho la idea, me ve como su hija, su sobrina o si tengo suerte, como sólo su amiga, sé que soy una niña para él y que nunca va a poder ocurrir nada entre nosotros. En fin, decidí intentar superarlo y comencé a salir con uno de los integrantes del elenco, Ian Somerhalder, interpreta a mi novio en la película, no somos novios ni nada, solo salimos y pasamos buenos ratos juntos y me gusta, espero poder quitarme a Leo para siempre de mi cabeza.

– Te traje tu café preferido – Dijo entregándome un vaso de Starbucks. –Latte de chocolate.

– Gracias Ian, que atento – Dije con una sonrisa un tanto fingida, estaba inmersa en mis pensamientos y aún no caí del todo a la tierra.

– ¿Ocurre algo malo? – Preguntó bebiendo su café.

– Nada, solo estaba pensando en las escenas y todo eso – Mentí.

– Estamos por filmar nuestras escenas de amor, será por eso –Dijo riendo

– Tu siempre tan modesto –Le seguí el juego

– ¿Qué tal si luego de aquí vamos a dar una vuelta por ahí y luego vamos a mi casa? – Se acercó a mí.

– ¿No crees que vas un poco rápido? – Me acerqué a él.

– Hace ya un mes que estoy insistiéndote para conocerte mejor, tranquila, no soy un pervertido, soy un caballero.

– Eso indica todo lo contrario – Dije riendo.

– Ven aquí – Dijo agarrándome la cara y dándome un beso en los labios.

Alguien aclaró su garganta e hizo que me separara rápidamente, pude escuchar a Ian maldecir por lo bajo.