¡𝗼𝗵 𝗺𝗶𝗲𝗿𝗱𝗮!

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El porsche se estacionó en la casa de los McCall para dejar salir a una joven rubia, Stiles ya la esperaba con una mochila a sus pies.

Jin encontró la llave de repuesto para insertarla y ambos entrar, cerrando después.

-¿Scott? -se escuchó la voz de Melissa McCall, para luego hacer su aparición por la puerta principal.

-Somos Jin y Stiles -el último mencionado sacó una sonrisa.

-¿Llave? -dijo señalando la mano de Jin.

-Si, tenemos una -mencionó la joven incómoda.

-No me sorprende, me asusta, pero no me sorprende.

Stiles sacó una risilla para aventar la mochila donde traía el instrumento para amarrar a Scott.

-¿Qué es eso?

-Un proyecto escolar.

-Stiles, Jin, está bien, ¿verdad? -se notaba la preocupación en su rostro.

-¿Quién Scott? -antes de que Stiles comenzara con su sarcasmo, la joven tomó las manos de Melissa.

-Está bien, o intenta.

-Es que, ya no me habla tanto, como solía hablarme no como antes.

-Han sido días pesados -Jin se apartó de la señora para ponerse a lado de su amigo.

-Lo entiendo, cuídense en la noche.

-Usted también.

-Luna llena.

-¿Qué? -dijeron los chicos al mismo tiempo.

-Hoy hay luna llena, deberías ver emergencias, con toda clase de locos.

-Ah/ Si/ Claro/ ¿Qué más podría ser? -decían al unísono los jóvenes.

-Saben, de hecho de ahí viene la palabra lunático.

Antes de decir más, Melissa se marchó dejando a Jin y Stiles sin habla. La chica salió del trance primero para tomar de la mano a su compañero y ambos dirigirse al piso de arriba.

Jin se quedó afuera de la habitación aún enojada con Scott, mientras que Stiles entraba sin ningún problema. El cuarto de Scott estaba completamente a oscuras solo alumbrada por la luz de luna entrando por la ventana.

-¡Oh por dios! -gritó Stiles después de ver a Scott sentado pacíficamente en el sillón-. Oye me diste un buen susto, tu mamá dijo que no estabas en casa.

-Entre por la ventana -la voz del lobo adolescente sonaba fría y monótona.

-Bien, vamos a prepararnos, espera que veas lo que traje.

-Está bien, solo cerraré la puerta y dormiré temprano.

-¿Seguro? Tienes una cara de asesino serial y si no es la luna llena entonces estás enfermo -Jin reposaba en el marco de la puerta mirando fríamente a Scott.

-Estoy bien, váyanse ahora -la voz del joven sonaba más fuerte, profunda, como si tuviera otra presencia dentro de él.

-Bien, nos iremos, mira, al menos podrías ver lo que traje, tal vez lo uses tal vez no, ¿te parece?

Teen Wolf; T1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora