CAPÍTULO 49 : RAÚL(NARRA)

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PERDÓN,YO SOY EL CULPABLE 💔
Capítulo 49

RAÚL(NARRA)

Doy una última mirada al cuarto que ocupe estos meses, miro el lugar de la cama y recuerdo la vez que encontré a Rossi dormida son recuerdos que nunca olvidaré es doloroso me afecta, pensé que sería mas fácil, pero no es así me duele dejarla, realmente sí quiero a Rossi y mucho. Esa pequeña mujer se fue metiendo de a pocos en mi corazón con su dulzura y mirada inocente. __ Vamos, Raúl me dice mi madre tocándome el hombro. Jalo mi maleta hacía la puerta, afuera está esperándonos el carro que me llevará a un nuevo comienzo.

Mientras mas nos alejamos de ésta ciudad dónde terminé la secundaria, los recuerdos de Rossi me duelen. Ayer, ella estaba destrozada, me duele recordarlo,  lloró en mis brazos a mas no poder y sentía tanta impotencia de no saber calmar su dolor. Ni siquiera pude despedirme bien, tampoco contarle que hoy partía a las 4 de la mañana, salió corriendo hecha un mar de lágrimas, corrí tras de ella, pero cuando estuve por cogerla del brazo me detuve, no quise alargar mas su dolor. Soy  un maldito imbécil, por causarle tremendo dolor. ¿Hubiera sido mejor nunca acercarme a ella? No, no me arrepiento, los momentos vividos son únicos. Solo espero que no sufra tanto y vuelva a sonreír aunque sus sonrisas ya no sean mías ¡Mierda! Pensar eso... ¡AHHHHHH! ¿Porqué mi vida tiene que ser tan complicada? ¡No! ¿Por qué complique mi vida, yo? ¿Por qué no puedo dejar ir el pasado y quedarme con Rossi? ¿Por qué el maldito de Raúl de 38 años quiere recuperar su vida?...... No soy un hombre hecho y derecho aun, tan solo soy un adolescente. Mi madre me abraza.
__ Raúl, no llores todo pasará. Me abrazo a mi madre tratando de calmar el dolor.

Después de casi 7 horas de viaje llegamos a Lima, mi madre sonríe al ver la ciudad. Yo lo recuerdo con su tráfico horrible y su cielo gris.

La casa donde viviremos es aún mas pequeño que la casa de provincia, es un mini departamento de dos cuartos, al menos tendré mi cuarto propio, bueno lo compartiré con chito, el también viene a estudiar, pero el va a otra universidad. Vendrá después de las fiestas de navidad.

Aquí se supone que tengo que empezar de cero, seguir con mi camino ¡mierda! Y ¿Que hago con el dolor?.... Nada, solo tragármelo y ya.

Dentro de 2 meses empezaré la universidad y prometo esforzarme al máximo, para alcanzar mis sueños. Prometo ser mejor persona cada día. Prometo nunca olvidar a Rossi, pero si hacer que ella me olvide, jamás sabrá de mi , así su dolor será menos y con el tiempo su dolor habrá desaparecido y solo seré un recuerdo sin importancia.


Yo, Raúl trataré de ser feliz cada día y  ser agradecido con todas las oportunidades que me brinda la vida y no forzar mi DESTINO.
                                                  Atte: Raúl



ROSSI (NARRA)

El nudo de mi garganta, se fue a mi pecho y esta cavando un hueco lleno de dolor impidiéndome respirar ¿Cómo es posible que exista un dolor así?...Es insoportable, me desgarra por dentro..... ¡Ya no me importa nada! Ya no importa que mis padres me oigan llorar, ya no me importa sus reclamos, ¡ya no importa!. Raúl se fue, hace unas semanas, casi cuatro para ser exactos. Al día siguiente de encontrarnos por última vez fui a su casa muy temprano con la esperanza de verlo y despedirlo y decirle que todo iba a estar bien, pero me encontré con una casa vacía, me pase mas de una hora golpeando la puerta entre lágrimas, para acabar sentada llorando al pie de su puerta, sentí morir, se fue sin una despedida. Se fue y con su partida siento que se llevo mi vida. Durante los días siguientes esperé con ansías una llamada suya, pero mi celular nunca sonó, marqué su número una y otra vez, para mandarme al buzón todas las veces y al último decir que ese número ya no existe. 
¡Ya no importa levantarme! Si los días son días o noches ¡Ya no importa!. Ya no importa pasarme los días llorando y que las noches se hayan vuelto pesadillas, dónde me despierto gritando por sentir su respiración en mi cuerpo. ¡Ya no importa! Que la comida me provoque asco y náuseas que al primer bocado me lleve a vomitar, que no tenga apetito de comer. Ya no importa que empecé a perder peso. ¡Ya no importa! Ya no importa que empecé a ver todo borroso ¡Ya no quiero nada! Solo dormir quiero dormir y ya, me dejo llevar por ese sueño, es reconfortante dormir sin pensar en nada, mi mente esta blanco, ya no hay dolor, todo es tranquilo y en calma. ¿Qué me pasó? No sé, pero quiero quedarme en este lugar, sin sentir nada.



Liz  Molinero  Huarcaya 💜🇵🇪                       



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