Action (Leonardo Dicaprio)

Capítulo 6: Problemas amorosos.

Leo volvió nuevamente, a romperme lo poco que pude proyectar con Ian hace unos segundos.

– Siento interrumpirlos pero ya nos toca – Dijo Leo de forma seca, no era el ambiente más cómodo del planeta. 

Me limité a asentir y a hacerle una seña a Ian, él comenzó a caminar y yo lo seguí detrás, pero alguien me tomó del brazo e impidió que siguiera caminando.

– Así que… ¿Novio nuevo? – Preguntó Leo curioso.

– No, solo… nos estamos conociendo – Pude sentir como toda la sangre de mi cuerpo se acumulaba en mis pómulos.

– Desde mi humilde consejo y mi experiencia en relaciones amorosas, no creo que ese chico sea para ti.

Y ahí estaba él, con su traje que lo hacía aparentar a hombre de negocios, tan bello, tan perfecto, tan hombre y yo intentando gustarle siendo una estúpida que se besa con un chico delante de él, no quiero dar esa impresión, no a él.

– Creo lo mismo pero… lo necesito, necesito sacar a alguien de mi cabeza – No, definitivamente no debí haber dicho eso.

– ¿De quién estás enamorada?

– Leo, Sky, al set, ¡Ahora! – Dijo Martin, el director por altoparlante, nunca me sentí tan aliviada en la vida.

Durante la grabación de esas escenas, el ambiente seguía tenso, Leo me miraba como si intentara descifrar algo, no consigo saber qué y yo me estaba arrepintiendo de haberle dado una oportunidad a Ian, en definitiva Leo tiene toda la razón, Ian no es y nunca va a ser mi tipo.

– Y… ¡Corte! Bien, terminamos por hoy, buen trabajo, hasta mañana equipo – Saludó  Martin.

Me dirigí a mi camarín, sin hablar con nadie, no quería ver a Leo y mucho menos a Ian para que me insista con los planes que teníamos hoy, tengo la cabeza partida en dos y no sé si lo soportaré.

– ¿Puedo pasar? – Escuché ese sonido que hace una mano cuando golpea una puerta.

– Claro, ¿Necesitas algo? – Intenté no sonar grosera.

– Bueno, vengo a buscarte para nuestra cita de hoy – Dijo Ian abrazándome por detrás.

– No creo  que hoy sea el día indicado – Dije soltándome de su agarre para mirarlo a los ojos.

– ¿Por qué no? ¿Hice algo malo?

– No, tú no eres el problema, es que, estoy muy cansada y mi cabeza se parte en dos – Dije tirándome prácticamente en una de las sillas del camarín.

– Quizás estás algo estresada, no es fácil un protagónico – Dijo parándose detrás de mí y comenzando a hacerme masajes en la espalda.

– Sabes que no es la primera vez que lo hago – Me di vuelta, quería evitar la mayor cantidad de roces con Ian, quería evitar confundirme.

– Skylar, ¿Estás evitándome? – Lo noté algo molesto.

– Para nada, ¿Por qué lo dices? – ¿Tanto se nota? ¡Ayuda!

– Cada vez que intento estar contigo a solas siempre tienes una buena excusa para escaparte. Y eso cuando nadie nos interrumpe. – Noté que se refería al episodio ocurrido hace unas horas, hizo una mueca de desagrado.

– Mira Ian, no estoy para una relación en este momento y la verdad es que avanzas demasiado rápido, ya no sé cómo frenarte.

– Es que no quiero frenar Skylar, te quiero, y lo hago de verdad, quiero que seas mía ¿Qué no lo entiendes? 

El ambiente había cambiado radicalmente, del Ian dulce, comprensivo, compañero pasó a ser una persona posesiva, con algo oscuro en sus ojos que no terminaba de cerrarme, una persona totalmente diferente, su estado pasó de ser lindo y tratar de levantarme el ánimo a uno totalmente violento que me levantaba del piso sosteniendo fuertemente mis brazos.