1766:Faith 4

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Faith se abrazò a Leo ronroneando mientras el macho apenas salía de la sorpresa ¿Su bebé se convirtió en una hembra? ¿Era esto lo que había buscado hacer Faith?

-¿Pero como es posible?- Dijo Alpha.

- Creo que era para eso la posión...- Dijo la bruja.

- ¿Se convirtió en una hembra?- Dijo Valiant sorprendido.

Y fue entonces cuando Leo cayó en cuenta que Faith estaba desnuda y que había muchas personas allí.

-¡FUERA!- Rugió sin darse cuenta.

- Oh mierda, es suya.- Dijo Alpha y rápidamente tomó a Valiant y todos salieron dejando al león con su chita.

- Leo.- Dijo Faith mirándolo.- ¿Soer hermosa?

Al parecer su lengua aún le costaba adaptarse al cambio pero no importaba, él la entendía.

- Preciosa.- Dijo ronroneando mientras miraba el cuerpo desnudo de Faith.

Entonces Leo sintió algo que no había sentido hace muchos años: excitación. Podía sentir su polla ponerse tiesa como piedra por la mujer que lo abrazaba.

¡ Joder, ahora no!

- Demasiado hermosa para mi salud.

Faith sonrió y lo abrazó de nuevo, Leo apretó los dientes al sentir la fricción contra su polla.

- Vamos a casa bebé, deben examinarte.- Dijo sacándose su camiseta y poniéndosela a Faith para tomarla entre sus brazos.

- Leo.

-¿Si bebé?- Preguntó el macho mientras comenzaba a andar.

- Beso.

Leo la miro un segundo y sabía a qué se refería, tal vez fue por eso que hizo todo esto. Por un beso. Eso lo hizo sentir culpable, no esperó que se tomará demasiado enserio su rechazo.

- En casa.

La felina ronroneó feliz entre sus brazos mientras Leo rogaba a quien fuera superior a él que le dé fuerzas para contener su hambre de sexo salvaje que ese pequeño y caliente cuerpo femenino le despertó de repente.

Es una niña aún, no debo, no debo.

Faith comenzó a pasar sus manos por todo el pecho y el cuello de Leo, sintiendo la diferencia entre el tacto de su piel animal con el de su piel humana. Realmente era tan placentero que comenzó a gemir sin querer.

- Nena.- Gruñó Leo.

Ambos llegaron a la casa y Leo camino directo al sofá, no podría contenerse si lo tocaba así,ya demasiado dolor tenía su polla dura que reclamaba ese coño virgen para ella misma.

- Leo, beso.

Leo suspiró y sabía que no podía huir de eso. Se arrodilló frente a Faith y lentamente se acercó a la boca de la chita para terminar uniendose a ella. El beso fue torpe y algo superficial, sin mucha pasión pero entonces, el león interno de él sintió el instinto obligarlo a marcar a esta hembra. Su hembra. Entonces Leo tomó con cariño la mandíbula de Faith y la obligó a profundizar el beso, sin pedir permiso metió su lengua dentro de la cavidad bucal de ella y tentó a su lengua de forma seductora.

La joven chita ronroneó y Gimió pidiendo mas al macho que quería devorarla con pasión.

Leo no se dió cuenta cuando una de sus manos se metió entre las piernas de la joven hembra y acarició esos pliegues de terciopelo haciendo vibrar a Faith.

- Leo.- Gimió ella.

-¿Te gusta bebé?

La hembra asintió y él macho casi se vuelve loco. No ibas tomarla aún pero calmaría la lujuria de ambos. Leo se arrodilló nuevamente y le abrió las piernas a Faith, no pudo evitar gemir al encontrar ese magnífico coño virgen goteando por él. Llamándolo.

- Te haré sentir muy bien cariño, como nadie más lo hará.- Dijo acercándose a esa zona que lo convierte en un animal, un bárbaro. Un salvaje.

Lentamente Leo puso su boca en esa pequeña raja y comenzó a lamerla de arriba hacia abajo, provocando gemidos de la pequeña chita.

- Tan sabrosa y tan sensible.- Suspiro él.

Leo no perdió el tiempo para molestar a la pequeña fruta escondida, ese clítoris brillaba como si fuera la fruta más codiciada del mundo.

Lo era.

Lo lamió y chupó con vehemencia, sin dejar de mirar las reacciones de su chita. La pequeña hembra se retorcia gimiendo y la cosa fue peor cuando Leo comenzó a ronronear, las vibraciones de su ronroneó estimulaba especialmente a esa fruta dulce.

- ¡Leo!

Faith comenzó a mover sus caderas contra la boca de Leo en busca de más de ese cariño tan placentero, ella quería ser poseída por él.

- Mmm bebé, en llegado momento te voy a reclamar como me gustaría hacerlo pero por ahora solo puedo mimarte de esta forma.

Leo metió su lengua dentro de su agujero y la penetró de esa forma, sintió un extraño pero delicioso sabor de ella con algo más potente...

Sangre.

Se separó de ella asustado y verificó el sexo de su chita para acercar su nariz a su vientre y darse cuenta que pronto Faith tendria su primera menstruación.

-¡Joder, me volveré loco!

Faith aún estaba deseosa así que él comenzó a masturbarlos con sus dedos mientras su boca iba a los pechos de Faith, los lamía y los chupaba, eran perfectos.

Perfectos para alimentar a mis cachorros.

Ese pensamiento hizo eco en su cabeza, quería embarazarla y atarla a él para siempre. Para toda la eternidad.

-¡Leo!

Faith gruñó mientras se corría abundantemente, Leo no pudo evitar agacharse para lamer su corrida mientras con su mano liberaba su polla de los pantalones y comenzaba a masturbarse, luego de limpiarla con su lengua era su turno de tener placer. Pasó su polla en la raja de Faith, entre ambos labios, de arriba hacia abajo mientras le chupaba los pechos.

Sabía que no tomaría mucho tiempo liberarse, así que lo hizo rápido, quería llevar a Faith al centro médico o con Irazel.

-Pequeñs gatita, me sacarás mi crema.- Dijo Leo gimiendo mientras sus bolas pesadas querían liberarse.

Y solo tuvo que mirar esas mejilla sonrojadas, esos labios hinchados y oler ese aroma a hembra suya para dejar escapar un rugido de liberación y marcarla con su semen.

-¡MÍA!