Capítulo 18: Noche perfecta.

1.5K 69 12
                                    

- Creo que... terminó la canción - Dije mirándolo a los ojos y separándome un poco de él.

- Si, lo siento - Dijo soltándome. - ¿Quieres algunos tragos más?

- Claro, ¿Por qué no? - Dije regresando a la barra con Leo.

- Peter, dame un daikiri y un whisky - Dijo Leo sentándose en la barra.

- ¿Cómo sabes que es mi trago favorito? - Pregunté sorprendida.

- Sé muchas cosas sobre tí.

- Eres increíble - Lo miré directo a los ojos.

Continuamos tomando un buen rato, la pasamos tan bien juntos que no nos dimos cuenta del tiempo ni de la cantidad de alcohol que habíamos bebido.

- Leo, son las cuatro de la mañana - Dije riendo a carcajadas.

- Tienes razon - Rió también. - Debo llevarte a tu casa ¿Verdad?

- Si, debería volver a mi casa - Aún continuaba riendo.

- Que pena, me la estaba pasando tan bien contigo - Me abrazó prácticamente tirándose encima de mí.

- Bien, no creo que en este estado podamos conducir - Reí correspondiendo su abrazo.

- Es verdad, tienes mucha razón, te acompañaré en un taxi - No podía parar de reir. - ¡Paul! ¡Llama a un taxi! - Gritó.

- Hermano... ¿Estás ebrio? - Preguntó Paul en el mismo estado que nosotros.

- ¿Y a tí qué te importa? - Rió. - ¡Llámame un taxi que tengo que dejar a Sky en su casa.

- ¿No me dejarás acompañar a esta belleza a su casa? - Dijo acercándose a mi.

- Te he dicho que vino conmigo, ¿Acaso debo repetírtelo? - Tomó a Paul del cuello de su camisa. - Si no quieres llamar un taxi, lo haré yo. Vamos Sky - Me tomó de la mano y me llevó hacia afuera del lugar. Como era de esperarse había miles de paparazzi con sus flashes que sumado a mi grado de alcohol en sangre, me causaba un gran dolor de cabeza. Por suerte el taxi no se tardó mucho en llegar. Solamente recuerdo que ambos entramos en mi casa y caímos como bolsas de escombros sobre mi sofá sin dejar de reirnos.

- Maldición, hacía rato no me divertía tanto - Dije.

- Hacía rato no bebía tanto - Completó Leo.

- Gracias - Lo miré calmando la risa por un momento.

- ¿Por qué? 

- Por todo lo que haz hecho por mi, siempre estás defendiéndome.

- No es nada Sky, eres como mi hija, siempre estaré para tí - Acarició mi mejilla.

- ¿Así que soy como tu hija? - Me incorporé sobre el sofá.

- ¿Cómo me consideras tú? - Preguntó ignorando mi anterior pregunta.

- Pregunté primero.

- Siento que no puedo verte de otra forma, no está bien.

- ¿Y qué es lo que está bien en este mundo?

- ¿Sientes algo más por mi?

- Pues... para mi no eres como un padre.

- ¿Entonces que soy para tí?

Me detuve unos segundos y lo miré a los ojos.

- El hombre de mi vida.

No le dí mucho tiempo para responderme, me acerqué a él y lo besé como si mañana no hubiese otro día. Sé que está mal, tengo 17 y él 40, pero ¿Quién puede hacerle entender eso a mi corazón? Tengo todos los sentimientos revueltos y cada vez que lo veo es todo más desastroso dentro mío. No quiero que este momento se termine, no quiero terminar con este beso, nuestro primer beso real, no quiero que diga nada más que "Te amo Skylar y quiero estar contigo para toda mi vida."

- Espera Sky... - Dijo separándose de mí.

- Lo siento - Me separé bruscamente de él y bajé mi mirada.

- Hey, no, no tienes que pedirme disculpas - Tomó suavemente mi cara entre sus manos. - Es solo que... bebimos mucho y no creo que este sea el momento adecuado.

- No existe momento en el que no quiera besarte o estar contigo para siempre.

- ¿Lo dices en serio?

- Nunca he hablado más en serio en toda mi vida.

- ¿Estás segura?

- Muy segura. Pero ahora la desición es tuya, puedes irte ahora o quedarte conmigo.

Leo se levantó del sofá y yo lo imité. Se dirigió hacia la puerta y la abrió un poco. Antes de cruzarla volteó a verme pero no fue lo suficientemente fuerte para partir, caminó nuevamente hacia mí cerrando la puerta detrás de él y me besó.

- Te amo Skylar - Dijo juntando nuestras narices. - Desde el primer día en que te ví.

- También te amo Leo. Desde antes de conocerte, te amo.

Continuamos besándonos pero la cosa se puso un poco más intensa, caímos en el sofá nuevamente pero esta vez él cayó sobre mí. Lo ayudé a quitarse su chaqueta mientras nos besabamos, era un momento mágico, había esperado esto desde hacía mucho tiempo y no tengo palabras para describir mis sentimientos, sólo me dejé llevar y comencé a abrir su camisa, pero por una extraña razón me detuvo.

- ¿Sucede algo malo? - Pregunté desentendida.

- No, es sólo que... no puedo hacerlo, no hoy - Se sentó nuevamente en el sofá.

- ¿Por qué? ¿No te gusto? - Pregunté imitando su acción.

- No es eso Sky - Acarició mi mejilla. - Me encantas, eres perfecta, pero si vamos a hacerlo me gustaría que ambos lo recordáramos y no quiero que sea algo pasajero... ya sabes, la consecuencia de una noche de copas.

- Cada momento que paso a tu lado es mágico Leo, no podría olvidar esto ni en un millón de años, pero creo que tienes razón, debería ser... más especial.

- Te amo Skylar - Me dió un corto beso.

- También te amo Leo - Sonreí. - ¿Puedes quedarte esta noche? Te extrañaré mucho si te vas - Lo abracé y puse cara de niña pequeña pidiéndole a su madre que le compre un dulce.

- ¿Cómo podría negarme a esos ojos tan hermosos? - Rió. 

Esa noche ambos dormimos abrazados, pero no pasó nada. Hacía tiempo no conocía a un caballero, a un verdadero hombre y Leo lo era, él es todo lo que está bien en el mundo.

Action (Leonardo Dicaprio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora