1766:Faith 4

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6 Meses después.

Leo se encontraba preparando el almuerzo para Faith y para él cuando sintió que algo apretaba a su cola y gruñó para mirar hacia abajo y encontrarse a la pequeña chita de nuevo molestando a su cola.

– Bebé, ya lo hablamos, cuando estoy cocinando no puedes jugar cerca de la cocina y menos con lo cola.

El felino se agachó para tomar a la pequeña cría entre sus brazos y llevarla al corral donde estaban todos sus juguetes y se quedaría entretenida mientras él hacía la comida.

Era increíble cómo había cambiado estos seis meses. Desde que fue asignado para cuidar de Faith su vida había cambiado drásticamente pero se encontraba encantado con la cachorra que ya se había olvidado lo que era vivir sin ella.

La primera semana habia sido difícil porque a pesar de ser más animal que bebé Faith era muy frágil aún por ser recién nacida. Aún recordaba cuando ambos fueron a la casa de Leo, la bebé tenía tanto sueño que pensó en acostarla sin embargo en el momento en que él la dejó ella comenzó a llorar para aferrarse a él y desde entonces él comprendió que no podía dejarla sola ni para dormir.

Ella ahora se adapta mejor y puede estar un rato sin él pero no demasiado, por las noches duerme con él y de día  se la pasa jugando con él y también aprendiendo algunas cosas.
Faith ama a su tía Alpha y a sus primos, Alpha siempre iba a verla todos los días para mimarla así como sus primos iban a jugar con ella, que era el único momento en que ella olvidaba a Leo.

Faith gruñó cuando lo vió alejarse y Leo sonrió, Faith amaba jugar con la cola de Leo.

– Lo siento bebé, será por unos minutos ¿Si?– Dijo para besar su frente y Faith rápidamente comenzó a jugar con un cascabel.

A veces le daba tanta tristeza ver asi a su Faith pero siempre se decía que algún día ella tendria la forma que debió ser. Faith era una cachorra de lo más curiosa y muy tierna que a Leo le era imposible enojarse con ella por mucho tiempo.

De nuevo sintió unas pequeñas manos jugar con su cola y sonrió para apagar la comida y se giró para ver a la pequeña chita mirarlo suplicante.

–¿Que haré contigo bebé?

Leo la alzó y ella de inmediato comenzó a ronronear y restregarse contra el pecho de Leo algo que también hizo que Leo ronroneara. Él amaba cuando ella hacía eso.

– Sabes como ablandarme cariño.– Él le besó la frente donde tenía más piel que pelaje.– Vamos a comer.

Para comer Leo le alimentaba con paciencia y cariño puesto que no tenía los pulgares opuestos la pequeña chita no podía comer. Luego de alimentarla él le sacaba los gases y la hacía dormir para él recién poder comer.

Leo siempre la ponía a ella primero ante que todo, es más desde que tenía a Faith en su vida había olvidado sus  necesidades biológicas y no había tocado a ninguna hembra y su cuerpo tampoco le pedia ese tipo de atención, era como si todo daba vueltas al rededor de Faith. Su Faith.

Luego de comer él aprovechaba para hacer la limpieza mientras Faith dormía y luego se bañaba para unirse a Faith a la siesta, quién al sentirlo se despierta y alza sus patitas hacia él.

– Ya vine Cielo, vamos a seguir con la siesta.

Faith duerme a sobre su pecho y ronronea al escuchar los latidos del corazón de Leo mientras él la acaricia.

Muchas veces los machos se burlan llamándolo "papá" sin embargo él sabía que nunca sería el padre de Faith, tal vez su amigo pero no su padre. A veces pensaba que pasaría cuando Faith creciera y buscará un compañero, esa idea siempre le dejaba un sabor amargo en la boca y siempre en lo profundo de su mente una voz le decía "ella no tendrá nunca un compañero" o "ningún macho la merece".

Aún no sabía lo que pasaría en el futuro pero si sabía que ahora él disfrutaría de cuidar a su bebé, a su cachorra.

– Te amo Faith.– Dijo Leo rascándose la cabecita mientras ella le lamía con su rasposa lengua el cuello.