FUERA DE REGLAS

3. DESCONOCIDO

No supe en que momento perdí la consciencia.

Cuando me di cuenta sentía el cuerpo entumecido, la cabeza me palpitaba... abrí los ojos lentamente, me encontraba en una habitación desconocida, mi mente se puso en blanco por milésimas de segundo antes de recordar los sucesos aterradores que me habían pasado por la tarde. "¿Dónde estoy?" Las alarmas de mi cerebro me obligaron a escapar, pero en cuento me levanté de un salto, la presión de mi cuerpo me obligó a desplomarme.

Los temblores de mis piernas y los agitados latidos de mi corazón, me impedían levantarme, la cabeza me pesaba...

—¿Estas bien? —Una agradable y femenina voz acudió a mi ayuda, sus suaves manos me levantaron para que pudiese sentarme de nuevo en la cama.

—¿Dónde estoy? —Pregunte algo desafiante, aquella joven de cabellos y ojos turquesa no la conocía de nada, no confiaba en ella...

—En mi casa —Una respuesta breve y con una sonrisa fue todo lo que obtuve.

—Entiendo... —Conteste desganada, busque mi mochila con la mirada y no la encontré...

《Algo malo pasa... 》 Mi sexto sentido empezó a alertarme.

—¡Qué bien que ya despertaste! Mi hermano estaba sumamente preocupado, fue muy divertido. —Como si fuéramos las mejores amigas, aquella joven de cabellos turquesa me conversaba de forma normal.
No entendía nada de lo que me decía. Quería ir a mi casa, no sabía ni que hora era, seguro Launch ya estaba con la policía por no haber llegado a casa...

Sería un embrollo, así que decidí volver a preguntar: —Disculpa...

—¡Trunks! —La joven peliazul, con un ánimo y emoción que me perturbaron, corrió directa hacia una persona que desde luego si conocía.

El director...

—Te dije que me avisaras si despertaba, Bra. —Fue muy extraño, la voz de adulto mayor que tenía con aquella niña era muy distinta a la que había escuchado hasta ahora: molesta.

—Justo iba a hacerlo. —Se excusó ella y yo que aún no tenía idea de que estaba pasando iba a perder los estribos.

—De acuerdo. Ahora ve con mamá. —Le pidió el director, del que ahora ya conocía  su nombre: "Trunks" El sólo pensar en su nombre me alteró.

Luego de que la chica de ojos turquesa se retiró, nos quedamos solos. Me sentí en peligro, irremediablemente.

—¿Estas mejor? —Un tono calmado y consolador fue lo que escuche, seguido de pasos acercándose.

—Creo que si. —Respondí sin mirarlo, me sentía expuesta, m cubrí con la colcha que tenía a mi alcance. La pijama que usaba era medio transparente...

《¡¿Pijama?!》No podía creerlo, se había atrevido a quitarme la ropa... La furia que sentí me revitalizo las fuerzas y espabilo mi mente, había invadido no sólo mi espacio personal sino lo siguiente.

—¿Acaso tú...? —Irónicamente las palabras me salieron rasposas, estaba enfadada y mucho, pero el estado actual en el que me encontraba me frenaba de armar un gran escándalo.

—¿Decías algo?

—Necesito mis cosas, debo irme a casa. Seguro mi hermana estará preocupada. —Me levanté, está vez no me caí, y arrastrando una sábana de seda para cubrir mi cuerpo empecé a buscar mis cosas.

—Están en el baño, ¿Te encuentras bien? —Sin previo aviso una mano grande y firme se posó sobre mi frente. Los colores se me subieron a la cara. —Te noto algo afiebrada, tal ves debas recostarte...